Ambas se sentaron en la mesa con aquellos cinco hombres, uno de ellos ya había sobornado a un vigilante para que lo dejaran entrar a la cabina del maquinista, gracias a esto no lo iban a matar y recibiría una paga muy buena por ello.
El tren cargaba con una gran reserva de correo de los estados unidos, además de tener varias cajas fuertes que iban dirigidas a los bancos de varios estados en el camino. Los trenes eran vigilados por uno o dos vigilantes en cada vagón contando así por lo menos a 50 de ellos.
Las ventanas de los baños eran extensas así que las usarían para subir al techo de los vagones para conducirse a la cabina y al vagón que pensaban desacoplar.
Era una idea buena pero no brillante, no pensaron que en la cabina del jefe de los trenes era donde se encontraban el dinero así como 6 hombres del ejército resguardando el susodicho
Había muchos peligros para ellas sobretodo para Lena y Sam que no se encontraban en forma, Lena cojeaba desde hacía ya dieciséis años debido a que el veneno solo se extendió sobre el musculo de su pierna necrosando el tejido muscular, Sam ya no era una jovencita como cuando se conocía como la mejor bandida de todo Texas, además de que ambas debían de cuidar a tantas personas a bordo como fuera posible, no arriesgarían sus vidas ni la de los demás.
–bien, entonces Reign, Lena, Robert y Phil resguardaran el vagón a desacoplar, se supone que ahí solo está custodiado por cuatro personas según el mozo del maquinista– dijo uno de ellos pintando en una hoja de papel garabatos con un lápiz – Harris, Russell y yo iremos hasta la cabina del maquinista para subir la potencia del tren
–no se mucho de máquinas pero puedo pensar que si se sube mucho la velocidad y sin el peso de la carga de los demás vagones es posible que se descarrile– dijo Sam
–buena observación, por eso vamos a desacoplar primero la mitad del tren y en cuanto lleguemos a la desviación de Virginia hacia chicago subiremos la velocidad para no dejar huella, así llegaremos hasta donde Tapert y Carrigan nos están esperando con la carreta, matamos a los vigilantes y bajamos el botín y a los rehenes –
Sam y Lena suspiraron sabiendo que talvez podrían salir lastimadas en esta aventura, pero ya estaba a bordo no era momento de arrepentirse
En el último vagón para pasaje
–Ya no puedo esperar– dijo Kara desesperada ya habían jugado más de cinco rondas de póker pero no se le quitaba la ansiedad – iré a ver a los vagones–
–espera ya pensaste en que hay demasiados vigilantes, no te dejaran ir para allá – dijo Alex deteniendo de la mano a su hermana– tal vez pos arriba de los vagones podríamos asomarnos por las ventanas–
– ¿y cómo subiremos?–
–El baño tiene ventanas grandes– dijo Lori– ya me asome – Las cuatro Danvers se miraron tramando la estrategia en sus mentes
–Bien nos vemos arriba chicas– Lori y Kara fueron al vagón del comedor para pasar al baño y Alex y Zaphire al vagón trasero para subir
Los vigilantes las observaron entrar pero no salir, eso hizo que se dieran la alerta entre los vagones buscándolas.
Kara subió sin tanto problema mientras Lori siendo un poco torpe casi cae por un lado del vagón gracias a una curva en el camino, pero su madre estuvo ahí para tomarla de la mano.
–Cariño ten cuidado– dijo amorosamente a su rubia – ven vamos a asomarnos al otro vagón – despacio Kara asomo la cabeza y sin encontrar peligro salto al otro vagón no sin antes animar a Lori para que hiciera lo mismo
Alex y Zaphire venían unos vagones más atrás, estaba a punto de alcanzarlas cuando el ultimo vagón donde se encontraban se empezó a desprender, Alex se asomó para ver que quien lo desprendía no era nada menos que su esposa con su cuñada y dos tipos más – Sam – grito Alex torpemente para llamar la atención de la morena
–Mama– grito Zaphire a la texana– ¿qué demonios haces?–
– ¿quiénes diantres son ellos?– dijo Phil apuntando a Alex y a su hija para matarlas pero antes de que lo lograra el bandido, Lena y Sam se abalanzaron a ambos ladrones para derribarlos sobre las vías viendo como el mismo tren los partía en dos
Sam volteo a ver a su esposa quien la miraba con una cara de confusión y decepción–Alex– susurro al viento viendo como dejaban atrás el vagón donde había visto a su esposa–no puede ser Lena, no puede ser– dijo Sam tapándose los ojos con ambas manos a punto de llorar– ¿viste su cara? ¿Viste cómo me vio mi esposa? La acabo de decepcionar–
–Sam.... Si Alex está aquí es porque Kara también lo está.... Demonios Sam, la van a matar– dijo Lena dándose la vuelta para ingresar al vagón para correr hasta donde se encontraban aquellos hombres malos
En la mitad del tren que se iba detenido lentamente, estaba Alex mirando a donde se acababa de escapar su esposa con la otra mitad con la locomotora en marcha a toda velocidad –mierda– exclamó Alex, Zaphire también estaba muy confundida por lo que acababa de ver, ella no sabía de la vida de su madre antes de conocer a Alex
–mama....mama... ¿qué demonios acaba de pasar? –
–no lo sé, pero ahora si me va a escuchar tu madre– Alex se dio la vuelta para correr por los vagones hasta el último vagón donde se encontraban los animales de carga y caballos para tomarlos y salir tras de su esposa a todo galope – óyeme bien Zaphire lo que acabas de ver no lo pueden saber tus hermanos– le dijo a su hija virando la reacción de esta en cuanto la vio con su traje de Reign –tu madre acaba de ganarse unas buenas nalgadas–
–Esta vez no tengo objeción– dijo Zaphire impactada –créeme las tiene bien merecidas–
Kara estaba ya sobre el vagón donde se guardaba la correspondencia pero ella no lo sabía, para ella era solo un vagón más, acababa de ver como el vagón de Alex se alejaba poco a poco sin imaginarse del porqué de la situación, se asomó con cuidado para no ser vista por los tripulantes y miro a dos bandidos apuntar a algunos uniformados y tres mujeres que se encontraban en el piso boca abajo con las manos detrás de su espalda inmovilizándolos.
El maquinista sonó el horn de la locomotora anunciando el cambio de vías, la maquina aun no bajaba la velocidad, se alcanzaba a ver el cambio de vías cerca con el pobre guardavías que intentaba cambiarlos con todas sus fuerzas– agárrate Lori– gritó a su hija que se tumbó a un lado de su madre para agarrarse lo más fuerte al estribo –por lo que más quieras no te vayas a soltar–
La joven rubia le hizo caso a su madre el cambio de vías fue muy fuerte y el guarda vías se dio cuenta de aquello, se quedó mirando a la locomotora alejándose rápidamente de donde él se encontraba trabajando, no pasaron muchos minutos cuando dos caballos se acercaron a todo galope – ¿para donde se fue?– pregunto Alex al pobre hombre asustado qué señalo hacia otra dirección de donde se supondría sería a su destino
ESTÁS LEYENDO
Supercorp del viejo oeste "Esmeralda salvaje"
ActionLena luthor hija de terratenientes irlandeses, destinada a vivir confinada en una jaula de oro, prometida en matrimonio a sus 18 años de edad, escapa a america con su tutor y buen amigo James Olsen para conocer lugares de los cuales estuvo negada d...