Memoria Perdida

Capítulo 57

Maratón 1/9

Flash Back: Ángel

Narrado por Christopher

¿Sabes cuando sumas la felicidad en un nombre? La mía se llamaba Ángel ... Recuerdo muy bien el momento en que la conocí ... Yo estaba en tercer año de bachillerato, en esa etapa en la que no sabía qué hacer con el futuro, cuando no estaba seguro de nada.

Era verano y, como siempre, mi familia me llevó a uno de sus viajes. Estábamos en una ciudad costera a unos kilómetros de nuestra ciudad. Me sentí un poco solo aunque viajaba en familia (eso es porque era hijo único, la compañía era algo que nunca tuve en casa), pero al azar mientras caminaba por uno de los parques de diversiones del lugar, terminé tropezando con uno de los mis compañeros de clase.

Pronto terminé siendo invitado a unirme a su grupo que estaba en una de las cafeterías del parque. A regañadientes terminé aceptándolo. Y cuando llegué a esa mesa, conocí a Ángel. Lo primero que se destacó de ella fue su cabello rojo. De hecho, aparte del cabello, ya no veía nada indiferente en ella. Era solo otra chica. Junto a ella había dos chicas más y un chico.

- Chicos, este es Christopher - me presentó mi colega - estudia conmigo. Si crees que eres inteligente, Ángel, tienes que ver a este tipo de aquí.

Ella me miró por un momento. Yo hice lo mismo. Allí me di cuenta de que era bastante hermosa. Luego apartó los ojos de mí y se dirigió a su amiga.

Confieso que no me enamoré de ella a primera vista, como habrás notado, pero fue durante una fiesta que tuvo mi colega en su casa de la playa que las cosas empezaron a cambiar.

En medio de esa confusión que se crea cuando hay adolescentes + bebidas alcohólicas + no hay adultos alrededor, terminé alejándome y terminé en el área de la piscina donde había poca gente.

Me senté en el borde y metí las piernas en el agua. Poco después, alguien se sentó a mi lado. Fue Ángel.

- ¿No te gusta la fiesta? - ella me preguntó.

- Sí ... solo ...

- Realmente no te gusta esta locura- trató de adivinar.

- Un punto para ti- le dije sonriendo.

- Igual a mi- dijo, sonriendo también.

- No me lo esperaba- dije sorprendido.

- ¿Parezco una fiestera?

Eché un buen vistazo a su rostro. Ella sonreía un poco avergonzada.

- No ... creo que terminé jugandote mal.

- No lo esperaba - me imitó.

- ¿Qué fuera un chico que admite cuando falla?

- Un punto para ti- dijo sonriendo.

Yo también sonreí.

- Por la forma en que me hablaron de ti, parecías un tipo mucho más serio- confesó.

- ¿No lo soy?

- Claro que no.

- Bueno, ¿Porque crees eso?

- Las personas serias parecen ser más maduras.

Ella sonríe ante ese comentario.

- ¿Qué es gracioso? - pregunté sin entender.

- Eres un tipo muy interesante- dijo entre sonrisas.

- ¿Es un cumplido?

- Claro que lo es, créeme que nunca llamé "interesante" a un chico - dijo como si fuera un honor darme ese cumplido. Por supuesto, con mucha ironía.

- También eres interesante. Y hermosa también ...

Ella dejó de sonreír. No creo haberme dado cuenta de lo que dije. Cuando me di cuenta entonces, me sentí totalmente avergonzado.

- Lo siento, yo no...

Fue entonces cuando me besó. Me sorprendió su actitud, pero debo confesar que yo también quería besarla. Y fue así como, de una manera muy especial, conocí a la persona más especial de mi vida. A partir de ahí, siguió uno de los mejores años de mi vida, pero la felicidad nunca dura para siempre ...