26 || Again (+18)

9.3K 849 618
                                    








Again





— Es una zorra.

— ¿Ya viste lo que carga puesto...?

— Es una regalada...

— Es una vergüenza que alguien como ella porte el apellido Grindelwald...

— Que buenas tetas...

— Sus ojos son tan extraños. Es como un fenómeno.

— Está buenísima, ¿Le viste las tetas? ¿Y ese culo que se carga?

— Escuché que ya se acostó con Cédric Diggory...

Pff, ojalá

Esos eran los comentarios que se escucharon durante ese día cuando caminaba con mi traje de mucama puesto por el colegio. La verdad es que me hubieran afectado si no hubiera recibido otros miles iguales antes. Ya mi nombre había quedado rayado en Hogwarts solo por ser... bastante sexualmente activa. Y no por coger con muchos, sino por coger mucho con uno y de una forma algo... descarada.

Si. Eso ellos lo consideraban suficiente razón para llamarme "zorra", aun cuando eran una cuerda de hipócritas.

Llegué a mi habitación quitándome el traje. Vi que Tom estaba echado en mi cama leyendo (como siempre) pero era tanta mi desesperación en quitarme eso que ni siquiera lo saludé. Solo me desvestí a toda velocidad y me puse un suéter dos tallas más grande que yo para después dejarme caer sobre mi cama, al lado de Tom.

Ninguno habló. Solo nos quedamos en silencio escuchando el contraste de la música con el sonido natural del lago negro por un rato, hasta que él habló:

— Ya está por terminar la apuesta — dijo.

— Yo la había dado por terminada — dije contra mi almohada.

— Estás mal. Todavía hay una cosa que quiero que hagas — dijo.

— ¿El qué? — cuestioné girando mi rostro hacia él. El efecto marino que daba la ventana cuando chocaba contra la luz de la luna era mágico, y cuando Tom estaba cerca era una vista hipnótica. Podía pasar viendo eso por horas sin aburrirme, porque era simplemente hermoso.

Tom era simplemente hermoso.

— Primero quiero que entiendas algo — dijo incorporándose en su lugar y palmeó su regazo —. Ven, siéntate.

Obedecí de forma casi automática. Era como si mi cuerpo reaccionara por si solo al timbre de su voz. Solo era cuestión de que él dijera cualquier cosa y mi cuerpo iba a hacerlo por si mismo. Y eso me gustaba. Gracias a eso, descubrí que me gustaba sentir que le pertenecía a alguien. Y en ese momento, me gustaba sentir que le pertenecía a Tom.

Cuando me acomodé sobre él, sus dedos acariciaron un mechón de cabello que estaba sobre mi rostro y lo puso detrás de mi oreja. Traté de buscar algo en sus ojos, pero eran completamente indescifrables para mi en aquel momento. Parecía que Tom y yo teníamos una relación profunda y llena de pasión, pero en realidad no era así en absoluto. Era yo la que sentía de más estando a su alrededor, y no era porque estuviera enamorada de él. No lo estaba. Solo sentía un muy intenso deseo por Tom, pero no lo amaba, y él tampoco me amaba a mi.

Nos queríamos, pero no sentimentalmente. Solo como amigos.

O eso creía.

Quiero que entiendas que hoy es el último día de nuestra tonta apuesta — dijo, tomándome de la mandíbula —. Pero no el último día que eres mía. Y te lo dije al empezar: Te estás condenando a mi hasta que nos aburramos esto. E incluso después de mí también, porque somos amigos — replicó —. Y yo aprecio mucho mis amistades, Ad. Entonces te aprecio a ti.

Stupid Whore #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora