Stupid Whore #1

27 || Vísperas del desastre

Vísperas del desastre

Diciembre llegó, y con él, la noticia de la Yulle Ball.

Estábamos todos los de Slytherin reunidos en un salón junto con el profesor Snape, el cual nos iba a enseñar a bailar vals para la Yulle Ball, ya que estábamos a dos semanas de esta. Yo me sentía emocionada, ya que era el primer y tal vez único baile elegante al que iba a asistir en toda mi cochina existencia, entonces estaba interesada en aprender.

No había pasado gran cosa desde entonces: Tom y yo seguíamos con nuestra amistad extraña, Draco y yo nos habíamos hecho buenos amigos, Hermione y Ginny eran como mis mejores amigas y me había dejado de llevar tanto con los gemelos. Nada del otro mundo.

Snape estaba explicando una parte de la historia del baile, y me acerqué a Tom hasta que mis labios rozaron su oído. Sentí como su piel se erizó y evité reír ante eso.

— ¿Cuanto a que elige a Daphne o Julieta como voluntaria para bailar con él? — susurré. Noté como sonrió.

— Una mamada en el baño de prefectos — volteó a verme —. Y yo digo que va a elegir a Parkinson.

— Trato — sonreí sentándome de vuelta en mi sitio, muy segura de mi decisión.

Snape eligió a Pansy.

Coñoelamadre.

Me volteé a mirar a Tom con indignación, encontrándome con que él tenía una sonrisa divertida en los labios. Quise besarlo, pero me aguanté.

— ¿Como lo supiste? — cuestioné.

— Un mago jamás revela sus secretos — dijo a modo de burla.

Rodé los ojos.

— Mamalo — murmuré cruzándome de brazos.

Snape nos mandó a formar parejas para practicar el baile e inconscientemente giré en dirección a Tom.

— No — dijo antes de que pudiera si quiera formular una palabra.

Su respuesta me molestó y me hizo sentir avergonzada a la vez, pero no dejé que viera que me afectó y solo reí un poco sintiendo como mis mejillas se sonrojaban.

— No iba a preguntarte a ti — dije moviendo mis pupilas a sus espaldas, en busca de alguien que me pudiera salvar de la vergüenza que estaba sintiendo —. Malfoy — llamé al rubio, y él volteó en mi dirección como una suricata. Noté como Riddle se tensó, pero no le presté atención, ya que toda esta estaba enfocada en Draco —. ¿Bailamos?

No se lo pensó dos veces. Dio la vuelta hasta quedar frente a mi y me tendió su mano, la cual acepté con una pequeña sonrisa. Fui con él hacia la pista sin mirar atrás, con la intención de hacer molestar a Tom.

Por puto.

— Malfoy — lo saludé colocando mi mano en su hombro y acercándome un poco a él. Ya no nos llevábamos tan mal, pero tampoco éramos mejores amigos. Compartir tantas clases y el café que nos tomamos juntos hizo que nuestra compañía fuera más tolerable.

— Leblanc — su mano fue a mi cintura, pegándome a él por completo y sonreí ligeramente sintiendo mi estómago dar un vuelco —. ¿Hiciste el trabajo de Adivinación?

Hice una mueca con mi labio, empezando a movernos lentamente por el lugar.

— Lo estoy terminando — fue lo que dije.

No, no lo hice.

— Esa mueca que hiciste me podría hacer pensar que no es cierto — alzó una ceja. Me encogí de hombros.