19-El chico arena y el murciélago

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Nash:

Cerré los ojos, sintiendo como el viento me pegaba en mi espalda. Desde pequeño le había tenido miedo a la muerte, pero nunca me esperé a que la mía fuese de esta manera: morir aplastado en el suelo después de una caída de varios metros.

Al menos moriría tranquilo, sabiendo que cumplí con mi deber: proteger a mi hermana. Al menos ella estará bien por el momento, y esperaba seriamente que ese chico con mascara apareciera de nuevo. Quizás él pueda derrotarla y salvar a los demás. Ese era mi último pedido: ver a todo el mundo a salvo.

-¿Nash?-preguntó Nadia-¿Estas durmiendo?

-Sí, estoy durmiendo pero aún así te contesto-me reí en voz baja-Sí, aquí estoy. ¿Que pasa?

-Tengo miedo-susurró esta-hay alguien sentado en esa silla.

-¿Donde?-pregunté sentandome en mi cama y echándole una mirada a Nadia, quién estaba en la otra cama.

-¡Ahí!-susurró señalando una silla donde había una sombra rara que parecía estar sentada en él.

Me puse lentamente de pie y agarré mi lámpara, ya que con 7 años aún no tenía un celular. La encendí rápidamente, señalando la silla, pero de repente empecé a reírme.

-Solo es ropa-le expliqué acercándome a su cama-supongo que mañana deberíamos limpiar un poco el cuarto.

-¡Tuve miedo!-dijo esta con lágrimas en los ojos-pensaba que era un demonio malo.

-Igual si fuese un demonio lo habría echado del cuarto-le contesté encogiendome de hombros y poniéndome de pie.

-¡Espera no te vayas!-me pidió Nadia agarrandome de la mano-tengo miedo, quédate conmigo porfavor.

Suspire mientras sonreía y me acosté en su cama, mirándola directamente a los ojos. Esta sonrió con alivió y me dio las gracias en voz baja.

-Si alguien te molesta o te hace daño, dímelo y se las verá conmigo-susurré en tono autoritario.

Nadia asintió y agarró mi mano, mientras cerraba los ojos y empezaba a respirar con más calma. Hice lo mismo y mi cabeza empezó a volverse mas pesada, anunciando que estaba cerca de dormirme yo también.

-¡Awww miralos!-me llegó la voz de mamá a lo lejos-¡Sal, cariño! Yo los tapo y vengo para ver la película.

Sentí como la manta subía un poco y me tapaba hasta el cuello, por lo que sonreí y me dormí por completo.

Abrí los ojos y vi a Nadia y Shane alejarse rápidamente, por lo que deduje que estaba muy cerca de morir. No quería hacerlo, no estaba listo para dejarlos a todos, no estaba listo para ir al infierno, o paraíso. Quería seguir vivo, con mi hermana y amigos, ayudando a la gente rara a salvar el mundo.

-¡Chicos, hoy haremos un trabajo en grupo!-dijo la profesora sonriendo-cada uno se pone en grupo de 4, y ahí les diré que hacer.

-¿Quieres estar conmigo?-escuché a muchas personas preguntar al mismo tiempo a los demás.

Sonreí a Nadia. Sabía que sea cual sea la situación, si teníamos un trabajo en grupo siempre ibamos a estar juntos, menos si era grupos de solo chicos y solo chicas. Miré alrededor, buscando para ver si había alguien más solo, por lo que mi mirada se posó en un chico y una chica.

-¿Ustedes tienen grupo?-preguntó Nadia a las dos personas, que parecían tener 11 años como nosotros.

-¿Teníamos que hacer grupos?-preguntó el chico con el ceño fruncido.

La Aventura del Zodiaco [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora