Tú a Canadá, yo a Alemania | Manuel Neuer

Capítulo 5

Regreso junto a Alfred al comedor donde Manuel se encuentra aun almorzando. Alfred había escuchado atentamente todo lo que le conté, y me prometió no decir nada, ya que él también cree que fue algo malo que nos hayan ocultado esto. Me contó que piensa que mi papá aun ama a mi mamá. Lo que me da esperanzas ya que tal vez los dos vuelvan a estar juntos y finalmente pueda vivir junto a Emma.

Alfred me contó también que no sabe cómo se conocieron mis padres ya que él fue contratado cuando ya eran pareja, pero lo que sí sabe es por qué se separaron, y fue porque los dos se casaron muy jóvenes. Sí, se llegaron a casar, eso me sorprendió totalmente pero es entendible la razón por la que terminaron. Quiero decir, casarse jóvenes es algo, pero después tener hijos, en este caso gemelas. Estuvieron muy estresados y eso los llevó a tener  peleas que no pudieron solucionar, por lo que decidieron separarse. Así mamá me llevó con ella a Canadá y papá se quedó aquí en Alemania con Emma.

-¿Está todo en orden?-nos pregunta Manuel mirándonos curiosos.

-Sí, todo está en orden, señor Manuel.

Me vuelvo a sentar en donde me encontraba y continúo comiendo.- ¿En dónde estábamos, Manuel?

-Bueno…sobre nuestra comida favorita-me mira divertido-¿Cuál es tu comida preferida?

Río y después pienso un momento-Es una difícil pregunta, ya que ahora me gustan tantas cosas, pero sé que pronto probaré cosas nuevas que también me gustarán.

Manuel se ríe de mí. Yo solo sonrío un poco avergonzada-A mí me pasa lo mismo que a ti, Emma, en realidad soy el que más come en mi equipo.

-¿No haces dieta?

-Se supone que sí-bromea. Manuel es muy gracioso, pensé que sería alguien creído solo por ser famoso. Sonrío pensativa mirando a la nada y él parece darse cuenta.-Tierra llamando a Emma-me dice Manuel moviendo las manos. Sacudo la cabeza y lo veo.

-Lo siento-me disculpo avergonzada-Estaba pensando en algo.-levanto mi mano señalando mi cabeza.

-¿En qué?- ríe. En ti, claro que no le diré eso.

-En que tengo que llamar justo ahora a mi amiga-sonrío mientras me levanto de mi asiento. Ya terminé de almorzar por lo que levanto mi plato.

-Yo lo hago, señorita El…Emma-se corrige Alfred a tiempo. Yo le doy una mirada significativa y él gesticula, sin provocar ningún sonido, un Lo siento.

-Gracias, Alfred. Estuvo muy rico.

-Yo también terminé. Gracias por el almuerzo, estuvo delicioso, Alfred.-se levanta Manuel.

Alfred sonríe.

Me dirijo a la sala de estar, agarro el teléfono inalámbrico y subo hasta mi cuarto con este. Hago la llamada por cobrar para Canadá, específicamente para mi celular que ahora lo tiene Emma.

-¿Diga?-responde Emma con voz somnolienta.

-Hola, hermana.

-¡Ellie!-susurra-Demonios, por qué me llamas a las…5 de la mañana.-cuando le iba a responder que ella me llamo ayer a las 3 a.m., ella me interrumpe-Eso no importa tengo que hablar contigo sobre algo.

-Yo igual, es sobre Manuel y Alfred.

-Es sobre mamá-dice al mismo tiempo.