Tú a Canadá, yo a Alemania | Manuel Neuer

Capítulo 64

-No te responderé hasta que tú lo hagas-su voz se escucha un poco rara ya que arrastra las palabras. Él se cruza de brazos mientras se queda parado en medio de la habitación.

Respiro hondo antes de cerrar la puerta y prender la luz.

¿Cómo es que Manuel encontró mi apartamento? ¿Con sus habilidades de acosador?

Muerdo mi labio mientras observo a Manuel. Parece que no pestañeara ya que espera una respuesta de mi parte y no sé qué decir...

Resoplo y desvío la vista-¿Cómo puedo hablar contigo sin saber que recordaras todo esto en la mañana?

El alcohol te hace olvidar. El dolor te hace querer olvidar.

Él también desvía la vista y piensa por unos segundos, luego responde mirándome fijamente-Recordaré todo.

Lo dice con tal seguridad, que me sorprende.

Trago saliva.

-Fui a tu apartamento-Él frunce el ceño-y me encontré con una chica-sonrío sin felicidad-Luego, cuando me enviaste la entrada para el partido, yo...estaba muy dolida. Así que la regalé.

-Me mudé de apartamento-explica con cierto tono de preocupación.

-Emma me lo contó, lo supe hace unas horas pero...ya era muy tarde.

Él se queda callado por unos instantes pero luego de pensar, dice-Yo no quiero estar con alguien que no sea tú, Ellie.

Sus ojos azules brillan.

Y así me quiebra en toda forma.

-Te he extrañado tanto-suspiro antes de acercarme casi corriendo y abrazarlo. Él me devuelve el abrazo, sin dudarlo.

Huelo el alcohol pero más que eso...su colonia embriaga mis fosas nasales. Es como un olor característico de él...y yo había extrañado todo de él.

Intento no llorar pero me es imposible. ¿Manuel cumplirá lo que dijo? ¿Recordará esto en la mañana?

-Te necesito-suspira cerca de mi oído, mandando así, ligeros cosquilleos por mi cuello-Nunca me había sentido así...-Me separo sin romper nuestro contacto y tomo su rostro destrozado por muchas emociones-Bésame, Ellie.

No lo dudo ni un segundo y uno nuestros labios para formar un hermoso beso. Siento el sabor a alcohol pero no me interesa en lo absoluto. He necesitado este beso tanto como él.

Infinitas sensaciones recorren todo mi ser. Quisiera que el momento se congelara como una fotografía.

De pronto él rompe nuestro beso.

-Olvidémonos de todos los problemas por hoy-Tan rápido como se separó de mis labios, los vuelve a unir. Él tiene la misma preocupación que yo...Pensar.

Rodeo mis brazos en su cuello, mientras que él en mi cintura. El beso se torna apasionado.

Olvidémonos de todos los problemas por hoy. Es lo que necesito.

Ya oíste, cerebro. Ve a descansar.

La mano de Manuel recorre de arriba abajo mi espalda con mucha delicadeza y de pronto me alza en sus brazos.

Una risa se escapa de mis labios lo que hace que interrumpa el beso. Manuel sonríe.

Rodeo mis piernas por su cintura y dejo que me cargue. Manuel avanza unos pasos pero se tambalea y está a punto de caerse conmigo en sus brazos. Menos mal recobra el equilibrio y se queda quieto.