☣Iɴsᴀᴛɪᴀʙʟᴇ☣

«Devat»

Su mano se movía de arriba a abajo, acariciando mi cabello de una manera que me relajaba totalmente mientras mi mejilla estaba apoyada en su abdomen. Su visita me había tomado por sorpresa, pero era agradable tenerla cerca, la casa estaba solitaria y solo nosotros dos estábamos ocupándola. Ron se había vuelto cercano a la abuela de Misaki, por lo que ir con ella comenzaba a volverse una rutina, una rutina la cual no quería que siguiera, todo lo que había sucedido comenzaba a irritarme. Más aun al recordar que todo era mi culpa, incluso su alejamiento.

Suspire, corriendo mi rostro para enterrarlo bajo la camisa de Mahiro, quien se encontraba con la vista fija en la ventana abierta. Su comportamiento seguía siendo extraño, y aunque intentase ocultarlo, ya lo había notado, solo que las preguntas no parecían ser efectivas sino que esquivadas. Sonreía y asentía, pero no había explicación alguna, así que intentaba no presionarla al respecto. Después de todo, hay ciertas cosas que deben permanecer ocultas.
Abrí mis ojos de repente, destape mi cabeza y me senté, mirándola fijamente. Se percato de ello unos segundos después, al no sentir mi peso, y frunció el ceño

— ¿Que sucede? —se sentó, mirándome preocupada— Kai

— ¿Recuerdas lo que te dije cuando nos besamos por primera vez? —asintió— Bien, respóndeme esto, ¿Hay algo que esta molestándote?, y por favor evita las excusas. Mi cabeza duele al intentar buscarle el sentido —golpeo mi brazo con las mejillas levemente rosas

— Sé que no soy buena mentirosa, pero no es necesario que me lo recuerdes —reí leve— Mm, si hay... algo, no creo que sea importante es por eso que no lo he dicho —ladee mi cabeza con confusión— Tu... ¿Tu estas sa-saliendo con Misaki?

Parpadee repetidas veces, esa pregunta daba vueltas alrededor de mi mente, pero no sabia como contestar. No recuerdo haber dado motivos para que ese pensamiento la mantuviera tan extraña, es imposible que ambos pudiéramos tener una relación cuando yo estoy con ella, no soy del tipo de persona que es capaz de salir con dos a la vez. ¿Acaso doy esa impresión?, ¿O es por mi manera de vestir?. Ah... esto es por hablar de más, jamas debí contarle mi corta e inexistente experiencia con los chicos.
Negue y me cruce de brazos

— ¿Porque piensas esas cosas?. Misaki y Yukio son mis mejores amigos, nos conocemos desde los ocho y la confianza que mantenemos es única, pero no significa que este saliendo con alguno de ellos. Además, ¿Crees que seria capaz de eso? —me miró brevemente antes de bajar la cabeza, comenzando a jugar con sus dedos. Fruncí el ceño y me acerque— Mahiro, dime la verdad. ¿Es lo único que te molesta?, ¿Solo eso?

No hubo repuesta, por lo que asentí pausadamente sin saber que decir. No era la primera vez que pasaba, mis padres creían fielmente que alguno de ellos iba a convertirse en mi esposo en el futuro debido a que siempre estaban a mi alrededor, Yukio como si fuera mi madre y Misaki como si fuera el hermano menor que requería de atención. Aunque aun faltara para casarme, ellos se habían equivocado. Reconocía que eran lindos físicamente al igual que en muchas otras cosas, pero no podía mirarlos con otros ojos que no sean los de amistad, aunque...