31 || La travesía de los muggles

7.2K 843 426
                                    








La travesía de los muggles






Sentí la bilis subirme a la garganta y como mi estómago revolvía todo lo que había comido ese día. Caímos en la acera de la calle que había visualizado en mi mente; yo encima de Draco, Hermione encima de mi y Ginny encima de ella.

La ácida sensación del vomito se me quedó estancada en mi paladar, y los mareos solo se hicieron más exigentes. Era mi primera vez haciendo ese hechizo, y por suerte funcionó. Aunque... con muchos efectos secundarios de por medio.

— Quitense de encima — gruñó Draco y nos empujó con tanta fuerza que las tres caimos al suelo. La gente nos miraba raro, pero lo menos que me importó en aquel momento fueron las miradas. Me quedé sentada en el suelo, tratando de aclarar mi cuerpo.

Ay chamo, me voy a morir — me tapé la boca con la mano por si acaso llegaba a soltar todo lo que mi estómago retenía. No fue mi caso, pero si el de Ginny, la cual no lo pudo retener y se fue a botarlo todo junto a Hermione en un bote de basura.

Apenas me había empezado a sentir mejor cuando un agarre en mi antebrazo que me hizo levantarme con brusquedad. Mis piernas temblaron y tuve que sostenerme del pecho de Draco para no caer, más el me sacudió con fuerza para verme frente a frente. Se veía molesto. Muy molesto y lleno de odio, pero mi mundo parecía estar de cabeza.

— Llévame de vuelta — exigió haciendo presión en los agarres de mis hombros —. No quiero estar cerca de estos muggles asquerosos, Leblanc. Llévame de vuelta a Hogwarts o vamos a tener graves problemas.

Arrugué mi rostro, luchando por procesar sus palabras y la situación. Empecé a recomponerme poco a poco y a entrar en razón. El golpe de realidad me hizo sentirme mejor.

Draco Malfoy estaba entre muggles.

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA grábenlo

— Pues lo lamento, princesita Sofia — le dije con sarcasmo y alejé sus manos de mi  —. Pero no pienso hacer eso otra vez a menos que tenga un vestido y unos increíbles regalos de navidad en mis manos, porque así si valdrá la pena sentir que voy a botar el hígado por la boca — repliqué —. Pero no lo haré otra vez solo para llevarte y devolverme.

— Adele, no estoy jugando — dijo —. Estoy hablando muy en serio.

— Solo serán unas cuantas horas — repliqué —. Aguanta.

Me miró con molestia, y creí ver algo de miedo cruzar sus facciones, más quise creer que eran cosas mías. ¿Que tenían de aterradores los humanos?

— O me llevas de regreso al mundo mágico o me iré por mi cuenta, me perderé a propósito y tendrás que enfrentar las consecuencias de mi desaparición, Leblanc — dijo en tono amenazador.

Me encogí de hombros.

— Estoy dispuesta a asumir mi responsabilidad — fue lo que dije. Realmente si era preocupante lo que había dicho, pero Draco no era capaz de perderse entre los muggles. Eran solo palabras, y lo sabía.

Me miró con desagrado.

— Me voy — dijo y se volteó, con intenciones de irse, y yo solo suspiré.

¿Y este que? ¿quería que le rogara o que?

— Suerte encontrando el camino a Hogwarts — giré sobre mis talones y fui en dirección a las chicas. Escuché sus pasos detrás de mi segundos después mientras maldecía, y no disimulé mi sonrisa.

¿Ven? solo palabras.

Espere a que las chicas terminaran de recuperarse para después tomarlas de las manos y empezar a caminar hacia donde Hermione indicara, ya que ella era la que conocía Londres. Yo solo me sabía mover en el barrio, eso era demasiado fancy para mi.

Stupid Whore #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora