Capítulo 77

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¿Ya he muerto? ¿Por qué aun siento la lluvia sobre mi cuerpo? ¿Por qué aun siento la adrenalina corriendo por mis venas? ¿Por qué aun siento el contacto de Manuel junto a mí? y, sobretodo... ¿por qué aun respiro?

Tengo miedo de abrir los ojos porque si yo estoy bien entonces...Manuel ya recibió el impacto. Permanecer viva para saber eso es terrible. Pero no saber me hace sentir mucho peor.

¡Pum!

Vuelve a escucharse otro disparo pero esta vez abro los ojos y ahora entiendo lo que pasó.

Jeremy está en el suelo igual que su arma. Varios policías han llegado con uniformes negros, lo que me hace pensar que alguno le ha disparado dos veces. Tal vez un francotirador.

Manuel y yo nos relajamos notablemente. Nuestras miradas se encuentran y el alivio recorre nuestros cuerpos al darnos cuenta que estamos sanos y salvos.

Rápidamente envuelvo mis brazos por su cintura para abrazarlo. No puedo evitar soltar algunas lágrimas. Mi vida es una pesadilla...Una pesadilla de la que acabo de despertar.

-Estamos bien-suspira Manuel cerca de mi oído, enviando así una agradable sensación por mi cuello.

Quiero hablar pero mi garganta me duele terriblemente así que solo me aferro a él.

Dos policías llegan hasta nosotros y nos conducen a una de las ambulancias que llega. Hay demasiados oficiales entrando a la casa y verificando todo alrededor.

Las preguntas comienzan a ser disparadas cuando uno de los paramédicos termina de curarme las heridas en el rostro y en el cuello. Además de que nos entregan a Manuel y a mí unas mantas para abrigarnos y toallas para secarnos en la ambulancia a la que vamos.

-¿Intentaron ahorcarte?-pregunta un oficial con horror al ver los hematomas que comienzan a formarse en mi cuello.

Manuel se pone furioso cuando me ve asentir.

-¿Quién?-gruñe.

-Joel-suspiro antes de tomar su mano para tranquilizarlo. El oficial se sorprende con tan solo ver ese contacto pero se recupera e intenta no darle importancia. Admiro su serenidad al ver a un futbolista famoso y no interesarse en él en vez de la tragedia que acaba de ocurrir.

-Deberían ir a casa y descansar-Nos mira con compasión-Estoy seguro que solo quieren tranquilidad. Mañana nos encargaremos de todo ya que el detective Reynolds está viniendo desde Berlín para lidiar con todo esto-dice de forma triste-mientras que ahora seguiremos investigando la casa.

¿El detective Reynolds? Recuerdo cuando él se encargó de todo la primera vez que Joel fue a prisión, justo después del desfile de caridad pero también recuerdo que lo vi fugazmente, el día en que retiré los cargos. Estoy segura que cuando llegue se molestará conmigo ya que debido a eso pude haber muerto esta noche, y no solo yo, sino también Manuel.

-Lo que me recuerda...-El oficial llama a otro, quien le entrega una gran bolsa de plástico y justo dentro de él se encuentra mi celular, mi bolso y la vestimenta que usé en la boda-Ahí están sus cosas.

-Espere-lo detengo antes de que dé la vuelta para irse. Mi voz se escucha ronca y quebrada, nada parecida a la mía-¿Qué pasó con Jeremy y Joel?

Jeremy pudo sobrevivir al impacto de las balas. Joel...Ruego porque no muera.

El oficial traga saliva ruidosamente. Aun, con la lluvia, puedo escuchar todo.

Tú a Canadá, yo a Alemania | Manuel NeuerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora