Capítulo 35

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Finalmente pasamos y para mi mala suerte había solo una cama de dos plazas, UNA CAMA. Volteé a ver a Harry y lo vi rojo.

- Puedo dormir en el piso - volteó a otro lado.

- ¿Qué? - me sorprendí.

- No quiero hacerte sentir incomoda - me miró.

- Vas a pasar frío, supongo que podemos dormir ahí, de todas maneras es grande.

- ¿segura?

- Sí, después de todo solo sera por unos días - sonreí.

- Entonces..., ¿quieres ver una pelicula? - preguntó.

- Sí, estaría bien.

Nos hechamos algo distanciados y vimos una pelicula de comedia, luego nos quedamos dormidos.

Al dia siguiente:
Desperté y estaban entrelazadas nuestras piernas, no podía creer que había dormido en esa posición.
Poco a poco fui sacando mis piernas con cuidado para no molestar a Harry, pero fue en vano, se despertó.

- Descansa un rato más - me abrazó - todavía es temprano.

- Ya es tarde - dije mirando la ventana, se veía ya iluminado.

- Ale, solo quedate un rato más, por favor - me insistió y me abrazó.

- Vamos, Harry, levántate - me sente al costado de el y le agarré los cachetes

- No quiero, por favor un rato más - se tapó con la sábana.

- Ahora sí, voy - dije mientras le hacía cosquillas por todo el cuerpo.

- ¡No! ¡NO!, para, me da mucha risa - se reía a carcajadas.

- Ya, paro pero te me levantas - dije mientras volvía a mi lugar.

- Okey, okey, me voy a levantar - se sentó en la cama - ¡Ahora sí, me las vas a pagar! - dijo mientras me tiraba en la cama y me hacía cosquillas.

- ¡No, no, no, por favor, no, para! - no podía parar de reírme y moverme para todos lados.

- Usted señorita no quería dejarme de hacer cosquillas la última vez, y lo peor fue que se unió con mi hermana - dijo mientras se sentaba entre mis piernas y me hacía mas cosquillas.

- ¡Disculpame, enserio, no lo vuelvo a hacer! - dije mientras me seguía riendo.

Se escuchó la puerta abrirse.

- Alexia, Harry, ya es hora d elevantarse - dijo Avril entrando al cuarto, mientras miraba a Harry sentado entre mis piernas - Y después nos dicen a nosotros los pervertidos.

- ¡No es lo que piensas! - dijo Harry moviendose y sentandose al costado.

- ¡Es cierto! ¡No es lo que piensas! - me puse roja - Me estaba haciendo cosquillas.

- No nací ayer chicos - se rió - Pero pueden seguir haciendo sus cosas, de pasada me voy un rato más con Louis - me guiñó un ojo y dió media vuelta.

Se escuchó como se cerró la puerta.
Me paré rápidamente y luego volteé a ver a Harry el cual estaba contiendo la risa, pero no pudo mas apenas me vió.

- Avril esta loca - se rió.

- Confirmo - me reí - Bueno, supongo que ya hay que salir para ir haciendo algunas cosas que falten - sugerí.

- Terminemos lo que se pueda hacer, ya que por ejemplo ver una aurora boreal, ir a 5 continentes, viajar a paris, en estos momentos sería algo imposible.

- Es cierto, terminemos lo otro y listo - sonreí.

El día pasó rápidamente, más de lo que pensé. Hasta que llegó la noche y solo nos quedaba encender una fogata.

- Busquemos ramas secas - dijo Avril.

- Ahí voy, esperame - corrí hacia ella.

- Nosotros vamos buscando rocas - dijo Harry mientras llevaba a Louis.

Nos acercamos a un árbol en el cual había muchas ramas secas en la parte baja.

- ¿Y bien? - preguntó

- ¿Y bien qué?, qué pasó - dije extrañada.

- ¿Lo hicieron? - dijo pícara.

- ¡No!, estas loca - me reí - Más bien te tengo que contar algo - me puse seria - ¿Te acuerdas el dia del concierto?

- Sí, ¿qué pasó?

- Ese dia me llamo mi mamá porque me había olvidado decirle que vendría contigo y cuando se lo dije no me creyó.

- Me estas "cagando" - dijo Avril usando ese término nuevo.

- Lo sé, lo sé, pero se me había olvidado, y por todo el ruido de esa noche no me creyó.

- ¿Y qué te dijo? - preguntó asustada.

- Que ya fue. Apenas regrese estaré castigada - bajé la mirada.

- Mierda, yo también entonces - pensó - seguro ya le habló a mi mamá - se acomodó el cabello - Ni modo, somos dos chicas castigadas - sonrió - Pero valió la pena.

- Es cierto, de alguna manera vivimos cosas que quizá no hubieramos hecho por nuestra cuenta - sonreí - Y ahora tenemos novios que son unos loquillos pero son buenos.

- Es cierto, jamás pensé que tendríamos novios al mismo tiempo - se rió - fue casi extraño pero me gusta que ellos sean mejores amigos y nosotras igual - me abrazó.

- Bueno, entonces solo disfrutenos el día de hoy y los otros dos días que nos quedan - sonreí.

- Okey - miró a los chicos los cuales estaban poniendo las rocas en forma circular - Volvamos a ayudarles - señaló.

Nos acercamos y empezamos a poner las varas en forma piramidal, luego sorprendemente Louis tenía un encendedor el cual nos sirvió para prender la fogata.
Cuando ya estaba lista nos sentamos el rededor y empezamos a mirarla.

- Chicos, tengo algo que decir - dijo Avril - Creo que todos nosotros sabemos que ya pasamos la primera prueba, porque sabemos las personalidades de más de una persona - nos miró - no falta mucho para que hagan la clasificación de colores y espero que no nos hagamos daño entre nosotros - sonrió.

- Somos amigos y prometo no hacerles daño - dijo Louis.

- Yo también creo lo mismo, no les haré daño, promesa - los miré.

- Igualmente yo, se los prometo - sonrió.






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