La Aventura del Zodiaco [PAUSADA]

16-Bebé Dylan

Sagitario:

-¡Me voy a quedar aquí hasta que crean la casa!-susurró Hiromi dejándose caer en el suelo y dándonos la espalda-despiertenme cuando todo este arreglado.

-Hiromi no te puedes quedar ahí en el suelo-se ofendió Seijun-hace frio y la arena te va a ensuciar.

-¡No me importa!-dijo este aún dándonos la espalda-Dylan fue capaz de quedarse así durante unos minutos, ¿Porque yo no?

-Hiromi no te puedes castigar así-contesté acercándome a él y dándole vuelta, por lo que este acabó mirandome a los ojos.-¿Estas llorando?-pregunté sorprendido.

-¿Y que si estoy llorando?-preguntó limpiandose las lágrimas-Después de todo esto fue mi culpa. No pude parar a Dylan antes de que se arriesgara por nosotros, y ya están viendo las consecuencias.

-Hiromi nada de esto es tu culpa-susurró Tyler arrodillandose a su lado y acariciandole la espalda-Dylan dio su vida por nosotros, él es un héroe para mí, y se que el tomo la mejor decisión. Culpandote no vas a cambiar nada, solo te hará sentir peor. Soy el padre de Dylan, y sé que lo que más odiaria ahora es que nos estemos lamentando su pérdida. Sé que esto se va a resolver. No sé como ni cuando, pero confío en mi hijo y sé que volverá con más fuerza que antes.

-La casa ya esta creada-susurró Jules subiendo las escaleras y entrando sin mirar a nadie.

Jade suspiró y se puso a subir las escaleras con dificultad. Aún cuando esta se resbaló y cayó hacía abajo, por primera vez no me dio risa, sino que un sentimiento raro me invadió, haciendo que lágrimas cayeran por mi mejilla.

-¡Sagitario! ¡Jade llegó!-gritó Dylan bajando las escaleras de dos en dos, por poco resbalando.

-¿Jade está aquí?-pregunté feliz-¡Tenemos que ir a burlarnos de ella!

Dylan soltó una risita y me agarró de la mano, tirando de mi hacia la puerta.

-¿Me van a ayudar o seguirán riéndose de mí?-preguntó Jade rodando los ojos, pero noté que está intentaba no sonreír.

-¡Intenta alcanzarme, caballito!-gritó Dylan corriendo dentro de la casa y escondiéndose debajo de la mesa.

-Dejame ayudarte-susurré agarrando la mano de Jade y subiendo un escalón.

Esta me miró sorprendida pero sonrió débilmente, asintiendo la cabeza en forma de agradecimiento. Segundos después ambos subimos hacía arriba y entre a mi cuarto, y sin siquiera quitarme los zapatos me lancé encima de mi cama y me tape la cara con mi almohada.

Tess:

Gemi en reprobación y me tape la cara con la almohada. Cada vez que cerraba los ojos, la imagen de mi hermano aparecía frente a mis ojos, y ya me estaba empezando a doler el pecho. Cerré los ojos con fuerza y me impulse hasta sentarme en mi cama, mirando alrededor.

Mamá había estado abajo desde que subimos, haciendo la guardia. Me encontraba sola en el cuarto, por lo que decidí bajar y intentar cambiarme las ideas al menos paseando sin rumbo en la noche.

Me acerqué a la puerta y apoyé mi cabeza en ella, sintiendo un raro sentimiento en mi pecho. De costumbre si me paraba en medio de la noche, Dylan me habría preguntado si estaba bien, antes de pedirme que me quedé con él porque tenía miedo solo. Agite la cabeza y tomé una larga respiración, antes de abrir la puerta y salir al pasillo.

-¡No Sam!-me llegó la voz de Lea desde su cuarto, haciendo que me sobresaltara-¡Eso es un pato, no un pollo!

Suspire con alivio y me quedé parada en mi lugar, por lo que escuche ronquidos provenientes de ahí. Seguramente ambas estuvieran soñando.