«Tridtsat' odin»

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|Actualidad|

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Cerré la puerta del baño mientras soltaba un bostezo, estirando mis brazos hasta que los huesos sonaron satisfactoriamente.
Me acerque a la cama y, bajando la camisa manga larga para cubrir la ropa interior, me subí sobre el regazo del pelimorado, pasando mis manos por su pecho desnudo de arriba a abajo. Suspiró, entrelazando las suyas en mi espalda baja mientras me veía fijamente.

Estiro su mano, deslizando hacia atrás los mechones de cabello que caían por mi frente

— Tu cabello ha crecido —asentí, tomando un mechón para verlo

— ¿Crees que debo cortarlo?

Negó, acercando mi rostro al suyo con una mano en mi mejilla, conectando nuestros labios en un beso. Correspondí, pasando mis manos por su cuello para acercarlo más mientras sonreía leve.

Su toque era gentil, todo con él lo era. Su semblante siempre estaba pintado con la seriedad, pero sus ojos me miraban de manera cálida, al igual que el tinte de su voz que se transformaba en uno suave, sereno, sin dejar de lado el tono bajo y levemente grave que tenia.
El aura que me provoco interés el día en la biblioteca volvió cuando las casualidades de nuestros encuentros dejaron de ser eso, casualidades. De una u otra manera acabábamos notando al otro en los mismos lugares, aunque el que mayormente frecuentábamos era un bar casi escondido en un callejón.
Mi gusto creciente por el alcohol me llevo a conocer cada uno de esos locales, logrando coincidir con él más de una vez. Por lo cual, aquellos "lugares de encuentro" fueron los causantes de moldear lo que ahora podría considerarse como... ah, ni siquiera yo sabia como llamarlo

— Debo irme —parpadee, negando

— ¿Puedes quedarte un poco más?, aun faltan algunos minutos —negó, echando mi cabello hacia atrás, aun cuando luego volvería a caer hacia delante— Urie...

— No dependeré de un mocoso como tu —fruncí el ceño, alejándome y cruzándome de brazos

— No soy un mocoso, soy lo suficientemente maduro para hacerte depender de mi —saque la lengua rápidamente— Además, no eres tan mayor que digamos, solo es un número más —tome sus mejillas, ladeando la cabeza— Solo quédate un poco más. Por favor, Urie

Negó con lentitud, cruzándose de brazos.
Apreté mis labios en una fina linea, acercándome para dejar pequeños besos por su rostro con la intención de convencerlo, pero seguía sin cambiar de posición, solo mantenía sus ojos en cada uno de mis movimientos. Hundí mi dedo en su mejilla por ultima vez, resoplando al estirar mis brazos con resignación

— Bien... dejare de retenerte

Sus manos tomaron las puntas de la ropa que le pertenecía, quitándola en un santiamén. Me corrí de su regazo, acostándome de lado, mirándolo.
Buscaba en silencio por la habitación las prendas que necesitaba, dejándolas en la cama junto con la mía.

☣Iɴsᴀᴛɪᴀʙʟᴇ☣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora