Tú a Canadá, yo a Alemania | Manuel Neuer

Capítulo 82

No puedo evitar quedarme boquiabierta.

Había llegado después de mi trabajo y de haber recogido la correspondencia. Ahora me encontraba con él afuera de mi apartamento. No puedo creerlo.

-Tom-suspiro-Pensé que habías vuelto a Vancouver.

-Hoy regreso-se encoge de hombros mientras me mira con cara de pocos amigos-Hola-saluda tímidamente.

-Hola-saludo de la misma forma mientras me coloco frente a él, justo al lado de la puerta-Yo...-me corto a mí misma-¿Por qué viniste?-pregunto sin rodeos.

-Feliz día del amor y la amistad para ti también-No le respondo, solo lo miro con pena y creo que él entiende. No había visto a Tom desde hace mucho y encontrarlo afuera de mi apartamento es una gran sorpresa-Estaba preocupado-explica-Después del secuestro...No has contestado mis llamadas. Necesitaba saber si estabas bien.

-Lo estoy-digo tranquilizándolo.

Tom traga saliva ruidosamente parece que pensara lo que me va a decir.

-Quiero que seamos amigos.

Clavo la vista en el suelo-Inténtalo con otra persona.

Mis propias palabras me duelen pero no puedo ser amiga de Tom. No después de lo que hizo o por sus sentimientos y también por lo que me dice constantemente sobre Manuel.

-No. Yo te quiero a ti-Lo miro sorprendida. Tom luce asustado-Digo, yo...-parece querer corregirse-Solo aléjate de él-pide con voz débil.

Estoy harta de que las personas me digan que me aleje de Manuel después de todo lo que he luchado para que estemos juntos. ¿Por qué no me dejan ser feliz?

-Lamento decepcionarte, Tom, pero no lo haré-Me apresuro en abrir la puerta de mi apartamento-y si eso es por lo que viniste...-suspiro-Adiós.

No espero respuesta e ingreso a mi fortaleza para después cerrarla detrás de mí.

Me duele tratar de esta forma a alguien que fue mi amigo desde que tengo memoria pero él no quiere entenderme...

Dirijo mi mirada al pequeño regalo que llegó en mi correspondencia.

Sin pensarlo, rasgó el papel y lo abro.

Es una camiseta del Bayern que lleva un gran número 1 como dorsal.

...

Esa había sido una goleada monumental.

La mejor experiencia que he tenido. Jamás había asistido a un partido de fútbol en vivo y Bayern Múnich ganó 8-0 a un equipo que suena como la palabra hamburguesa.

En serio necesito aprenderme los nombres de las ciudades de mi país.

Creo que Manuel me dio un vistazo un par de veces durante el partido, pero es difícil saberlo. Lo que sí logré entender al final fue cuando me miró directamente para decirme con un movimiento de labios:

-Espérame cuando acabe el partido.

Y eso hice.

El Allianz Arena celebra de una forma espectacular. No pude evitar tomar muchísimas fotografías del maravilloso estadio y de los asombrosos hinchas. Incluso, me había comprado una bufanda del Bayern. Jamás imaginé que me volvería fan de un gran equipo. Odio admitirlo pero...ver fútbol comienza a gustarme.

-Hola, tú eres Ellie, ¿verdad?

Dirijo mi mirada hacia donde proviene la voz y me encuentro con dos mujeres. La primera es una hermosa rubia de cabello corto que lleva con ella un pequeño y hermoso niño. A su lado, se encuentra una mujer de cabello castaño, muy linda también.