Tú a Canadá, yo a Alemania | Manuel Neuer

Capítulo 6

Justo ahora estoy esperando a Manuel para que nos vayamos a casa juntos. Él está con dos chicas tomándose una foto. Siempre olvido que Manuel es un futbolista famoso.

Hemos pasado una asombrosa tarde. Ya es de noche aquí en Berlín. Tomé muchísimas fotos del lugar. Incluso tomé fotos de Manuel, sin que se diera cuenta, claro. Hasta desprevenido sale muy bien en la foto.

-Listo.-me dice Manuel corriendo hasta donde estoy-Disculpa por hacerte esperar.

-No te preocupes-le digo mientras caminamos hacia donde está su auto, aunque falta mucho, ya que nos hemos alejado de ahí.-¿Sabes?-le pregunto y él me mira curioso-Siempre olvido que eres un futbolista famoso-río.- Todo el tiempo.

-¿En serio?-sonríe y yo asiento en respuesta-Me alegra-me dice bajando la mirada y pensando un momento.- ¿Tomaste suficientes fotos para tú amiga?- pregunta después de caminar un rato en silencio.

-Eso creo-le respondo concentrada en no pisar las líneas de las baldosas de la vereda. Es como un juego personal que hago cuando estoy callada-Espero que con estas fotos logre que ella venga a Alemania pronto-lo digo pensando en Emma, quiero que vuelva a Alemania, y poder al fin arreglar las cosas con mamá y papá. Quiero no fingir ser alguien más. Quiero que todos sepan que soy Ellie.

-Seguro que querrá venir... ¿Puedo ver las fotos?

Alzo la vista del piso asustada. Ahora no me importa pisar las baldosas-No-él me mira alzando las cejas-Es que...no creo que sean muy buenas-En realidad, no quiero que vea todas las fotos, tal vez una, pero ¿Qué me dirá si encuentra la foto en la que él sale?

-Tres al menos-me dice con un puchero-Por favor...por favor-me dice empujándome suavemente.

Suspiro derrotada-Solo tres-él sonríe triunfante. Prendo mi cámara y primero elijo una de las fotos que más me gustaron, que es el anochecer y se puede ver en los árboles que las luces navideñas están prendidas. Le muestro otra de las fotos, en la que sale un grupo de jóvenes que vimos cantando hace un rato villancicos, vestidos con ropa navideña. Cuando iba a elegir el último, Manuel aprieta un botón haciendo que pase a la siguiente fotografía. No puedo evitar sonreír, es la foto en la que sale una niña con su papá abrazados. La niña que tiene los ojos verdes me miraba cuando tomé la foto, por lo que dio un efecto hermoso a la captura.

-Son hermosas...todas las fotos, Emma-dice Manuel sonriendo y mirando la foto-Deberías dedicarte a esto-Ay, Manuel si supieras.

-Gracias, tal vez lo haga-le digo sonriendo. Apago la cámara, la guardo y continuamos nuestro camino, ya que nos habíamos quedado parados observando las fotos.

-En serio amas a tu papá muchísimo-dice de pronto. Volteo a mirarlo, mientras caminamos, él hace lo mismo-Lo veo en tus ojos cuando lo miras, la forma en la que brillan...Es algo bonito de ver.

-Amo a mi papá...En toda mi vid...quiero decir, en mi estadía en Londres-logro divisar a lo lejos su carro negro-nunca me había sentido tan protegida como lo estoy ahora con papá-Nunca en mi vida había tenido la sensación de que todo estaría bien.

-Nuestros papas nos dan esa sensación.-Pareciera que Manuel me lee la mente- Recuerdo que-sonríe- cuando era pequeño, viajamos en auto en medio de la noche. Éramos mis padres, mi hermano y yo. Íbamos a visitar a nuestra tía. Estábamos rodeados por la oscuridad y yo jamás vi nada adelante. Pero siempre me sentí a salvo porque mi papá conducía, mientras los demás dormían. Yo sentía que mi papá podía ver todo a través de la oscuridad, por lo que nunca me preocupaba.