Capítulo 26

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Caminé junto a él, agarrándolo fuerte.

- ¡Comencemos! - se puso las manos a los costados - primero pasaremos por una diversidad de lugares que por ahora no me acuerdo el nombre, entonces se lo dejo a su imaginación.

- Okey, ¿Y cuánto nos demoraremos aproximadamente? - dijo Harry.

- Aproximadamente unos 10 minutos, no está tan lejos - se puso unas gafas - Siganme.

Mafer se tiró al piso y empezo a arrastre cual serpiente hasta aproximadamente unos 3 metros, luego se paró y nos miró.

-Ese es el primer lugar, deben hacer lo mismo que yo hice ya que si se levantan los podría afectar el gas tóxico de algunos animales.

-!Guau!, ¡No quisiera que eso pase! - dije poniendo las manos en mi cara.

- Lo sé, por eso deben de seguir las instrucciones - se sentó Mafer - Los espero hasta que llleguen.

- Bueno..., tu primero. ¡Vamos Alexia! - dijo Harry señalando el suelo.

- ¿¡Qué!?. Bueno, lo haré solo porque soy mas valiente "que alguien" - retuve la risa.

- Yo lo haría, pero las damas son primero - volteó a otro lado.

Me arrastré hasta que llegué donde edtaba Mafer luego le hice una seña a Harry para que viniera.

- ¡Tu turno!

- ¡Vamos Harry!, ¡Tú puedes! - dijo Mafer haciendo una especie de porra.

- ¡Ahí voy!

Harry se tiró en el piso y empezó a arrastrarse de una manera extraña (tipo pez).
Mafer y yo nos reímos, era gracioso ver a Harry intentar ese tipo de cosas.

- ¡Llegué! - dió un salto - ¡Llegué! - abrazó a su hermana - ¡Llegué! - volteó a verme con una sonrisa.

- ¡Genial!, ¡sigamos! - dijo Mafer mientras se ponía las manos como binoculares - Ya casi llegamos, solo nos quedan dos paradas.

Caminamos en línea recta siguiendo a Mafer, hasta que empezo a correr en zic zac.

- ¡Vamos! ¡Síganme!, tienen que correr como yo, porque estamos en un río, si pisan mal podrían caer.

- Okey, ¡Voy! - seguí los pasos de Mafer hasta llegar donde estaba ella.

- Mi turno - dió pequeños saltos hasta la mitad - ¡Ya me cansé! - botó un suspiro.

- ¡Tú puedes!, ¡Vamos! - dijo Mafer mientras se ponia las manos en la boca como altavoz.

- ¡Estaba bromeando!, yo nunca me canso - siguió dando pequeños saltos hasta que llegó a nosotras - Lo logré, uf.

- Sigamos hasta la última parte - miró al rededor - esta es una de las partes mas complicadas.

- ¿por qué sería complicada? - dijo Harry extrañado.

- Porque debemos de pasar por lianas y la única manera es que "alguien muy fuerte y lindo" nos cargue en sus hombros - hizo una mirada de súplica a Harry.

- Bueno, no te preocupes, lo haré - dijo sonriéndole.

Harry era distinto con su hermana, siempre le decía que sí a todo, era muy lindo verlo de esa manera.

- !Vamos! - cargó a su hermana y la puso en sus hombros.

Mafer estando arriba extendió sus brazos y dejó que el viento le callera en su cara.

- !Oye!, ¿no que en este momento tocaban lianas? - se rió.

- Cambié de opinión, ahora nos toca extender los brazos, ¿por qué?, no sé - se rió.

Llegaron al otro lado y Harry bajó a Mafer.

- Ahora le toca a Alexia - sonrió y me miró con una mirada pícara.

- ¿¡Qué!?, no, no, no. Yo puedo pasar extendiendo mis brazos sola. - dije perpleja, no quería que Harry me cargue.

- Igual todavía me falta a mí, podemos pasar juntos - lo dijo en un tono amable.

- ¡Esperen!, la nueva regla es que si dos personas mayores de mi edad pasan por ese lugar deben estar agarrados de la mano y con la otra extender para que puedan pasar.

- Okey, esta bien - dijo Harry caminando a mi.

- Okey - dije mirando a otra parte, no sabía como agarrarle la mano "que verguenza".

Sentí como Harry tocaba mi mano y volteaba a verme.
Volteé y me dijo "juntos".
Caminamos agarrados de las manos, extendiendo el brazo que nos quedaba suelto. Parecíamos locos miemttas de fondo se escuchaba la risa de Mafer.
Hasta que llegamos donde estaba ella.

- Son muy graciosos - dijo Mafer entre risas - Lo bueno es que ya llegamos, aprecien.

Miré el jardín y siendo sincera fue lo único que vi, quizá no sea tan buena imaginando cosas como Harry y Mafer, pero cuando volteé, vi a Harry observando jardín y parecía que era una de las cosas mas bellas que habia visto, sentí que esa mirada era casi igual a la mía cuando me enseño la catarata.

- Es bello, ¿verdad? - dijo Mafer mirando también.

- Lo es - dijo Harry asombrado.

- Sí - moví mi cabeza hacía el frente  para que no pareciera que no imaginaba nada.

- Interesante - volteó la mirada hacía a mi apenas pronunció, luego sonrió - Cerremos los ojos por un momento. Imaginemos que los abrimos y vemos una inmensidad de plantas rodeandonos, pero cuando damos media vuelta escuchamos y vemos a las olas chocar con la orilla, luego que las aves pasan por el cielo siendo libres y cantando con un sonido peculiar, nos acercamos a la orilla y sentimos el agua tocar nuestros pies, los cuales se van undiendo en la arena, hasta que respiramos profundamente y el aire es distinto. Nos miramos entre todos, sonreímos,   reímos, disfrutamos pero sobre todo vivimos.
Abramos los ojos.








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