Capítulo 40

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El nombre de un ángel

Cuando logré recomponerme, Christopher ya se estaba preparando para llevarme al hospital. Estaba acostada en la cama, con una gasa cerca de mi nariz. Me las arreglé para levantarme e ir a su habitación. El ángel se estaba poniendo la camisa cuando me vio entrar.

- ¿Qué estás haciendo? - corrió hacia mí - Tienes que estar descansando.

- No me lleves ... al hospital ... - incluso mi voz era débil.

- De ninguna manera, ¿Estás viendo tu condición? Ahora apóyate en mí.

Puso su brazo debajo del mío y me ayudó a ponerme de pie.

- No por favor...

Christopher se sobresaltó y me llevó hacia el auto, pero reuní mis fuerzas y lo empujé a un lado. Cuando me solté, sentí que me temblaban las piernas y pronto me tiré contra la pared.

- No lo haré ... - dije.

- ¡Detente! ¿Por qué esta terquedad?

- No necesito ir al hospital, ahora estoy mejor.

- Creo que estás entendiendo mal. Dulce.. apenas puedes ponerte de pie.

- Si ... si me llevas ... nunca ... te perdonaré ...

Se detuvo. Cerró las manos como si tuviera algo dentro de él. Vino hacia mí y me llevó a la cama.

- No puedo creer que esté haciendo esto ...- se dijo a sí mismo, mientras me miraba acostado.

- Gracias...

- Por favor, no me agradezcas ... Lo que estoy haciendo, no está bien. Está en contra de mi profesión, de mi ética.

Me sentí mal por hacer eso. Pero no iría a un hospital. Si fuera, seguro que no me iría de allí pronto. Me pondrían en observación y, ciertamente, recuperar la memoria sería imposible.

- ¿Todavía tienes dolor? Preguntó.

- No, solo una debilidad ...

Mi respiración también era bastante rápida y me asustó.

- Es por la pérdida de sangre ... casi se forma un charco en esa habitación ... te prepararé algo para comer ... si necesitas algo solo grita.

Sale de la habitación poco después. Mientras tanto, estaba reflexionando sobre el recuerdo que había tenido. El hecho es que el dueño de esos ojos azules había participado en mi vida mucho más de lo que imaginaba. Esa casa estaba en la misma ciudad que la de mis padres donde recordaba en uno de mis flashes pasados ​​y tal vez incluso en el mismo lugar que ese parque donde había recibido el ramo de flores.

Quería salir de allí. Pero mis padres insistieron en que me quedara. Dijeron que era más fácil comenzar la vida cerca de lo que conocíamos. Me di cuenta de que no habría otra forma, ya que tenía algunas dudas sobre el trabajo que aún no había resuelto.

Recordé todo eso después de esa escena. Pero lo que más me sorprendió fue el hecho de que descubrí que el dueño de los ojos azules era mucho más que mi novio. Estábamos casados ​​... y esa mano con un anillo de bodas que estaba pintado en el cuadro era otro recuerdo antes de la casa en la que iba a vivir. Fue el día que me propuso matrimonio. Estábamos en la misma playa que yo había recordado en uno de mis recuerdos junto a él. Y ahora había logrado recordar su nombre ... Miguel ... mi esposo se llamaba Miguel...

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Bien chicas, gracias a la insistencia de cierta chica que no a parado de votar y comentar, les e traído este par de capítulos. Espero les guste, paolaGarciagarcia6 estos capítulos van por ti. La siguiente actualización será el próximo viernes ☺️

Memoria PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora