Memoria Perdida

Capítulo 1

Conociendo un ángel

Mi mundo, mi vida, mi visión ... todo se redujo a la oscuridad, el negro, el vacío. No sé cuánto tiempo había pasado antes de que todo pudiera aclararse, hasta que todo tuviera color. Lo primero que sentí fue dolor en la cabeza, algo que se repetía constantemente, luego sentí que tenía cuerpo, brazos, piernas, manos y dedos. Podía sentirlos y moverlos, aunque solo fuera un poco. Fue entonces cuando me di cuenta de que podía mover algo más. Abrir los ojos fue como liberar un pájaro después de que él cantara rogando por su libertad durante años y años, o incluso abriendo la ventana que iluminaba la habitación más oscura de la casa, dándole vida. Mi visión, mi mundo, mi vida estaba ganando color y forma.

Una cortina blanca parpadeó en la esquina de lo que era un dormitorio para mí. El sol brillaba a través de la ventana, incluso cubierto por esa cortina. Sí, estaba en una habitación, pero algo me dijo, que esta no era una habitación normal, una habitación ordinaria.

Ese pequeño lugar, parecía extraño, como un mundo nuevo cuando lo descubrí. También había, algunas cosas conectadas a mí, que se conectaban a una máquina que emitía un pitido ... pitido ... pitido ... Creo que eso me decía si estaba viva, pero no estaba segura. No estaba segura de nada.

Quité los cables que estaban unidos a mi cuerpo y aproveché la oportunidad para moverme. Sentí que todos los músculos de mi cuerpo estaban congelados, por lo que tuve que luchar para sentarme en la cama.

La habitación no tenía mucho. Una cama, un sofá en la esquina de un color azul marino, ¿Quién tuvo la osadía de gastar dinero en un sofá como ese? ¿Tenía una opinión sobre los sofás? - una máquina que ahora ya no emitía pitidos y solo producía un molesto biiiiiii y una puerta blanca.

Intenté levantarme y casi me caigo de la cama. Pero después de algunos intentos, ya estaba caminando, o casi. Me dirigí hacia la puerta y la abrí. No había nadie en el gran salón que siguió. ¿Qué lugar es este? Me duele la cabeza otra vez. Llevé mi mano hacia ella mientras me arrastraba por las paredes tratando de seguir el pasillo.

Justo delante, pude ver el final. Había dos caminos, uno a la derecha y otro a la izquierda. Decidí tomar el de la izquierda cuando de repente algo se cruzó en mi camino y choqué. Terminé cayendo al suelo.

Todavía asustada por mi caída, levanté la vista y vi a un hombre con una bata blanca y pantalones del mismo color. Por un momento pensé que era un ángel, extendiendo su mano para que yo la tomara.

XXX:- ¿Te lastimé?

Su voz era fuerte, pero tranquila. Sí, él era un ángel.

XXX: - ¿Qué haces fuera de tu habitación?

Intenté mover la boca para hablar, pero no pude.

XXX: - Me llamo Christopher. ¿Cuál es tu nombre?

Esa fue mi primera pregunta, la primera que recuerdo, y desafortunadamente no sabía la respuesta. Mi mente estaba vacía, mis recuerdos no existían, mi vida comenzó allí mientras escuchaba a ese ángel.

YYY: No sé ... - logré decir. - Yo no sé...

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