Abrí y cerré las puertas de las alacenas hasta encontrar el que guardaba las tazas, tomando una mientras con la libre tomaba la cafetera, vertiendo el caliente liquido en la misma.
La deje en la bandeja a un lado, acabando con el servicio a la habitación que tenia planeado desde que me había despertado algo alarmado. Aun seguía con Urie, pero descansar no fue tan fácil para mi como para el pelimorado, mis ojos se cerraron unos segundos cuando los volví a abrir, encontrándome con la luz de la mañana. Solo había sido un pequeño momento en el que en el estado de mi cuerpo no se notaba cambios, el cansancio seguía, y todo era debido al mismo problema.
Había sido descubierto por Naki gracias a mi propia estupidez y la paranoia me perseguía a todas partes— Una completa mierda...
Rechine mis dientes y masajee mi nuca, soltando un suspiro.
Mientras más pensaba en aquello, más me inquietaba. El silencio de Tooru no podía durar para siempre, ¿Verdad?. En algún punto su consciencia comenzara a molestarlo y acabara por soltar todo debido a la culpa, hasta entonces nuestra relación debía seguir bajo siete llaves. Tal y como al principio, lo cual seria difícil quizás.
Me adentre a la habitación en silencio, pegando mis ojos en el suelo para correr con ayuda de mi pie las ropas de ambos tiradas por el camino. Si podía prevenir un accidente en donde luego debería pagar por lo roto, mucho mejor. Touka-San era muy amable conmigo, pero si llegaba tarde al trabajo eso significaba que me lo descontaría y debería reponerlo haciendo horas extras, un golpe a mi bolsillo
— ¿Porque te paseas desnudo por la casa? —eche mi cabeza hacia atrás
— Debes estar bromeando —lo mire con seriedad— ¿Que haces despierto?, tu lugar es aquel —me acerque a la cama, corriendo las sabanas y cobijas para dejar la bandeja con sumo cuidado, girándome a verlo— Y no estoy desnudo, esto que ves se llama pantalón. Es negro y cómodo, si te queda grande le pones un cinturón para que te ajuste aquí —Urie se acerco, inclinándose hasta chocar su frente con la mía suavemente. Rei leve, alzando mi mano para pasarla por su brazo desnudo, acariciándolo con las yemas de mis dedos— Lo se, hablo demasiado. Me callare, lo prometo, pero primero diré que es injusto que tu reloj biológico te despertara antes que yo, esto quizás no vuelva a pasar en mucho tiempo, ya sabes, debemos ser parte de las sombras —fruncí leve el ceño— Oh y por cierto, ¿Porque carajos hueles tan bien?, tu aroma me esta matando, no aseguro nada, pero en cualquier momento podría saltar sobre ti y manchar la habitación con tu sangre
— Kai
— Y probablemente empiece por tus brazos o cabeza, aunque generalmente me gusta dejarlas para lo ultimo
— Kai, oi —tomo mis mejillas, sujetándome con firmeza para lo que vea directo a los ojos— Detente —cerré brevemente mis ojos, asintiendo
— Si, lo siento
Abrí mis ojos y lo mire, había tanta paz en su mirada, la misma paz que llenaba el silencio de la habitación, la cual podría irse en cualquier momento como todo lo que rondaba.
Estaba cansado de que esas cosas pasaran, o de que mi vida estuviera en constante peligro si me colocaba a la vista de las personas equivocadas. No quería terminar como una quinque en la maleta viajera de alguna paloma, pero no veía otro camino
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☣Iɴsᴀᴛɪᴀʙʟᴇ☣
Fanfic°°°El canibalismo es una de las manifestaciones más evidentes de la ternura°°° Tokyo Ghoul no me pertenece, todos los derechos reservados a su creador: Sʜᴜʜᴇɪ Mᴏʀɪᴛᴀ