Estoy relajada con lo que Emma me contó, en cierto modo. Enterarme que Manuel no está enamorado de Emma me alegra, pero por otra parte saber lo que Nina le ha hecho a Manu...Es horrible. Y si yo se lo dijera, no habría diferencia. Manuel no me creería ahora.
Miro sorprendida a la gran fila que hay afuera de la disco. Menos mal fui junto a Alfred, a una tienda y compré unas botas, sin taco, de color negro para usar en vez de los zapatos con tacos, que ya me estaban matando.
-Nunca lograremos entrar-le digo desanimada a Alfred.
-Déjemelo a mí, señorita Ellie-sonríe acercándose al guardia. Habla con él unos segundos. Después regresa hasta donde estoy-Nunca lograremos entrar-dice triste. Sonrío divertida y caminamos juntos en dirección al final de la fila, a la que falta mucho.- ¿Está segura que no tiene frío, señorita?-pregunta alzando las cejas y levantando mi casaca.
En realidad, no ha caído nieve en Berlín todavía así que no hace tanto frío que digamos.-No, Alfred. En realidad en Canadá hace mucho más frío.
-¿En serio?-sonríe-Entonces ya está acostumbrada al frío.
-Sip. Este clima me parece a primavera en Canadá.
Alfred ríe divertido.
Siento vibrar mi celular por lo que lo saco. El identificador dice que es Nina y contesto-¿Diga?
-¡Emma!-dice Manuel con mucho ruido de fondo, que es de la discoteca- ¿En dónde estás?
-Acabo de llegar a la disco y no me dejan entrar.
-Bien, espérame cerca a la entrada, ya salgo.
-De acuerdo-respondo y después cuelgo-Debemos volver a la entrada-le aviso a Alfred. Nos damos la vuelta y caminamos hasta donde está el guardia.
-Señorita Ellie, yo debo quedarme en el auto. Fue orden de su padre.- me avisa.
-Vamos, Alfred-suplico-Seguro te encantará...bailar un rato-digo tomando sus manos intentando hacerlo bailar.
Él sonríe-Lo siento, debo hacerlo-desanimada suelto sus manos-Si quiere regresar antes, vaya al auto...al que por cierto no logro ver-dice buscando con la mirada. Solo hay carros desconocidos estacionados al lado de la carretera. En serio hay mucha gente.
-¡Emma, Alfred!-oímos gritar a Manuel, volteamos a verlo. Está detrás del poste separador, en el que adelante se encuentra el guardia, que vimos hace un rato, para no dejar entrar a nadie que no esté en la lista.
Alfred y yo nos acercamos al guardia, quien nos deja pasar al ver que conocemos a Manuel Neuer.
Manuel me mira confundido por mi tamaño, luego ve mis pies y sonríe. Me ruborizo. Siempre me ruborizo. Menos mal no se dará cuenta porque es de noche.
-Señor Manuel, puedo preguntarle ¿En dónde estacionó el auto?
-Sí, Alfred, lo estacionamos a dos cuadras por allá-responde Manuel señalando a lo lejos-No había espacio cerca, lo siento.
-De acuerdo-Alfred suspira y voltea a verme, entregándome mi cartera de mano y mi chaqueta.- Llámeme cuando lo necesite y vendré rápidamente- Asiento y me despido de él con un corto abrazo. Después Alfred se va caminando en busca del auto con una bolsa en la mano que contiene mis tacos en una caja. Lo había cambiado de lugar con las botas.
-¿No tienes frío?-me pregunta Manuel frunciendo el ceño.
-En realidad, no-respondo mientras entramos al gran local.
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Tú a Canadá, yo a Alemania | Manuel Neuer
Fanfiction"La vida es dolorosa, a veces es hermosa pero la mayoría del tiempo...son las dos cosas" Aclaración: Esta historia no tiene ninguna relación con "Hilo Rojo" Créditos de la Portada a @Wattvisredit y @btxch ❥ Playlist: https://www.youtube.com/playlis...