Alguien tocaba la puerta de su habitación rentada en el saloon, Alex se paró de malas con la resaca pateando sus cienes, Abay se encontraba tirado en el piso cual alfombra humana.
–Buen día compañeros – dijo la rubia feliz con su hija en brazos – buen día tía gruñona– dijo moviendo la manita de su bebé en forma de saludo
–Kara ¿Qué demonios haces tan temprano?– dijo Alex quitándose la baba del rostro
–aghhh pero que aliento te cargas hermanita.... Ya son las tres de la tarde, ¿Por qué aún no se han levantado?.... bueno se ve que tienen mucho que dormir, solo vine a avisarte que vamos a ir a buscar algunas pistas al greasy creek, nadie va a sospechar de un joven matrimonio que está en busca de algunas pepitas de oro en el rio–
–dios.... ¿Qué?.... ¿Qué quieres hacer? – dijo alex frotándose los ojos y desperezándose
–voy a ir en busca de pistas junto con mi esposa, hay que aprovechar que hay fiebre por el oro y tal vez nos encontramos con algún informante o en el mejor de los casos la suerte este de mi lado y en verdad consiga una de esas pepitas por las cuales el mundo se vuelve loco– dijo muy rápido y sin respirar
– ¿Lena te dio café o qué? Estas hablando demasiado –
Kara se encogió de hombros – tal vez un poco– dijo pestañeando muy rápido
–está bien ve entonces con tu esposa, solo espero que sepan lo que hacen y no se metan con las personas equivocadas, prométeme que se van a cuidar–
–Seguro.... – vio a Abay que se movía en el piso – ¿se la pasaron bien anoche eh? –
–ganamos unas cuantas botellas jugando póker.... Bien, ve con tu hembra mientras Abay y yo vamos a visitar a mi amigo el sheriff.... Ayer se le salió a uno de sus ayudantes que él tiene tratos con el señor Maxwell Lord–
–está bien, ustedes también cuídense, nos vemos en mi posada mañana por la noche– Alex asintió
Lena conducía el carruaje mientras Kara cuidaba de su bebé, iban sobre las praderas llenas de bosque estaban por llegar a la cueva ya habían pasado por algunas colinas y se encontraban cerca del lugar donde el ex capataz de la mina les había comentado haber visto un grupo de gente de dudosa nacionalidad trabajar cerca del rio al pie de la mina.
– ¿crees que estén trabajando con esclavos? – pregunto Lena
–Según el capataz ha visto africanos, indios y mexicanos–
–Lo que no se es porque se llevan pueblos completos sin que nadie diga nada–
–debe de venir de más arriba.... Lena detente– la rubia señalo hacia el rio donde soldados con traje azul portando la bandera de los estados confederados caminaban uno tras otro– cariño son soldados.... ¿Qué hacen aquí? – ambas permanecían ocultas en la maleza mientras colina abajo sobre la vereda del rio caminaban los soldados
–Mira llevan esclavos– Lena vio como detrás de ellos viajaban personas de piel oscura– van hacia el sur –
–Voy a seguirlos– dijo la rubia hablando muy bajito
–No Kara estás loca– no voy a dejar que vayas tu sola
–pero si es ahí donde esta Johnn y mi mamá.... No puedo dejar pasar esta oportunidad Lena–
–cariño ¿acaso no viste las carabinas y los fusiles que portaban?.... Está muy loca si crees que vas a enfrentarlos con solo una pistolita Kara Danvers– sabia de su capacidad para disparar pero doce balas no eran suficientes para un batallón completo–
–pero Lena.... Mi mamá–
–Es mejor que regresemos con Alex y les contemos lo sucedido, podemos seguir sus huellas, que olvidaste que traemos al sabueso de Abay–
–Abay no es un sabueso, aunque es demasiado bueno para seguir las huellas y le gusta roer los huesos, además de que duerme en el piso hecho bolita– a veces a Lena le sorprendía la capacidad de disociación de su esposa
– ¿quieres continuar para ver que vemos más allá de aquella colina?, fue de ahí de donde salieron–
Lena continuo con su camino, estaba a punto de llegar a la cima cuando se oyeron los inconfundibles sonidos de las balas de las carabinas dispararse – fue por allá– dijo la rubia señalando donde los soldados habían desaparecido junto con los esclavos
– ¿crees que ellos los....?– Lena no terminó con la oración mientras veía a Kara con cara de terror asintiendo –NO –
–Pudimos haberlos liberado–
–Kara eran muchos, no podíamos hacer nada sin que nos mataran–
–Pero ¿si ahí estaba Johnn?– la Kara de la rubia era pavor absoluto, su mujer no se merecía quedarse con el remordimiento de haber tenido la oportunidad de salvar a uno de sus padres y no poder hacer nada
–Dejemos que se alejen e iremos a ver– sugirió Lena – pero solo prométeme que no vas a sentirte la heroína y solo vas a protegernos a nosotras a toda costa–
–Lena su seguridad es mi prioridad– le dio un casto beso a su mujer – esperemos un rato y bajamos–
Esperaron unos momentos antes de retomar el camino hacia donde los confederados habían desaparecido, dejaron la carreta en la cima de la colina mientras ellas bajaban con cuidado siguiendo el camino de huellas, a unos cuantos metros vislumbraban cuerpos tirados sobre el camino, Kara fue a revisar mientras Lena le cuidaba de lejos la espalda con su excelente puntería.
La rubia llego hasta donde los cadáveres de hombres de color se apilaban formando una montaña, eran solo unos cuantos pero no quitaba la sensación de querer saber que habían hecho mal como para poder quitarles la vida.
Volteo uno a uno los cuerpos y se alegró de alguna egoísta manera de saber que entre los cadáveres no estaba Johnn, suspiro de alivio mientras se preguntaba a donde se dirigían los demás y las atrocidades que estaban por ocurrir.
–vamos a regresar cariño, tenemos que decirle a Alex de lo ocurrido–
Mientras tanto en la comisaria
– ¿Danvers que te trae por aquí? – Dijo el sheriff Queen al ver entrar a la pelirroja – ¿Quién es tu amigo? –pregunto por el bronceado
–Oliver– se tocó la punta de su sombrero para saludar al hombre – mi amigo Abay y yo vinimos a que nos saques de una duda–
– ¿dime para que soy bueno? –dijo arrogante
– ¿Cómo le hiciste para ser la mano derecha del hombre más ambicioso de estados unidos? Del hombre que hace algunos años odiabas con todo tu ser y ahora al parecer a parte de limar asperezas se han convertido en los mejores amigos de la historia–
– ¿Vienes a preguntarme sobre mis amistades? – Dijo para después carcajearse – dios Danvers y pensar que alguna vez te defendí de tu lengua suelta–
–sabes que los juegos no van conmigo Oliver, yo te consideraba el hombre más integro de este maldito pueblo, ¿Cuánto te ofreció? ¿Qué vale más que la gente que dejas morir? –
–Estás hablando tonterías Danvers– espeto levantándose de su silla para enfrentar a la pelirroja
–a ti que te enorgullecía trabajar por la justicia, a ti que te regocijabas de tu vida intachable, de ser el héroe de todo fort Smith ¿Qué mierda te corrompió? –
–cállate Danvers hablas sin sentido.... Dime si tienes algo bueno para decir o vas a hacer que te eché de aquí o mejor te vas a largar de mi pueblo–
–Voy a descubrirlo, si no es que antes te mato–
–Antes de que lo descubras yo estaré muerto–
Alex se fue con más interrogantes de las que había tenido al entrar – pidió a Abay ir por otro trago al saloon y ver qué otra cosa podía sacar de las apuestas
ESTÁS LEYENDO
Supercorp del viejo oeste "Esmeralda salvaje"
ActionLena luthor hija de terratenientes irlandeses, destinada a vivir confinada en una jaula de oro, prometida en matrimonio a sus 18 años de edad, escapa a america con su tutor y buen amigo James Olsen para conocer lugares de los cuales estuvo negada d...