Capítulo 10

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¿Qué me está pasando?

Christopher fue a la cocina a buscarme un vaso de agua, ya que todavía no me había recuperado. Cada minuto sentía una reacción extraña y me asustaba porque parecía que no me controlaba, no controlaba mis sentimientos. Doblé la carta y la guardé en el sobre. No sabía si tendría el coraje de abrirla y leer de nuevo ...

Tomé el pequeño pedazo de papel mientras el ángel aparecía con el vaso de agua en la mano. En él había escrito algunos números y solo tres letras: "S.14ª R.02". No tenía idea de lo que eso significaba.

Christopher entró en la habitación y me atrapó tratando de entender ese pequeño papel.

Christopher: ¿Algo útil? - me preguntó.

Dulce:  "S.14ª R.02" - Repetí lo que estaba escrito - ¿Alguna idea de lo que significa?

Se detuvo por un momento y se preguntó. Se sentó en la cama y me entregó el agua.

Christopher: No tengo idea ... ¿Estás más tranquila? - me preguntó.

Confirmé mientras bebía.


Christopher: "Tienes reacciones muy fuertes ... significa que algo ha despertado en tu conciencia", explicó. - ¿Un posible recuerdo?

Dulce: No ... no recordaba nada, solo tenía un mal presentimiento. Era como si supiera lo que significaba esa carta más mientras no lo sabía. Esto es muy confuso ...

Él continuó pensando.

Christopher: Para que tengas tal reacción, solo puede significar que esa carta trajo malas noticias ...

No quería comentar sobre eso. Cual quiera que sean las noticias o el mensaje que se escribió allí, sinceramente preferí no saberlo, pero algo me decía que si seguía buscando en mis recuerdos, lo que decía esa carta se revelaría.

Christopher: Quiero pedirte que me prestes esta carta - dijo - Solo si quieres.

Dulce: ¿Y para qué la quieres?

Christopher: Intentaré interpretarlo ... Me di cuenta de que la persona que lo escribió no dijo las razones muy claramente por haber escrito la carta, probablemente porque sabía que sabrías de qué se trataba cuando la leyeras. Por supuesto, lo hubieras sabido si no hubieras perdido la memoria ...

Christopher fue muy inteligente. No era casualidad que fuera médico. Otra cualidad que lo hizo aún más hermoso... Pero una nueva pregunta vino a mi mente:

Dulce: ¿Por qué llevaba esta carta conmigo?

Christopher: Eso creo que solo tú lo puedes saber ...

Se levantó y tomó el vaso.

Christopher: Descansa... No trates de forzar tu mente y no pienses en lo que dice la carta. No quiero verte llorar de nuevo ...- Me sonrojé cuando escuché esas palabras y creo que él también lo hizo.- Voy a investigar en Internet sobre tu accidente.

Christopher fue hacia la puerta y se volvió hacia mí.

Christopher: Buenas noches Dulce ... ¿Sabes algo? Tienes un bonito nombre, ¡Me gusta!- me sonrío y yo solo pude bajar mi mirada pues sabía que estaba roja como un tomate.

Cuando el ángel se fue me acosté en mi cama y me envolví. Estaba terminando mi primer día en este mundo. Y todo lo que más sentí fue tristeza y dolor ... pero él estaba allí para ayudarme. Mi ángel protector ... Creo que si no me hubiera encontrado con él, mi primer día sería aún peor y si no me ofrece su hogar, no creo que pudiera sobrevivir. Si había algo bueno en despertarse sin recordar quién era, habría sido conocerlo. Y cuando me quedé dormida tuve mi primer sueño, un primer sueño que nunca olvidaría:

Estaba en un campo abierto. Solo una gran llanura en todos los lados y un cielo limpio sin nubes. Miré a mi alrededor y solo más llanuras ... era un lugar tranquilo y se podía escuchar el viento golpeando mi cuerpo. Sentí como si el tiempo no pasara, como si la vida no pudiera ser más bella y perfecta. Poco después de ese pensamiento, comenzaron a aparecer nubes negras. El cielo se oscureció y los rayos comenzaron a atravesarlo. El viento que una vez parecía una brisa se convirtió en un fuerte viento. Empecé a sentirme abrumada y desesperada. Un gran destello vino del trueno. Sentí un escalofrío que bajaba por mi columna vertebral como si algo malo estuviera detrás de mí. Cuando me di la vuelta, solo pude ver dos lapidas frente a mí. Mi mente comenzó a revolverse, comenzó a doler. Sentía que mi cabeza iba a explotar con tanto dolor. Me desperté gritando desesperadamente. Christopher pareció sobresaltado al encender la luz.

Christopher: ¿Qué sucede?... - preguntó cuando de repente se detuvo. Su cara estaba aún más asustada- ¡Dulce, estás sangrando!

Sentí algo corriendo por mi nariz y cuando pasé la mano, me di cuenta de que era sangre. ¿Qué me estaba pasando?

Memoria PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora