°°°El canibalismo es una de las manifestaciones más evidentes de la ternura°°°
Tokyo Ghoul no me pertenece, todos los derechos reservados a su creador: Sʜᴜʜᴇɪ Mᴏʀɪᴛᴀ
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Descanse mis manos en mis mejillas, estaban tibias, manteniendo el calor y color necesario así como en todo mi cuerpo y rostro. Las deslice por mi cuello lentamente hasta llegar a mi pecho, tomando una respiración profunda mientras cerraba los ojos, sintiendo el latido de mi corazón.
¿Porque seguía latiendo?
¿Porque aun me encontraba atado a este mundo?
Mire cada detalle de mi cuerpo, estaba intacto sin contar los desastres que me habían llevado a lo maltratado que se encontraba. Tire mi cabeza hacia atrás, reposándola en el frio borde de la tina, hundiendo mis manos en el agua a cada lado de mi.
El sonido de las gotas cayendo era lo único que por pequeños segundos opacaba el silencio. No era el único en aquel cuarto de baño, pero así lo parecía, la calma era relajante para mi. Ese tipo de calma que me había olvidado de tener hace tiempo
— ¿No dirás nada? —lo mire unos segundos, encogiéndome de hombros
— Dime que quieres oír
Fruncí el ceño con disgusto al oír mi propia voz. Mi garganta dolía, me cansaba el simple hecho de abrir mis labios y responder, las palabras arrastrándose hasta quemarme como si no debiera hacerlo.
Me incorpore, mi piel erizándose por el frio repentino que azoto mi cuerpo desnudo al salir del agua. Tome la toalla en su regazo, envolviéndola en mi cadera y colocando la otra en mi cabeza, sin hacer algún tipo de movimiento para secar mi cabello, solo viendo mi reflejo en el espejo.
No podía aceptarlo. No podía aceptar que aun seguía respirando igual que siempre. Que aun seguía atado a los demás.
Volvía a salir de la oscuridad, creyendo que estaba a pocos pasos de dejarme ir. Esta vez de verdad, sin ser el juguete de la muerte que alegraba mi corazón al sentirlo detenerse para luego borrarme la ilusión de un zarpazo. No sabia con exactitud como debía sentirme. Decepcionado o sorprendido. Aunque esto ultimo no describa a la perfección todas las sensaciones que subían y bajan por mis entrañas.
Creo... creo que de cierta manera lo esperaba. O al menos lo tenia previsto dada la mala suerte que me seguía a todas partes.
Una historia trágica conmigo como protagonista, un ser que debería ser odiado y despreciado, con una multitud gritando a coro Maten al monstruo. Si funcionara así, seria fácil para el personaje, el odio de las masas de personas lo conducirían a un destino puesto por ellos mismos. La horca o algo peor que lo acabara rápido, de un movimiento, de un golpe seco.
Pero, era real, era mi vida la que recordaba en mis recuerdos de la niñez y también lo seria la que escribiría en un futuro incierto.
Si mis decisiones formaban mi destino, ¿Porque ninguna de ellas me condujo hacia el final?.
Estaba parado en el mal camino, revolcándome inevitablemente en el desde que tenia memoria, así que, ¿Porque no recibí mi merecido?.
El castigo que cobraría las vidas tomadas, ¿Cuando llegaría?.
