Capítulo 11

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Pienso que tal vez no me ha escuchado, porque se queda parado mirándome sin decir nada y no responde al contacto de mi mano.

De pronto sonríe y se acerca a mí. Yo me muevo para darle espacio en la cama y Manuel se acuesta a mi lado sin despegar sus ojos de los míos.

-¿Qué pasó con Alex?-susurra.

Respiro hondo y le contesto en voz baja- Obtuvo un trabajo en Colombia. Me propuso irme con él, pero…le dije que no.-Bajo la vista un momento y después la levanto. Manuel me mira triste.

-¿Por qué?

-Porque…porque él no era el indicado para mí.

-¿Cuándo fue eso?

-A inicios de este año.

Él ríe suavemente-Emma…si te hubieras ido yo nunca te hubiera conocido.

Tiene razón. Si me hubiera ido con Alex a Colombia, nunca habría conocido a Emma, nunca habría conocido a mi papá…nunca habría conocido a Manuel. Nunca habría chocado con Manuel en el aeropuerto.

-Es cierto… ¿Puedo preguntarte algo?-Acomodo mi cabeza en la almohada. Mis párpados comienzan a pesarme.

-Claro.

Cierro los ojos. Me da vergüenza preguntarlo, siempre lo he pensado pero nunca lo he sabido con seguridad-Sé que Nina te quiere…lo veo en sus ojos. Pero… ¿Tú quieres a Nina?

Manuel se queda en silencio por un largo rato. Abro los ojos lentamente y lo encuentro en la misma posición de antes, mirándome.

-No, no la quiero-susurra muy bajito, casi no lo escucho. -Quiero decir, me gusta y mucho. Es una chica hermosa, inteligente, buena…pero no siento verdadero amor por ella. Es como en las películas-ríe suavemente-se supone que cuando ves a esa persona, incluso por primera vez, lo sabes. Sabes que la quieres…Supongo que con el tiempo la voy a querer… ¿Crees que debería seguir con Nina?

Manuel dice que Nina le gusta pero no que está enamorado de ella. Y no sé por qué, pero de alguna forma me alegra haberlo escuchado.

-No, deberían terminar-digo rápidamente.-No puedes obligarte a quererla. 

-Lo sé-suspira. Después de un rato me mira con expresión curiosa sonriendo tiernamente-¿Tú me quieres, Emma?

Mis ojos están a punto de cerrarse completamente, pero logro decir-Emma no te quiere…pero yo sí.

-¿Qué quieres decir con eso?-pregunta. Es lo último que escucho ya que el sueño me vence y caigo dormida.

Abro lentamente los ojos que todavía me pesan por el sueño. Todo está oscuro en mi habitación, veo la hora en el reloj que está encima de la cómoda y que indica 1:03 a.m. Me cambio de posición en la que estaba en mi cama y mi sorpresa es grande ya que Manuel se encuentra a mi lado durmiendo pacíficamente. Sonrío al verlo así. Hizo caso a lo que le pedí.

Siento un horrible sabor en mi boca por lo que me levanto con cuidado de no despertarlo. Después tambaleándome y a punto de caerme varias veces, llego hasta el baño y me lavo los dientes (con dificultad) mientras me miro en el espejo. Luzco horrible con mi cabello despeinado, mi maquillaje hecho un desastre y estoy pálida. Además que estoy viendo un poco borroso, debe ser por el sueño.

Tú a Canadá, yo a Alemania | Manuel NeuerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora