Capítulo 49

311 30 4
                                    

Maratón 4/8

Exposición de souvenirs

Anahí apareció poco después. Tuve suerte de que no se presentara cuando recaí o pudo renunciar a la investigación y llevarme al hospital de inmediato. Se acercó a mí y vio la medalla en mis manos.

- ¿Qué es eso? - Preguntó.

- Una medalla que gané en un concurso en un pequeño pueblo donde vivía - expliqué mientras me ponía la medalla alrededor del cuello. Puede parecer de mal gusto, pero decidí usarlo a partir de ahí. - Con ella gané una suma de dinero. Fue con este dinero que logré comprar este apartamento.

Ella estuvo atenta mientras yo continuaba explicando mis hallazgos.

- Parece que había hecho arreglos para que algunos dueños de exposiciones en esa ciudad exhibieran mis obras. Pero tuve poco tiempo para entregar el material, lo que me obligó a comprar este piso.

- Um ... - expresó mientras me miraba. Parecía averiguar si no me había enfermado con tanta información recibida. - Entonces se puede suponer que venías a este apartamento durante el viaje que sufrió el accidente ...

-No lo sé ... eso y aún no estoy seguro, pero tiene sentido.

Se alejó, ahora caminando por la habitación mientras miraba las cajas abiertas. Seguí intentando recordar si ese era el motivo del viaje, pero no conseguí nada. No tenía sentido entonces el recuerdo que tenía antes del accidente que tuve hace un tiempo, donde viajaba por la carretera a gran velocidad llevando el sobre en el asiento de al lado.

- Qué extraño ... - comentó Anahí al cabo de un rato. - ¿Por qué solo tienes tu ropa aquí?

- ¿Como asi? - pregunté sin entender.

- Si te mudabas, ¿Por qué no veo la ropa de su esposo?

Esa fue una buena pregunta. En las cajas solo había ropa que me pertenecía, no prendas masculinas.

- Quizás el vendría después ... - intenté suponer.

- ¿De verdad crees que tu marido te dejaría venir sola a la gran ciudad?

- Bueno ... yo ... tal vez ... - No supe qué decir.

- No tiene sentido ... o se retrasó para dejarte en paz o algo anda mal ahí ...

Sentí que algo me molestaba. Un mal presentimiento ... ¿Podría ser una señal de por qué mi propio esposo no me visitó durante los tres años que estuve en coma? Empecé a preocuparme ...

- Creo que has terminado de mirar la mayoría de las cajas- , dijo Anahí. - Sería una buena idea ver qué tienen en la otra habitación, pero ...

- ¿Pero que?

- Creo que será imposible no tener algún tipo de visión ahí ... no quiero ...

Me levanté del piso donde busqué la última caja antes de que terminara. Si había algo tan importante que me hiciera tener un flash, necesitaba verlo. Anahí me abrazó antes de que pudiera entrar.

- A ver tranquila, toma las cosas con calma - dijo tomándome del brazo, justo frente a la puerta. - Debes preocuparte por tu salud.

- ¡Estoy cansada de esta conversación!

Tiré con fuerza de mi brazo y abrí la puerta. Primero vi un hermoso armario de madera, así como todos mis muebles en esa casa. Llendo más allá, encontré varias pinturas expuestas en caballetes como en exposiciones. Decidí acercarme para poder ver lo que estaba pintado en los lienzos.

Memoria PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora