Lena continuaba durmiendo en su solitaria celda queriendo pensar que todo era una pesadilla, ya estuvo antes en esa situación y ya antes había perdido la esperanza y la fe, pero lo que menos necesitaba era ser pesimista, se juró que haría lo posible por cambiar la historia de todo y por enésima vez se levantó con la intención de seguir rascando la piedra que contenía el barrote que le aportaba luz a aquella fría celda, ya había avanzado un par de centímetros sin hacer ruido, era lo más sigilosa posible para acabar con su cometido
Unos pasos la alertaron y bajo de la piedra que usaba como escalón para alcanzar el barrote y se colocó en una esquina para pasar desapercibida.
Una llave ingreso por la ranura de la puerta de madera gruesa dejando ver al hombre que menos quería ver en ese momento o mejor dicho, nunca– Lena cariño, tenemos que hablar– dijo y Lena no aguanto y le tiro una piedra de considerable tamaño a la cara, Jack como pudo la esquivo y camino hasta la azabache que ya estaba buscando otra piedra para aventarle– que demonios Lena, vine a proponerte un trato–
–no quiero nada de usted señor Spheer, es usted un jodido traidor, es un ser despreciable, entrego a los suyos por un fajo de billetes no quiero nada de usted y lárguese de mi celda antes de que encuentre algo con que matarlo–
–no me asesines ¿no querrás compartir el podio con tu amada rubia?–
– ¿Sabes qué?, eso es lo que quiero si voy a morir que sea al lado de mi esposa–
–Lena, vine a proponerte una salida, aun puedes salvar a Kara–
Por un momento lo pensó y no vio que el moreno titubeara o escondiera algo– ¿Cuál es el truco? estúpido –
–he hablado con Fleck, el propone que Kara envié una carta o lo que sea con lo que se estén comunicando con la legión para llamarlos al desfile del día final del mardi grass, es ahí donde los piensa atrapar–
–Kara no lo hará, la conozco como a la palma de mi mano y sus ideales son mucho más amados y preciados, que lo que tú a las prostitutas y colonias francesas – Jack la miro entrecerrando lo ojos le había dado en el mero ego –así que olvídalo, ella preferirá morir y con mucho orgullo moriré a su lado–
–pero no lo voy a permitir, tu puedes salvarte de tu ruina y decir en donde están, Fleck te quitara tu condena y podrás vivir al lado de tu hija–
–Tengo dos niñas estúpido y NO, no voy a aceptar salir de aquí si no es con mi esposa viva–
–entonces solo hay una persona que puede persuadirte– Jack salió de la celda para traer a nada menos que a su mamá, que en cuanto vio a su hija en ese horrible lugar la abrazo como nunca antes lo había hecho, sus lágrimas rodaban por sus mejillas mientras acariciaba la cabeza de su única niña –pero que hermoso es esto– antes de que pudiera decir otra estupidez, ambas Luthor ya habían buscado una piedra para aventársela al imbécil que las puso en la misma sala
–Jamás pongas a dos Luthor en la misma celda – dijo Lena dándole en el abdomen y Lilia en los bajos, dos soldados tuvieron que ingresar para que no acabaran con el capitán que se retorcía tirado sobre el piso de roca
–Lena, cariño ¿Qué haces tú aquí? – pregunto en su idioma natal
–nos apresaron en nueva Orleans, también tienen a Lex, van a matar a Kara mamá– dijo en irlandés, Lena desconocía por qué su madre estaba ahí, Lex no le dijo nada para no asustarla, el sabia de la pena de muerte de Lilian pero su hijo siempre tuvo una esperanza creyendo que alguien de la legión los ayudaría – tienes que ayudarnos –
–Lena yo.... – estaba dispuesta a decir en todo el embrollo que se había metido en busca de su paradero, pero no quiso darle más penas y problemas que pensar – voy a hacer lo posible cariño, te prometo que salvare a tu esposa–
–Gracias mamá– dos soldados más ingresaron para jalar a Lilian fuera de la celda, mientras otro le ponía un grillete en el pie derecho a Lena – te amo madre – dijo aguantando todo el dolor dl momento
Trasladaron a Lilian a su celda que extrañamente estaba pasando el rio Mississippi en el fuerte Jackson
Lilian ya sospechaba que el tierno e infeliz hombre con el que compartía celda talvez podía ser la esposa de su hija, sus ojos daban una calma inmensa e irradiaban candor, eso pudo percibir los días que el rubio le platicaba de su esposa, sin decir nombres ni lugares Lilian sospecho que la mujer de la cual hablaba enamorado aquel hombre era su hija, jamás a ninguno de los hombres con la que pensaba desposarla platicaron con tal convicción con la que aquel muchacho mencionaba las hazañas de su niña.
Cuando llego a su celda solo tenía una cosa en la cabeza
Salvar a Kara Danvers
–Querían hablar conmigo– dijo Lilian tomándose de las manos nerviosa, el joven seguía mirando a la inalcanzable y ridícula ventana de barrotes del techo– tal vez no tenga mucho tiempo así que solo voy a decirlo, ¿está bien? – el joven la miro extrañado no sabía a lo que se refería – tengo una misión y esa mi querido muchacho.... – tomo la mejilla de Kara tiernamente mientras lo miraba fijamente a los ojos – es salvarte a ti–
– ¿a mí? –
–Sí, ahora solo tengo un problema–
– ¿cuál? –
–¿Cómo lo vamos a hacer? –
–no entiendo, yo que tengo que ver en todo esto–
–solo digamos que tu vida es mucho más valiosa que la mía, y estoy segura que llevaras el mensaje a mis hijos después de que ya no esté aquí– Lilian tomo con ambas manos las manos de Kara – diles a mis hijos que los amo y siempre pensé en ellos hasta el final– extrañamente Kara pensó en el momento en que Lex salía de si tienda para enfrentarse a los confederados, eran casi las mismas palabras– solo prométeme una cosa–
–lo que sea –
–que después de que huyas te iras lejos y serás feliz con tu esposa–
–Se lo prometo.... gracias– por fin pudo ver una sonrisa y supo en aquel momento que hacia lo correcto, la sonrisa de Kara iluminaria sus últimos días.
Los siguientes días Lilian y Kara idearon infinidad de cosas, una de ellas fue tirar la estúpida reja de barrotes que cubría el orificio del techo, así que la Luthor mayor cargo a Kara como pudo y resistió horas completas con ella sobre sus hombros mientras la rubia intentaba retirar con un palito el cemento que unía las enormes rocas, lamentablemente no fueron muy cuidadosas con las piedras que caían y unos soldados las descubrieron así que optaron por cambiarlas a otra celda sin ventanas.
Al otro día los soldados de custodiaban aquella celda fueron alertados por la rubia que gritaba que su compañera estaba muerta, Lilian yacía en el suelo tirada en una posición muy dramática mientras Kara les decía a los soldados como es que se encontraba en ese estado, con ambos uniformados atendiendo a la mujer mayor y sin prestarle atención, la rubia salió de la celda corriendo no sin antes dejar a ambos encerrados. La rubia corrió y corrió por los interminables pasillos pero en la última puerta que abrió no pensaba encontrarse con un batallón completo, y Kara solo hizo lo que se le ocurrió en ese momento, enseñar su cuidada y hermosa dentadura, así que fue llevada con grillete en su pie de nuevo a su celda.
Al otro día se presentó un sargento para llevarse a una celda contigua a Kara, le habían avisado a Lilian que las ejecutarían al otro día a medio día, la rubia se despido de la mujer mayor con un abrazo y esta solo le confirmó su promesa
–Kara, tu vivirás para hacer feliz a tu esposa–Y la rubia salió con un extraño sentimiento agridulce en sus entrañas
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Supercorp del viejo oeste "Esmeralda salvaje"
AcciónLena luthor hija de terratenientes irlandeses, destinada a vivir confinada en una jaula de oro, prometida en matrimonio a sus 18 años de edad, escapa a america con su tutor y buen amigo James Olsen para conocer lugares de los cuales estuvo negada d...