Capítulo 61

771 62 59
                                    

La ira inunda mi cuerpo. Últimamente eso es constante.

Salgo de la habitación de Emma, ignorando sus llamados.

-¡Ellie, espera! ¡Yo quiero estar presente!

Oh, hermana, créeme que estarás presente.

Me dirijo a la cafetería con paso ágil. Cuando llego veo a Nina y mi tío sentados en una de las mesas. Me acerco mientras intento controlarme.

-¿Nina podemos hablar a solas?-Creo que soné demasiado brusca.

Ella alza la vista hacia mí-Claro, Ellie-Parece confundida pero luego se levanta y me sigue hasta llegar a la habitación de Emma. Mi hermana me mira emocionada pero yo pido la palabra.

-¡¿Cómo pudiste, Nina?!-La aludida se asusta-Entiendo que Emma y tú no se lleven bien pero que supieras sobre su bulimia y no nos lo dijeras es lo peor que has podido hacer-murmuro entre dientes debido a la ira-Emma no murió en el accidente pero pudo morir de otra cosa. ¿Es que ella no te importa ni un poquito?

-Ellie, yo...

-Solo le importa ella misma-comenta Emma mientras rueda los ojos.

-Y lo peor de todo-continúo con mi descargo-Es que aún no digas la verdad sobre nada. Tú engañaste a Manuel y ahora él está quedando como un idiota por salir con otra chica-Corrección, por salir conmigo.

-¿Por qué metes a Manuel?-frunce el ceño.

-Porque...-Emma me mira asustada-porque se me da la gana-digo mucho más molesta. Necesito descargarme y así me estoy sintiendo mejor. Primero por el accidente de Emma, después por Joel y por último porque por culpa de Nina no puedo estar con Manuel-Nina, tienes que parar-respiro hondo-Deja de mentir, de engañar y, sobre todo, deja de ocultar la maldita verdad. Estoy muy molesta contigo justo ahora. Si nos lo hubieras dicho, podríamos haber ayudado a Emma hace mucho tiempo y...

-Pero, ¿qué está pasando? ¿Por qué armas un escándalo en medio de un hospital?-El tío Billy me interrumpe mientras entra y cierra la puerta. Me mira con molestia por haberle gritado a su hija pero yo no lo miro a él.

-Anda, Nina, dile-digo seriamente.

Emma sonríe.

La rubia se queda boquiabierta. Me mira a mí y luego a su padre.

Hace una larga pausa antes de contestar-No sé de qué habla. Ellie me está gritando sin razón.

-Maldita mentirosa-comenta Emma sobresaltándose pero luego hace una mueca de dolor.

Ahora yo me quedo boquiabierta. Había oído y, pocas veces, sido testigo de las mentiras y la hipocresía de Nina pero ahora ella lo estaba siendo conmigo.

-¡Emma, por favor!-le reprende y luego a mí-Ellie, le diré de esto a tus padres. ¿Por qué atacas a mi hija sin razón?

-Tío Billy,-volteo a mirarlo ferozmente-creo que ya soy lo suficientemente mayor como para que mis padres me tengan que llamar la atención-Él me mira boquiabierto-Y por si no lo sabe, su hija, aquí presente,-la señalo-sabía desde hace mucho que Emma era bulímica.

-¿Qué?

-Sí, ella me estuvo chantajeando-Emma me apoya.

Nina me mira con molestia.

Gracias, mamá. Me alegra tanto haberme mudado.

-Dejen de inventar cosas. ¿Por qué la chantajearía si hasta su jefa sabía sobre su bulimia?

Tú a Canadá, yo a Alemania | Manuel NeuerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora