63 || La tercera prueba

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La tercera prueba






Cerré la puerta de mi habitación con mis manos temblorosas y la respiración agitada. La hora de ir hacia el laberinto había llegado, pero no me sentía preparada.

Caminé por los pasillos de Hogwarts sintiendo un nudo en mi estómago, el cual empezó a bajar cuando pasé por la puerta principal del castillo y vi a Gellert caminar hacia mí con esa sonrisa tan característica suya que detonaba tranquilidad pura. Fue como si me hubieran quitado un peso de encima, aunque seguía con unas inmensas ganas de vomitar.

—Gellert —lo llamé entre sorprendida y aliviada, innegablemente feliz de verlo.

— Hola, cielo — me abrazó apenas me tuvo de frente, y nunca me sentí tan tranquila como en ese momento — ¿Nerviosa?

— ¿Qué haces aquí? — le pregunté en lugar de responder a su pregunta, sorprendida.

— Vengo a verte participar — respondió como si nada —. Te dije que vendría, ¿No recuerdas?

Que viene a ver a su novio Dumbledore dice.

— Oh, claro — le sonreí, recordando el momento —. Gracias por venir. Realmente... lo necesitaba.

— No agradezcas — colocó su mano en mi hombro, y le sonreí en grande. Juntos empezamos a caminar hacia el sitio donde se iba a llevar a cabo la tercera prueba, y fue increíble caminar con Gellert al lado, ya que demostrábamos el verdadero poder de nuestro apellido. Ya un Grindelwald en un sitio era impactante, ¿pero dos? era imposible de pasar por alto.

Cuando llegamos a la zona del laberinto, los gritos y murmullos no se hicieron de esperar cuando Gellert apareció, más él se limitó a sonreír ligeramente e ir a acompañarme a mi puesto.

Me puse en mi lugar con él a un lado y me empecé a tronar los dedos. Un tic nervioso que tengo desde pequeña. Él llevó su vista a mi mano y frunció el ceño al ver algo extraño. Agarró mi muñeca con cuidado y revisó mis anillos de forma detallada, centrándose en el que tenía la gran M en el centro.

— Malfoy te lo dió, ¿No? — preguntó analizando el anillo.

— ¿Es muy obvio? — pregunté con ironía.

— ¿Sabías que en el mundo de personas como él darle una prenda de este estilo a alguien es una manera de marcar territorio?

— Lo sé — asentí. Suspiró soltando mi mano y meneando su cabeza, como decepcionado.

— Debo admitir que me decepciona un poco el hecho de que el chico Riddle no haya hecho lo mismo.

— Oh, si lo hizo — dije sacando el collar por encima del cuello de mi camisa. El Sonrió.

— Veo que te gusta ver el mundo arder — dijo con una pequeña sonrisa —. Típico de una Grindelwald.

— Aprendí del mejor — reí y él hizo lo mismo de una forma más sutil. Su sonrisa disminuyó un poco al ver a alguien frente a nosotros y dirigí mis pupilas hacia donde él miraba.

Era Dumbledore.

¿Reconciliación matrimonial?

Stupid Whore #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora