Capítulo 44

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Desperté, vi el celular y eran las 7:00 am, me recosté mirando el techo.

¿Debía ver como era la marca?, después de todo ya sabía que era roja, mierda Alexia, concentrate, tu puedes superar esto.

Me senté y alcé la manga larga.

Tenía un círculo rojo en la muñeca, lo moví y me lave el brazo, haciendo unos intentos fallidos como si lavandomelo se quitaría

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Tenía un círculo rojo en la muñeca, lo moví y me lave el brazo, haciendo unos intentos fallidos como si lavandomelo se quitaría.

Se escuchó el sonido de la puerta...

- ¿Hija? - era mi mamá - Buenos días.

- Buenos días - sonreí.

- Te tocó rojo - movió la cabeza.

- Sí

- Cuando estuve en tu escuela me tocó lo mismo - me miró.

- Entiendo - mi madre es una asesina - que bueno.

- Toma - me dio unas vendas.

- Utiliza esto, sirve para ocultarlo y puedes ir con tus polos con manga corta para que no tengas calor - sonrió.

- Gracias - sonreí.

- Bueno, iré a preparar el desayuno - se dio media vuelta - Te esperamos abajo - se fue.

Me enrollé la venda para cubrir la marca y luego salí.

- Buenos días - vi a mi papá

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- Buenos días - vi a mi papá.

- Tu mamá me dijo que te tocó rojo - sonrió.

- Sí, me tocó rojo.

- A mi me había tocado el color azul - se rió como recordando - Si supieras cómo casi me mata tu madre - sonrió - pero ya la había conquistado y sin saberlo me salvo la vida.

- ¿No se habían dicho nada?, pero... Ya se conocían o ¿no? - me extrañé.

- Sí, ya nos conociamos, ella me gustaba pero preferí no decirle nada y empezamos como amigos.

- ¡WOW!, eso si que es muy loco - me asombré, mi padre estuvo al borde de la muerte.

- Alexia, ¿Hoy. No tienes clases? - preguntó mi mamá

Asentí con la cabeza.

-Ya son las 7:50 am - me miró.

- ¿¡QUÉ!?, ya me tengo que ir, adiós, me llevo el pan - agarré dicho pan y me fui corriendo.

Salí de la puerta como si no hubiera un mañana y corrí hasta la parada del autobús.

-¡ALEXIA! - gritaba la voz de Harry pero no encontraba donde estaba, quizá estaba alucinando - ALEXIA, AQUÍ EN EL AUTO NEGRO - volteé la mirada y efectivamente estaba dentro de un auto que se iba acercando a mi.

- Hola - lo miré y sonreí.

- Hola - me alzó la mano, también estaba con una venda - Sube, te estaba esperando - me abrió la puerta.

- ¿Y eso? - pregunté

- Cómo que ¿y eso?, creí que eramos... - bajó la mirada.

- Disculpa, sino que estoy nerviosa por esto, de verdad que intento no estarlo pero es complicado.

- No te preocupes, saldremos de esto juntos - me guiño un ojo y sonrió - Porcierto este es el carro de mi papá, se lo compró recientemente y me lo prestó, ahora la cosa es que no lo choque - dijo asustado.

- No lo haras, estaré para ayudarte - sonreí.

- Será algo complicado teniendo una novia tan hermosa como tú - se rió.

- Ojalá fuera real - me reí

- ¿Cómo que no lo es? - me miró y dibujo una pequeña sonrisita en sus labios.

- No me lo digas mucho que me lo creo - lo miré y sonreí.

- Deberías empezar a hacerlo - sonrió y empezó a ir más rápido - Para que que cuando no este, tu lo pienses - sonrió y me dio un beso en la mejilla.

- Eso será después de muchos años, hasta ahí ya me lo creeré - me reí

- ¿Lo prometes? - preguntó.

- Obviamente sí.

Llegamos rápido al colegio, exactamente faltando 1 minuto, corrimos hasta el salón y tocamos.

- Buenas tardes - dijo el profesor mientras nos miraba.

- Buenas tardes profesor - dijimos al unísono.

- Por poco llegan tarde - nos miró - tengan cuidado.

- Lo haremos profesor - dijo Harry.

- Pasen, ya vamos a comenzar con la clase de Álgebra - hizo un gesto con su brazo para indicar que pasemos.

Nos sentamos rápidamente mientras el profesor se subía al pupitre.

- Buenas tardes con todos - nos miró de izquierda a derecha - Hoy comenzamos con la clase de Álgebra, espero presten más atención aquí que a sus compañeros, me refiero a los de color verde...

- ¡AHHHHHHHH! - se escuchó un grito, provenía de afuera.







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