Tire mi cabeza hacia atrás, sosteniéndome con fuerza de la pared. Mi respiración se había vuelto irregular y mis piernas comenzaban a temblar, pidiendo un descanso. El sudor ocasionaba que los mechones se pegaran a mi frente y mis ojos, cerrados con fuerza, comenzaban a doler.
Solté un gemido de dolor ante el movimiento intencional del pelinegro— Y-Yukio, quítalo. N-No funciona... —golpee la pared— No funcionara, quítalo
— Eso no lo sabes —lo mire, girando mi cabeza
— Si lo se —suspire profundo— E-Es mi cuerpo, idiota
No respondió, pero tampoco acato la orden, por lo que rodé los ojos, preparado para volver a repetirlo, solo que fui interrumpido.
Mi cuerpo se tenso y mis manos casi se resbalan, a punto de dejarme caer. Apoye mi frente contra la pared, sintiendo el sabor metálico en mi boca al igual que el picor en mis ojos. Fruncí el ceño— ¡¿L-Lo... metiste todo?!. Eres un —su mano tomo mi mejilla, cortando mis palabras
— Kai, puedes hacerlo. Estas concentrado en el dolor y por eso no funciona, intenta pensar en otra cosa —tosí, dejando caer la sangre que retenía en mi boca para no ensuciar el suelo
— ¿C-Com-mo que?
— Miedo, intenta sentirlo —suspire, bajando mi cabeza
— Si se trata de ti siento todo menos miedo, no funcionara —apreté mis manos— Además, y-ya no puedo soportarlo —levanto mi cabeza con su mano, haciendo que lo mirara
— Oi, oi, en este instante piensa en la situación, no en mi, piensa en otra persona hiriéndote —negué con lentitud, comenzando a ceder al temblor en mis piernas
— Ya no puedo, Yu
Quitó su kagune con rapidez, cayendo junto conmigo al suelo, apoyando mi espalda en la pared para que quedara sentado con comodidad mientras él tomaba lugar frente a mi con la mirada gacha. Su flequillo cubría sus ojos y sus pómulos tenían un muy leve color rosado.
Suspire, inclinándome con esfuerzo hacia su cuerpo, rodeando su cuello con mis brazos y apoyando su frente en mi hombro— Lo siento —negué, palmeando su cabeza
— Esta bien, solo querías ayudar —acaricie su cabello— A ambos le funcionó y estaban seguros que conmigo seria igual, no debes disculparte, yo también acepte a esto —me aleje, tomando sus mejillas para dejar un beso en su frente— Ahora ayúdame a levantar, debo cambiarme de ropa
Yukio asintió, incorporándose del suelo y tendiéndome una mano, ayudándome.
Cuando estuvimos ambos parados, paso un brazo por mi cintura, sosteniéndome, mientras que su mano libre tomo el final de mi remera, alzándola hasta por debajo de mi pecho. La herida que había provocado comenzaba cerrarse, con un poco lentitud, dejando solo la sangre seca en mi piel.
Rei, palmeando su hombro— No hay de que preocuparse, esta sanando
Asintió, mirando una ultima vez mi abdomen antes de volver a bajar la ropa, encaminándonos hacia mi habitación.
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☣Iɴsᴀᴛɪᴀʙʟᴇ☣
Fanfiction°°°El canibalismo es una de las manifestaciones más evidentes de la ternura°°° Tokyo Ghoul no me pertenece, todos los derechos reservados a su creador: Sʜᴜʜᴇɪ Mᴏʀɪᴛᴀ