Capítulo 24

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Nos reímos...

- Lo primero que necesitamos es una caja - dije mientras miraba al rededor.

- Tengo una, la de mi refrigerador, ¿te sirve? - se dirigió a la cocina y la sacó.

- Es más que suficiente - agarré la caja y la puse en el suelo - ¿tendrás una tijera?

- Sí tengo, pero pensé que estabas preparada - se rió y me alcanzó una tijera.

- Obviamente lo estoy pero debemos trabajar en equipo - le hice una seña para que se acercara.

- Traigo otra y me indicas donde cortar, ¿te parece? - se acercó a la mesa y trajo unas tijeras

- Me parece genial. Cortemos esta parte - señale la parte larga de la caja.

- Okey - empezó a cortar.

Empezamos a cortar la parte más larga hasta terminar. Luego le agregamos unos palitos de anticucho que yo había traído a los costados y finalmente pusimos una sábana arriba.

- Tengo que admitir que no quedó tan mal como pensé.

- Es lamentable que pensaras que iba a quedar mal - me reí.

- Aunque falta algo para que sea un verdadero globo aerostático.

- ¿Qué cosa?

- Espera - se fue a su habitación.

Demoró algo de 2 minutos hasta que bajó.

- Listo - llevó las manos atrás escondiendo lo que tenía.

- ¿Qué es? - intenté ver lo que era moviendome a distintos lados.

- Tienes que acercarte para descubrilo - me miró desafiante - ¿o tu amiguito Cole no te deja?

- ¿¡Qué!?, a mi nadie me da permiso, yo hago lo que quiero cuando quiero - me reí y me acerqué a él lentamente.

- Eso ni tu te lo crees , ambos sabemos que no eres capaz de descubrir lo que tengo.

- ¿A no? - me seguí acercando hasta que llegamos frente a frente, luego me acerque lentamente a su cara.

- ¡Hey!, ni te atrevas - dijo separándose de mi - No soy fácil, soy un hombre que se respeta y sabe sus derechos - dijo entre risas - Primero me debes de invitar a salir.

- ¿¡Qué!?, solo te quería quitar lo que tenías detrás - me reí a carcajadas.

- Eso dicen todas por no admitir que soy guapo - dijo mientras se tocaba el cabello y se reía.

- Eres guapo pero algunas tenemos diferentes gustos - dije mientras me reía.

- ¿Gustos? ¿Lo que importaba no era el sentimiento?

- Lo primordial es el sentimiento siempre, de todas maneras cuando uno se enamora no sabe de quién sera, siemplemente pasa, solo que me gusta decir esa frase siempre.

- Deberías dejar de decirla, después de todo creo que va restando.

- Tienes razón pero no la dejaré de decir por ti, lo haré por mí - me reí

- Siempre con la dignidad en alto - se rió.

- Siempre. Ahora sí, comencemos con subir al globo aerostático.

- Creo que mejor sería hacerlo en el jardín - señaló a la parte trasera de la cada.

- ¿tienes jardín?

- Sí, es algo pequeño pero sirve.

Llevamos las cosas hasta el jardín con mucho cuidado.

- Listo - botó un suspiro y luego puso sus manos a los costados de su cintura y apreció lo que habíamos hecho - ¿subimos?

- No soy fácil, primero me tienes que invitar a salir y quizá lo piense - intenté contener la risa.

- Me hiciste la misma jugada ¿o me parece? - se rió y bajo la cabeza moviendola a los costados.

- Te parece - dije en broma.

- Entonces... ¿Usted señorita Alexia estaría dispuesta a dar un paseo en globo aerostático con un simple mortal como yo?

- Acepto, mi querido mortal Harry Lambert.

- Entonces procederemos a subirnos - retenió la risa - ¿lista?

- Siempre estoy lista.

Harry primero puso su pie dentro de la caja y luego yo, hasta que ambos estuvimos dentro.

- Falta algo - agarré mi celular y puse sonido de viento - Ahora sí.

- Estas loca - se rió.

- Dejeme disfrutar este vuelo por favor - contuve la risa.

- ¡Mira!, un pájaro - me siguió el juego.

- ¡Guau!, siento que podría tocarlo - dije entre risas.

- Desde aquí la vista se ve genial - puso  una mano en la frente.

- Tienes razón, la vista se ve genial - sonreí.

- Todo es genial si estoy contigo - bajó la voz.

- ¿Qué? - volteé la mirada a Harry.

- Eres una buena amiga, eso es todo - me sobo la cabeza - No pienses mal.

- Gracias, tu también lo eres - le di unas palmadas en la espalda.

- Y... Después de esto creo que nos toca ir a una isla ¿qué planeaste?

- Bueno..., será mas fácil que esto, eso es seguro.

- Son las 10: 16 am todavía nos queda mucho tiempo. Así que normal.

- Se pasó rápido todo.

- Es verdad. Porcierto disculpa la torpeza pero lo que tenía en la mano hace rato era esto - Sacó de su bolsillo trasero una vela y un fósforo - En los globos aerostáticos siempre hay una especie de fuego, prendámoslo aunque ya sea un poco tarde.

- Harry, siempre tan Harry - dije sonriendo y girando mi cabeza para los costados.

- Apaguémoslo cuando creamos que debemos bajar.

- Me parece una buena idea - hice una seña de aprobación.

Estuvimos un buen tiempo en la caja hasta que nos cansamos y nos sentamos.

- Quizá esta pregunta sea algo incómoda pero ¿Alguna vez te enamoraste? - dijo Harry mientras miraba una de las esquinas de la caja.

- En realidad no, creo que por eso puse lo de enamorarme en la lista ¿y tú? - volteé la mirada a el.

- No, creo que no. Siempre me gustó alguien pero no llegue a conocer bien a la persona. Entonces creo que no estuve enamorado completamente.

- Pero ¿qué significa enamorarte para ti?.

- Creo que sería conocer a una persona que tenga los mismos gustos que yo, que me quiera tal como soy en todos los aspectos. ¿Y tú?

- No lo sé, supongo que cuando llegue lo sabré, pero lo que si estoy segura es que cuando uno esta enamorado la mirada es distinta, y espero que algún día alguien me mire así.

- Seguro lo harán.

- Gracias.

Finalmemte apagamos la vela a las 10: 38 am para luego proceder a bajarnos e ir al siguiente destino : La isla.

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