«Dvadtsat' shest»

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Me deje caer boca abajo con cansancio, repasando lo ocurrido hace unas horas

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Me deje caer boca abajo con cansancio, repasando lo ocurrido hace unas horas.
La investigación no daba frutos, la lista se hacia cada vez más corta gracias a que Naki-San y yo nos dividíamos los sectores y los sujetos, los cuales decían haber olvidado mágicamente el rostro de mi madre, creí que podía entenderlos, pero en realidad no lo hago. Quizás, se deba a que yo me encargaba de mantenerla viva en mis recuerdos, y por eso podía recordar a la perfección cada detalle, aunque eso no servia cuando no podía ayudar en nada que no sea girar por los alrededores sin parar.
Era frustrante.

Cerré los ojos, soltando un suspiro profundo mientras oía los pasos del mayor acercándose. Se había quedado en un margen cuando entre, supongo que esperando a que pateara cosas o lanzara objetos contra las paredes, lo que era erróneo, las respuestas no aparecerían de esa manera.

Me gire, acostándome de lado, y lo mire

— Papá —el rubio me miro atento— ¿Que es... que es lo que puedo hacer? —frunció leve el ceño

— ¿A que te refieres? —me senté correctamente, bajando la cabeza

— Me refiero a todo. Siento que lo único que estoy logrando es perder el tiempo y hacértelo perder a ti también, no estamos consiguiendo nada, ninguna de esas personas saben nada

— Kai, tranquilo. Oi —me incorpore

— ¡Ninguno la recuerda!, ¡Aun cuando estuvieron presentes el día de su velorio! —apreté mis puños, mirándolo fijamente— Son egoístas... —fruncí el ceño, comenzando a caminar— Hay que matarlos, arrancarles las extremidades y enviárselas a sus hijos como obsequio de cumpleaños

— ¡Kai! —me gire a verlo, su rostro estaba serio y sus brazos cruzados sobre su pecho— No es momento de titubear, ni tampoco de lanzar todo por la ventana —se acerco, tomando mis hombros— Entiendo que estés ansioso por acabar con esto de una vez. Entiendo que quieres seguir con lo que Gerald no pudo, pero debes tener paciencia —sonrió con suavidad, abrazándome— Descubriremos todo, tranquilo —me aferre a su cuerpo, soltando un sollozo— Calma, todo estará bien

— N-No es cierto. Todo empeorara... nada de esto se resolverá y es mi culpa

Las desgracias llegan en el momento menos esperado, tomándote desprevenido, lo que ocasiona que no tuvieras tiempo de detenerla o arreglarla. Las comparaba con las pequeñas piezas de domino, si una caía, las demás le seguían el paso. Una detrás de otra hasta llegar a la pieza final, en donde el juego llegaba a su fin.
Los hilos que me ataban a ellas, ¿Tendrán fin?. ¿Se romperán y me dejaran libre o se estiraran hasta cubrirme por completo?. Si tuviera que escoger, creo que vacilaría por bastante tiempo, buscaría la diferencia entre ambas, las consecuencias, y el posible resultado hasta estar seguro. Demasiado en que pensar, en que decidir. Parecía un callejón sin salida, del cual comenzaba a cansarme de intentar escapar, quedándome quieto con la vista fija en la nieve acumulada.

☣Iɴsᴀᴛɪᴀʙʟᴇ☣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora