Tú a Canadá, yo a Alemania | Manuel Neuer

Capítulo 19

-Feliz Navidad, Manuel.-sonrío acercándome a él. Rápidamente Manuel me envuelve en sus grandes brazos y me abraza. Yo le devuelvo el abrazo y no estoy segura de querer soltarlo. Siento su aroma combinado con perfume y huele estupendamente. Quisiera que el momento sea eterno pero no debería ser así. Lentamente nos separamos y juntos nos sentamos al lado del árbol para buscar nuestros regalos.

-Sonará ridículo pero después de tantos años...la navidad aún me emociona.

-A mí igual-sonrío mientras agarro el regalo que hice para Manuel-Este es tuyo. Feliz Navidad.

-No debiste molestarte, Ellie.

-Solo acéptalo, Manu-él sacude la cabeza pero sonríe aceptando mi regalo.

-Gracias y este es el tuyo.

-No debiste molestarte-repito sus palabras mientras me entrega un regalo con papel de envolver rojo y con un moño verde encima.

-Solo ábrelo.-ordena en broma.

-Tú primero.

-Yo te lo dije primero, Ellie. Ábrelo-abraza el regalo que le di, sin intención de abrirlo por lo que decido retirar la tapa de la caja de su regalo y cuando lo hago una gran sonrisa forma mi rostro.

Hay múltiples cosas y cada una de ellas me gusta. Lo primero que veo y saco es un libro llamado 'The peculiar life of a lonely postman'-Está en inglés-sonrío viendo las páginas.

-Imaginé que te gustaría leerlo en el primer idioma que aprendiste, además es uno de mis favoritos. El protagonista es canadiense.

Mi sonrisa se agranda. Vuelvo al contenido de la caja y veo mi debilidad: muchos chocolates y dulces. También al abrir una elegante cajita negra hay un hermoso collar de cristal. Y por último en un estuche se encuentra una cámara instantánea de color celeste bebé. No sé cómo lo ha adivinado, pero la razón por la que no cargo una cámara así es porque mi sobrino a inicios de año la rompió y no pude comprar otra.

-Gracias, Manuel. En serio, me encanta absolutamente todo.-sonrío mirándolo-Pero es demasiado.

-De nada.-Manuel en serio pensó en todo lo que él sabe que me gusta y lo plasmó en este asombroso regalo.

-Sí...-de pronto el foquito encima de mi cabeza se prende.-Oh, no. Mi regalo para ti es horrible comparado con el tuyo, no lo abras.

Manuel desata el lazo del regalo y abre la tapa, luego me mira sonriendo-Ya lo hice.-Lo primero que saca es la camiseta y la levanta para leer lo que dice, al hacerlo sonríe.- ¿En serio piensas eso de mí? Gracias.-Luego baja la camisa y la vista, de nuevo al regalo. Se queda boquiabierto al sacar la fotografía y verla.

Lo miro expectante y con miedo a su reacción pero ese sentimiento de miedo se esfuma al ver su sonrisa y cuando voltea a mirarme con sus ojos azules iluminados de la emoción.

-Lamento no haberte avisado sobre la foto, pero si lo hacía se habría arruinado el momento y la captura.

-Ellie...tus fotografías son estupendas. Gracias, me encanta. Nunca nadie me ha regalado algo como tú lo has hecho.

Sonrío aliviada y de pronto se escucha el sonido de unos apresurados pasos por la escalera. Mi tío Billy salta emocionado y nos saluda rápidamente por navidad para después abrir salvajemente sus regalos, mientras Manuel y yo reímos por su emoción.

...

Al final recibí por parte de mi tío Billy unos auriculares que lo gracioso en ellos es que tienen la forma de las orejas de un gato. Me encantan. Por parte de Nina, ella me regaló una caja llena de gorritos de lana que me gustan muchísimo. Alfred me había dejado un regalo a mí y otro a Emma. El mío son unas pantuflas con forma de osos, son tan dulces. Y por último mi papá me regaló un IPod el cual me pareció que era mucho para ser un regalo de navidad, pero él insistió y estuve muy agradecida ya que escuchar música es algo hermoso y al fin tengo un IPod para hacerlo.