Otra vez no...
¿Por qué tenía tanto miedo de decirle una maldita palabra? ¿O era que simplemente creía que era muy fuerte decir eso a una persona?
- Yo también - contesté mientras intentaba sonreír.
- Te daré tiempo para que algún día me lo digas - sonrió.
¿Cómo descubrió eso? ¿ES QUE SOY TAN OBVIA? ¿O es que los chicos de ahora son mas inteligentes en todos sentidos y prestan atención a todos nuestros movimientos?
- ¿Qué? - hice una mueca de "no entiendo"
- Ya sabes - alzó su brazo para estirarse - El "Te amo" - se rió mientras me veía boquiabierta - ¿Cómo se eso? - hasta sabía la pregunta que me acababa de plantear - Pues..., eres muy obvia o es que soy muy atento - Fue lo mismo que pensé, me sorprendí más.
- Solo... - Cómo le decía que esa palabra era demasiado para mi.
- Para algunas personas es demasiado - ¿Es que sabía literalmente lo que pensaba? - Pero no te preocupes. Te entiendo.
- Gracias - No quise que me leyera la mente otra vez más, ¿qué tipo de amarre potente se hizo para saber todos mis pensamientos?
Nos sentamos un rato al lado de la ventana.
- No te conté, buenas noticias - sonreí.
- ¿Qué pasó? - me miró extrañado.
- Ya encontramos lo que decía el código - se quedó impactado - Era "La amistad vuelve todo a la normalidad", eso creo.
- Interesante - miró para la ventana - Ya después me contaras como fue que lo hicieron - sonrió.
- ¿Después? - me extrañé.
- Hoy viajo - apretó los labios - Vuelvo el Jueves.
- ¿¡Estarás en el colegio el jueves!?- lo miré, pero el seguía con la mirada a la calle.
- Vuelvo el jueves y estaré el viernes allá, en el colegio. Quisiera ir el menor de días posibles - me miró - Quiero vivir para ti, Alexia - se acercó y me tomó de la mano.
- Esta bien - sonreí, aunque en el fondo no quería hacerlo.
Conversamos por un momento más y a los minutos me despedí.
- Cuídate mucho - lo abracé, no quería despegarme - Te quiero.
- Lo haré - me abrazó mas fuerte -
Tu también cuídate. No tiene nada que ver con la prueba, en todo aspecto cuídate, para estar más tiempo - me besó en la mejilla.Nos miramos y luego bajamos, no había nadie.
Nos despedimos una última vez y me fuí.
En casa:
Algo corrió rápidamente hacia mi, cuando lo pude viasualizar bien, era un cachorro, luego escuché risas.
Entré y estaban mis padres con una pelota en mano.
- ¿Buenas noches? - intenté no reír.
- Buenas noches, ¿Nada más que decir? - dijo mi mamá mientras miraba al cachorro.
- Buenas noches - sonrió papá, luego hizo un silvido atrayendo al cachorro.
- ¿De quién es el perrito? - pregunté incrédula, siempre soñé con tener un perro pero por razones del destino nunca tuve uno.
- ¿De quién crees? - dijo mi papá riéndose.

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NECESITO ENCONTRARTE [En edición]
Roman pour AdolescentsAlexia, una adolescente de 16 años que ya tiene toda su vida planeada, recibirá una noticia de parte del estado en la cual se anunciará que habrá una especie de prueba para todos los chicos que cursen su último año en ciertos colegios, con una repar...