Capítulo 15 Yo también te amo

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Cuando Lena abrió los ojos lo único que deseaba era ver a su rubia, ella tenía atorado en la punta de la lengua tres palabras muy importantes y estaba segura de que lo primero que le diría serian esas palabras, sintió un ligero peso sobre su vientre y encontró la mano de Kara ahí, se había quedado dormida sentada con los brazos sobre la cama de Lena y una de ellas reposaba sobre su vientre, lo que no sabía Lena era que Kara se había quedado hablando toda la noche con la ligera pancita de Lena pensando que él bebe la escuchaba.

–Hola– dijo la rubia con esa inmensa sonrisa que iluminaba todo su universo –te extrañe– Lena solo asintió esperando el momento adecuado – pequeña tengo que decirte una cosa–

– también te amo– dijo Lena sin chistar – te he amado desde hace tiempo pero no sabía en qué momento decirte y también tenía miedo mucho miedo–

–Yo también te amo– la sonrisa de Kara no cabía en la habitación, quería abalanzarse a ella y abrazarla fuertemente, pero primero lo primero –pero es otra cosa lo que tengo que contarte, solo que no encuentro las palabras adecuadas para decírtelo.... Quiero que sepas que estoy orgullosa de ti y no hay forma que te deje sola nunca más, quiero hacer las cosas bien contigo porque es aquí donde está mi hogar – dijo Kara señalando el pecho de Lena – y te ofrezco todo lo que tengo material y no material para que estés convencida que mi amor es puro y sincero– suspiro fuertemente y le puso en la mano una sortija que era de su madre – Lena quiero que seas mi esposa....quiero cuidarte y amarte todos los días de mi vida.... Quiero amanecer todas las mañanas a tu lado, quiero ser tu familia – trago saliva

–Tú eres mi familia Kara, pero sabes que no habrá familia, no al menos de la forma convencional, no podremos tener hijos propios.... –

–Lena estas embarazada– se lo soltó sin mas y Kara veía como Lena procesaba la noticia en su cabeza cuando vio que subía y bajaba su pecho de forma anormal se paró para abrazarla– no amor, no tengas miedo voy a estar siempre aquí, me escuchas, soy toda tuya y el o la bebe tendrán tanto amor de parte tuya y de parte mía, yo también tuve terror pero no estás sola, solo recuerda eso–

–Kara yo... yo... fui ultrajada... ese bebe es una aberración no debería de nacer, no lo quiero –

–NO, NO DIGAS ESO... él es parte de ti y yo quiero ser parte de esto, sé que estas muerta de miedo pero lo haremos Lena lo prometo, lo haremos tan bien que no habrá duda que tú y yo somos sus madres–

–pero Kara yo.... Mi madre me va a matar –

–Ella no está aquí pero cuando ella este aquí se va a enamorar de él como yo lo estoy ahora – se acercó a sus labios para besarla tiernamente – dios no sabes cuánto te extrañe y Lena, por favor acepta ser mi esposa –

–Kara...tengo miedo– dijo aferrada a su pecho

–yo también mi vida, yo también– dijo volviéndola a besar –estoy aquí, solo recuérdalo–

Debieron esperar unos dos días más con el doctor para tener seguridad de que Lena viajaría completamente sana y sin fiebre.

Apenas tenía 18 años con cuatro meses y sabía que en aproximadamente 6 meses seria madre, eso le aterraba y se aferró a lo único verdadero en ese momento, a Kara. La rubia ya le había declarado su amor incondicional y le dijo que quería hacer una familia, estaría muerta de felicidad si no fuera porque el miedo invadía todo su ser, miedo a ser madre, miedo a que Kara se arrepintiera, miedo a estar sola y miedo a lo que pensara su madre.

Su madre que había mandado sin que ella se enterara cazadores para llevar a Lena a las tierras que la vieron nacer, esa madre que por miedo a no perder su hogar la había comprometido con un militar mucho más grande que ella.

Lena no queria eso

Kara jamás la dejaría y ella la amaba

Pasase lo que pasase Kara no la iba a dejar y la amaba voluntariamente sin contratos ni propiedades, Kara la amaba y ella amaba a Kara.

A varios kilómetros de ahí dos cazadores extranjeros sacaban a golpes la información necesaria a un ciudadano respetable, con algo de gusto por el alcohol pero respetable.

–ya te dije estúpido que no sé nada de una mujer extranjera– dijo brainy siseando un poco – lo único que supe hace como tres meses fue de un hombre asesinado en las laderas del black mountain– dijo el moreno orgulloso de poderle haber dado batalla a los dos hombres más corpulentos que él.

–Vamos a estar por aquí– dijo con acento marcado – y cualquier cosa nos avisas a no ser que quieras que te encontremos primero– dijo el pelirrojo cazador

– ¿Pasa algo Brainy?– así le apodaban al mestizo indoamericano por creerse un sabelotodo además de no saber cómo pronunciar adecuadamente su verdadero nombre cherokee – ¿necesitas ayuda? – sabía que brainy a veces era propenso a los golpes pero ambos hombres le sacaban kilos de más, así que Cisco intervino

–No Cisco estamos bien, solo estos caballeros necesitaban una interesante charla – dijo el sabelotodo palmeando a ambos hombres– pero ya se iban a no ser que quieran acompañar al ayudante del sheriff– dijo brainy con una enorme sonrisa

–Nosotros ya nos íbamos– dijeron ambos el castaño y el pelirrojo retirándose de la escena

– ¿Qué querían?– pregunto Cisco acercándose al moreno

–Querían saber la ubicación de una dama extranjera, se llama Lena, según ellos ha de tener como 18 años y tiene los ojos verdes, me ofrecieron dinero pero yo no la conozco–

– ¿cómo dices que se llama? –

–Lena... Lena Luthor– contesto brainy

–oh dios.... Kara– puso cara de espantado – debo decirle a Winn–

Supercorp del viejo oeste "Esmeralda salvaje"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora