— Comenzaron a gritar muy fuerte, pero Misaki me dijo que no debía tener miedo. Fue... fue grandioso
— ¿Te ha agradado? —lo alce, parándolo en la cama para secar su cabello con más comodidad, utilizando la toalla que colgaba de su cuello— ¿Lo has hecho bien?
— Si, Nii-San. Nos hemos protegido entre todos, como tu dijiste —poso sus manos sobre las mías, sonriendo— Yo puedo continuar con esto
— De acuerdo, niño grande —bese su frente— Llámame si necesitas algo, estaré abajo —ladeo su cabeza, frunciendo el ceño
— ¿No dormirás aquí? —reí
— Lo hare, pero debo esperar a Naki-San —suspire— Aun sigue allá afuera y estoy algo preocupado por él —acaricie su mejilla— Duérmete, ha sido un día largo para todos
Asintió, dándome un corto abrazo y un pequeño beso en la punta de mi nariz. Alborote su húmedo cabello y salí de la habitación, dejando solo encendida la luz del velador.
Suspire, estábamos todos bien, había paz y el cansancio llego luego de tanto movimiento, aunque no era el único despierto.
Baje las escaleras con sigilo, acercándome al sofá, para desplomarme sobre el con rapidez. Tome un cojín y se lo lance, dándole en el rostro— Puedes quedarte por esta noche si quieres, pero no hay habitaciones disponibles más que las únicas dos que están siendo ocupadas en este momento —pase un brazo por detrás de mi cabeza y otro lo repose sobre mi abdomen, mirando las luces del techo— Yo dormiré con mi hermano
— No es necesario —reí
— Si sabes que si te vas iré detrás de ti para llegar a Naki, ¿Cierto? —rodo los ojos, cruzándose de brazos
— Te preocupas demasiado por cosas insignificantes, ¿Tienes una vida?
— ¡Oi! —me senté— Si nada de esto hubiera pasado no tendría motivos para estar de este modo
— Hay cosas mucho más importantes que aun siguen esperándote —desvió su mirada, volviendo a lanzarme el cojín— Deberíamos aprovechar el tiempo, puedo ayudarte con eso, estúpido
— ¿Puedes ayudarme?, ¡Genial!. Entonces... —me incline— ¿Porque no me la chupas? —rodé los ojos— No me jodas, Ayato. Esto es serio
Me incorpore, caminando hacia la cocina para tomar una de las botellas que aun seguían en pie. A pesar de que no he ido de compras, tenia suerte de que aun me quedaran un par para disfrutar.
Sostuve el cuello de la botella, apoyando su pico en el borde de la mesada, golpeándola hacia abajo con el dorso de mi mano para quitarle la tapa
— ¿Quieres algo? —negó, apoyando sus codos en la mesa— ¿Sabes?, cuando me dijiste que mi papá estaba en Rushima realmente pensé en ir tras él, pero sabia que solo seria un estorbo —bebí un trago— Nos hemos peleado, pero no necesitábamos pedirnos perdón porque ambos sabíamos que lo que hicimos estuvo mal. Una expresión dice demasiado
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☣Iɴsᴀᴛɪᴀʙʟᴇ☣
Fanfiction°°°El canibalismo es una de las manifestaciones más evidentes de la ternura°°° Tokyo Ghoul no me pertenece, todos los derechos reservados a su creador: Sʜᴜʜᴇɪ Mᴏʀɪᴛᴀ