Tú a Canadá, yo a Alemania | Manuel Neuer

Capítulo 58

Lo dije...Dije que mi relación familiar caía en picada mientras que mi relación amorosa iba de maravilla pero cometí un gran error ya que no puedo jugar con mi mala suerte.

El alma se me va del cuerpo o, al menos, así es como me siento. Me quedo paralizada ya que tengo miedo a darme la vuelta y que me fotografíen mucho más. Me pregunto desde cuándo nos han estado fotografiando.

Manuel parece furioso-Ellie, ve hacia otro lado y no dejes que te vean el rostro. Si es posible quítate la casaca para que no te sigan-Asiento con cuidado de no voltearme. Manuel baja la vista y su expresión se vuelve de arrepentimiento-Lo siento. Iré a hablar con él y a negociar por las fotos que haya tomado. Te veré en la sala de espera.

Después de lo dicho, Manuel se dirige hacia atrás de mí y yo camino rápidamente hasta llegar a la sala de espera. Ya ahí me quito la casaca roja y la guardo muy bien en mi bolso. También busco un carmín y cuando lo encuentro me amarro el cabello en una cola alta.

Me siento aun con mi corazón latiendo rápidamente. Intento actuar normal al ver algunas personas llegando a la sala de espera.

Ojalá que ese hombre no haya tomado nada sospechoso porque si lo hace estoy muerta. Muerta en vida.

¿Por qué la vida me odia? Yo no tenía estos problemas en Vancouver. ¡Yo no tenía esta mala suerte en Canadá!

Me tapo el rostro con mis manos y agacho la cabeza. Me siento cansada tanto física como emocionalmente pero debo esperar sola lo que me digan los doctores. Emma podría...

De pronto siento como si cuerpo temblara. Abro los ojos levemente y veo todo borroso hasta que ya no veo nada. Las pocas fuerzas que tenía se fueron y pierdo el conocimiento.

...

"¿Cómo pudiste, Ellie?" Mi madre luce furiosa mientras me enseña el periódico. Al verlo noto una foto en la portada en la que salimos Manuel y yo besándonos. "Es tu prima"

"Me has decepcionado muchísimo" Volteo a ver a papá; él está al lado de Nina, quien me mira con los ojos llenos de lágrimas.

"Eres una maldita"

Abro los ojos bruscamente y me siento de golpe. Al hacerlo me duele ya que hay mucha luz en la habitación en la que me encuentro pero poco a poco mis ojos se acostumbran.

Mis manos encuentran una sábana que cubre mi cuerpo, al bajar la vista noto que es celeste. Estoy en una cama de hospital.

-¿Tuviste una pesadilla?

Volteo sobresaltada hacia el lado derecho y me encuentro a Manuel...a un preocupado y desanimado Manuel.

-Sí-digo en voz baja mientras me toco la cabeza-¿Qué pasó?

-Te desmayaste-dice en voz baja antes de sentarse a mi lado de la cama-Una enfermera dijo que debió ser por la donación. Además, me contaste que regresaste conduciendo a Múnich y no has dormido, así que...debes descansar.

-No puedo descansar-suspiro-¿Se sabe algo de Emma?

-No. Aún siguen operándola pero una enfermera me informó que está fuera de peligro.

Fuera de peligro. Mi cuerpo entero se relaja notablemente.

Manuel se encuentra sumido en sus pensamientos. Me pregunto qué rondará por su cabeza.

Apoyo mi cabeza en su hombro y cierro los ojos-¿Hablaste con el que nos fotografió?

Manuel me envuelve en sus brazos. Hace una larga pausa antes de contestarme-Sí-me abraza mucho más fuerte y yo a él-No quiso que le pagara por lo que tomó y tampoco quiso mostrarme.