Tú a Canadá, yo a Alemania | Manuel Neuer

Capítulo 39

Maratón 2/7 :)

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El universo me odia...me execra...me aborrece...me detesta.

Se supone que hoy es mi cita con Manuel y ahora lo único que hago es ver a una animada Nina desempacando en la habitación que se encuentra al lado de la mía.

Quiero decirle que sé todo, que sé que engañó y engaña a Manuel pero si quiero obtener pruebas entonces me conviene que Nina no sepa nada.

Alfred me da una mirada significativa por lo que con los ojos señalo mi habitación. Él entiende por lo que dejamos que Nina siga desempacando mientras entramos a mi habitación y hablamos con la puerta cerrada.

-¿Mi papá sabe de esto?-digo en voz baja mientras intento llamar a Manuel con mi celular.

-Sí-suspira-La señorita Nina y el señor Manuel hace tiempo planeaban una transferencia de universidad y ahora se acaba de concretar.

¡¿Qué?! ¡No! ¿Pero eso era antes? No creo que Manuel le haya pedido a Nina que se mude a Múnich, no después de lo que pasó ayer.

Manuel contesta, por favor. Decido llamarlo nuevamente.

-Ayer tuve una especie de cita con Manuel.

-¿Y el señor Steve?-frunce el ceño.

-Fue una mentira, al parecer Steve era el amigo de Manu, pero eso no importa ahora, porque descubrí que Manuel sabe que Nina lo engaña-Alfred hace un sonido de sorpresa mientras se tapa la boca-Y solo necesitamos una prueba de ello para estar juntos sin que mi familia me odie. In the meantime...tendríamos otra cita hoy-suspiro desanimada ya que Manuel no contesta mis llamadas.

 -Y ahora se arruinó-me mira con compasión.

-Exacto.

-¡Alfred!-aun con la puerta cerrada escuchamos el ensordecedor llamado de Nina.

Alfred me mira cansado y es cuando alguien toca la puerta del apartamento.

-Manuel-mi corazón se estremece mientras Alfred me mira asustado.

Los dos salimos a gran velocidad de mi habitación y encontramos a Nina en la puerta de la suya mirando con curiosidad hacia la entrada.

-¿Quién será?-arruga la nariz.

-Seguro el cartero, señorita. ¿Necesita ayuda en algo?-Alfred se adelanta y la empuja levemente para que Nina vuelve a su habitación.

Sin perder un segundo más me dirijo hacia la puerta, la abro y salgo para después sostener el pomo con mi mano para que nos tape.

-Hola-su hermosa sonrisa me deslumbra. ¿Cómo puede una persona decirle que se vaya?

-Manuel, tienes que irte-digo en voz baja.

Así se le dice a una persona para que se vaya.

Manuel parece confundido y ligeramente herido por mis palabras. En sus manos lleva un ramo de tulipanes. ¿Cómo sabe que son mis flores favoritas?

De pronto siento que alguien jala la puerta desde la parte de adentro pero con todas mis fuerzas evito que lo pueda abrir.

-¿Qué?

-Nina está aquí. Se está mudando a mi apartamento-digo en voz casi inaudible y asustada-Tienes que irte.

-Ellie, ¿quién es?-pregunta Nina pero esta vez saca una mano por el espacio que hay y con esta toca mi espalda, haciéndome cosquillas.