Capítulo 58

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Maratón 2/9

Flash Back: Cuando los ángeles regresan al cielo

Narrado por Christopher

Cuando vi a Ángel salvar la vida de un niño pequeño que tuvo un accidente justo en frente de nosotros, me di cuenta de por qué amaba tanto la medicina. Esto sucedió unos meses después de que empezáramos a salir. Ella vivía en una ciudad cercana a la mía, así que fue fácil conocerla. Fue en una de estas reuniones donde ocurrió este accidente.

No pude reaccionar cuando vi a ese niño tirado en el pavimento con la cabeza comenzando a gotear sangre. Me congelé, pero Ángel fue increíble. Sabía lo que tenía que hacer y lo hizo con tanta calma que ni siquiera parecía una estudiante ...

Ángel fue ese raro caso en el que una persona nace con el don de una determinada cosa. El suyo era salvar vidas. Y por eso, viendo lo impresionante que era y dándome cuenta de lo importante que puede ser un médico, decidí convertirme en uno.

Obviamente ella me apoyó por completo y tengo que ser honesto en que si no fuera por ella nunca hubiera pasado la facultad de medicina. Estaba dispuesto a acompañarla en su viaje, así que tuve que estudiar como un loco para ingresar a la misma universidad que ella.

Ni siquiera sé qué expresar cuando vi en los resultados que había pasado en segundo y ella en primero, fue uno de los días más felices de mi vida ... Fue ese mismo día que compré un vestido rojo vino en el que se lo regalé. Ángel me prometió que lo usaría en una ocasión especial.

Pasó el tiempo, la universidad no fue fácil y una vez más ella me ayudó a superar las dificultades. Ángel era muy conocida en nuestra Universidad, no solo por su belleza, sino por ser siempre la número uno, lo que naturalmente la hacía acercarse al personal, especialmente a Amanda.

Fue en ese momento que la conocí. Ella era muy divertida y enérgica, muy diferente a la de hoy. Terminamos convirtiéndonos en un trío: Ángel, Amanda y yo. Mientras nos divertíamos juntos ...

Llegó el último año, estaba más cerca de Ángel que nunca en mi vida con nadie más, algo que se hizo aún más concreto el día de la graduación. La invité a cenar ya un restaurante muy famoso de la ciudad. Y mientras yo estaba sentada a la mesa esperándola y de repente apareció con ese vestido rojo vino que le había regalado años atrás, confieso que me di cuenta de que había encontrado a la mujer de mi vida ...

- Tú ... te ves hermosa - dije después de que ella se sentara.

Ángel solo sonrió.

-No puedo creer que todavía tengas ese vestido- dije.

- Dijiste que se suponía que debía usarlo en una ocasión especial y ya que nos acabamos de graduar... ¿Se te ocurre una mejor razón?

- Bueno...

Ella me miró con curiosidad.

- Iba a esperar hasta el final de la cena ... - Me levanté y fui hacia ella. Ángel todavía no entendía - Y ... y pasé meses ahorrando dinero para poder comprarlo ...

Fue entonces cuando saqué una cajita. No lo creyó cuando le mostré el anillo.

- Ángel, ¿Quieres casarte conmigo?

No puedo describir la sensación que tuve al verla aceptar. Creo que eso significaba ser feliz, porque no había otro sentimiento dentro de mí.

Terminamos casándonos meses después. Consiguió trabajo en el hospital mientras yo abría una clínica privada. Compramos una casa antigua, pero muy espaciosa que recordaba mucho a donde vivía Angel. Le compré varios materiales de pintura, ya que era uno de sus pasatiempos cuando no estábamos trabajando.

De hecho ... compré esos materiales en su cumpleaños. Ella me lo había pedido durante algún tiempo, pero al principio lo había negado porque las cuentas estaban un poco apretadas. Decidí regalarlo por su cumpleaños y fue el mismo día que sucedió ...

Estaba poniendo la última pizarra dentro de la habitación cuando escuché un golpe afuera. Salí un poco asustado de la habitación y me dirigí a la entrada de la casa para ver qué había pasado.

Ángel regresaba de la casa de su amiga mientras yo preparaba la sorpresa. Y cuando regresaba, un hombre que había bebido mucho más allá de la cuenta perdió el control del automóvil y la atropelló frente a nuestra casa mientras cruzaba la calle.

Cuando abrí la puerta y encontré su cuerpo en el piso de asfalto, no recuerdo lo que sentí ... Corrí rápidamente hacia ella.

Ángel estaba acostada, su cabello rojo esparcido por el asfalto cuando un charco de sangre apareció entre los mechones. Su piel estaba pálida, una gran cantidad de sangre salió de su boca.

- ¡Ángel! - grité mientras me acercaba - ¡Ángel!

Lentamente volvió sus ojos hacia mí.

- Christopher ...

- Ángel, tranquila, ¡la ambulancia ya está en camino!

- Christopher ... no puedo sentir mi cuerpo ...

- ¡Ángel, por favor no digas nada!

Comencé a llorar. La desesperación se apoderó de mi cuerpo.

- ¡Necesito hacer algo! ¡Necesito hacer algo! - me dije a mí mismo mientras el charco de sangre aumentaba detrás de su cabeza.

- Christopher ... creo ... creo que me voy a morir - una lágrima cruzó su rostro.

- ¡No! Grité. - ¡No te atrevas a decir eso!

La gente comenzaba a acercarse. Algunos de ellos comentaron que el hombre se había escapado, pero yo no estaba prestando atención. ¡Ángel se estaba muriendo frente a mí y no podía hacer nada!

- Lo siento Christopher… - dijo ella cuando otra lágrima recorrió su rostro.

- ¡No te disculpe! ¡No tienes motivos para disculparte! ¡La ambulancia ya está llegando!

- Lo siento ... no quise decir ...

- ¡Por! ¡Deja de decirme eso!

Lloraba como un niño ...

- Lo siento ... lo siento ... lo siento Chris ...

Y luego, dejó de hablar ...

Memoria PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora