Tú a Canadá, yo a Alemania | Manuel Neuer

Capítulo 36

-Cariño, ¿por qué quieres irte?-mi papá intenta limpiar mis lágrimas y me ayuda a levantarme para después guiarme hasta los muebles que se encuentran en este patio trasero.

-No puedo...-respiro hondo mientras me siento-No puedo decírtelo, papá. Lo siento.

Quiero seguir trabajando en Toronto, pasar tiempo con Sophie, con mi familia...Quiero muchas cosas que no puedo obtener si me quedo.

Ahora que Tom ha acabado la universidad, se irá de mi casa y buscará un empleo, lo que me hará sencillo el hecho de no volver a verlo. Justo ahora siento un gran odio hacia él, que incluso me da miedo. No puedo negar que me siento un poco mejor al haberlo abofeteado y es porque se lo merecía.

-Alfred, que bueno que apareces-dice mi papá mirando hacia la puerta trasera. Alfred al verme destrozada pone una expresión preocupada-Quiero que traigas un vaso de agua, por favor.

-A mamá-digo con voz quebrada-Trae a mi mamá también...por favor.

Alfred asiente y se retira.

Mi papá me mira con dolor-Hija, no te vayas. Lo que sea que estás pasando puede arreglarse. Todo tiene arreglo.

Sacudo la cabeza-Papá...si sintieras que todo tu interior está destrozado... ¿no harías lo mismo que yo?-respiro hondo-Estos últimos días han sido horribles para mí y necesito irme...quiero irme. Quiero alejarme de todo.

Mi papá clava la vista en el suelo y es cuando mi mamá y Alfred aparecen, este último con un vaso de agua el cual me entrega y después se retira dejándonos a los tres solos.

-Mi Ellie-dice mi mamá triste al verme de esta forma. Se sienta a mi costado haciendo  que quede justo en medio de mis padres-¿Qué ha pasado?

-Quiero irme a Vancouver.

-Quiere irse a Vancouver-dice mi papá al mismo tiempo que yo.

-¿Por qué?-pregunta pero yo comienzo a sacudir la cabeza negándome a responder a su pregunta.

-No quiere decir nada-dice mi papá.

-¿Es por Emma?

-¿Emma? ¿Qué tiene que ver ella en todo esto?-pregunta mi papá confundido.

-Se pelearon-explica mi mamá.

-Mamá-digo después de haber tomado un sorbo del agua-Por favor, vámonos-suplico-No aguanto ni un segundo más.

Mi mamá asiente-De acuerdo, hija. Nos vamos.

-Por favor, piénselo hasta mañana-suplica mi papá-hoy pueden...

-No, papá...No puedo más.

...

Menos mal la mayoría de mis cosas están empacadas pero lo demás requiere un poco de tiempo.

Reviso el bolsillo de mi pantalón y me encuentro las fotos que me tomé con Tom en la cabina. La primera tira es genial porque demuestra la amistad que hay entre ambos, en cambio la segunda es una equivocación por lo que la rompo y la tiro en el pequeño basurero azul de mi habitación.

Empaco y lloro...aparentemente se pueden hacer las dos cosas a la vez. No sé cuándo regresaré a Alemania. Tengo que arreglar la cita con Steve y tengo que hablar con Bella pero justo ahora mi cabeza es un lío como para arreglar los problemas "insignificantes" que en realidad no lo son tanto.

A parte de mamá, papá y Alfred nadie más sabe que me estoy yendo a Vancouver y es porque no debo arruinar un momento tan bonito allá abajo. Aun se escucha la música y las conversaciones animadas entre todos, lo que de alguna forma me hace sentir aun peor porque yo quisiera ser así...una persona sin tanto desastre en la cabeza.