Desperté, vi el celular y eran las 7:00 am, me recosté mirando el techo.
¿Debía ver como era la marca?, después de todo ya sabía que era roja, mierda Alexia, concentrate, tu puedes superar esto.
Me senté y alcé la manga larga.
Tenía un círculo rojo en la muñeca, lo moví y me lave el brazo, haciendo unos intentos fallidos como si lavandomelo se quitaría.
Se escuchó el sonido de la puerta...
- ¿Hija? - era mi mamá - Buenos días.
- Buenos días - sonreí.
- Te tocó rojo - movió la cabeza.
- Sí
- Cuando estuve en tu escuela me tocó lo mismo - me miró.
- Entiendo - mi madre es una asesina - que bueno.
- Toma - me dio unas vendas.
- Utiliza esto, sirve para ocultarlo y puedes ir con tus polos con manga corta para que no tengas calor - sonrió.
- Gracias - sonreí.
- Bueno, iré a preparar el desayuno - se dio media vuelta - Te esperamos abajo - se fue.
Me enrollé la venda para cubrir la marca y luego salí.
- Buenos días - vi a mi papá.
- Tu mamá me dijo que te tocó rojo - sonrió.
- Sí, me tocó rojo.
- A mi me había tocado el color azul - se rió como recordando - Si supieras cómo casi me mata tu madre - sonrió - pero ya la había conquistado y sin saberlo me salvo la vida.
- ¿No se habían dicho nada?, pero... Ya se conocían o ¿no? - me extrañé.
- Sí, ya nos conociamos, ella me gustaba pero preferí no decirle nada y empezamos como amigos.
- ¡WOW!, eso si que es muy loco - me asombré, mi padre estuvo al borde de la muerte.
- Alexia, ¿Hoy. No tienes clases? - preguntó mi mamá
Asentí con la cabeza.
-Ya son las 7:50 am - me miró.
- ¿¡QUÉ!?, ya me tengo que ir, adiós, me llevo el pan - agarré dicho pan y me fui corriendo.
Salí de la puerta como si no hubiera un mañana y corrí hasta la parada del autobús.
-¡ALEXIA! - gritaba la voz de Harry pero no encontraba donde estaba, quizá estaba alucinando - ALEXIA, AQUÍ EN EL AUTO NEGRO - volteé la mirada y efectivamente estaba dentro de un auto que se iba acercando a mi.
- Hola - lo miré y sonreí.
- Hola - me alzó la mano, también estaba con una venda - Sube, te estaba esperando - me abrió la puerta.
- ¿Y eso? - pregunté
- Cómo que ¿y eso?, creí que eramos... - bajó la mirada.
- Disculpa, sino que estoy nerviosa por esto, de verdad que intento no estarlo pero es complicado.
- No te preocupes, saldremos de esto juntos - me guiño un ojo y sonrió - Porcierto este es el carro de mi papá, se lo compró recientemente y me lo prestó, ahora la cosa es que no lo choque - dijo asustado.
- No lo haras, estaré para ayudarte - sonreí.
- Será algo complicado teniendo una novia tan hermosa como tú - se rió.
- Ojalá fuera real - me reí
- ¿Cómo que no lo es? - me miró y dibujo una pequeña sonrisita en sus labios.
- No me lo digas mucho que me lo creo - lo miré y sonreí.
- Deberías empezar a hacerlo - sonrió y empezó a ir más rápido - Para que que cuando no este, tu lo pienses - sonrió y me dio un beso en la mejilla.
- Eso será después de muchos años, hasta ahí ya me lo creeré - me reí
- ¿Lo prometes? - preguntó.
- Obviamente sí.
Llegamos rápido al colegio, exactamente faltando 1 minuto, corrimos hasta el salón y tocamos.
- Buenas tardes - dijo el profesor mientras nos miraba.
- Buenas tardes profesor - dijimos al unísono.
- Por poco llegan tarde - nos miró - tengan cuidado.
- Lo haremos profesor - dijo Harry.
- Pasen, ya vamos a comenzar con la clase de Álgebra - hizo un gesto con su brazo para indicar que pasemos.
Nos sentamos rápidamente mientras el profesor se subía al pupitre.
- Buenas tardes con todos - nos miró de izquierda a derecha - Hoy comenzamos con la clase de Álgebra, espero presten más atención aquí que a sus compañeros, me refiero a los de color verde...
- ¡AHHHHHHHH! - se escuchó un grito, provenía de afuera.
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NECESITO ENCONTRARTE [En edición]
JugendliteraturAlexia, una adolescente de 16 años que ya tiene toda su vida planeada, recibirá una noticia de parte del estado en la cual se anunciará que habrá una especie de prueba para todos los chicos que cursen su último año en ciertos colegios, con una repar...