Supercorp del viejo oeste "Esmeralda salvaje"

Capítulo 83 Los viajes contigo siempre son mejores

El matrimonio y su niña subían las maletas a la carreta listas para partir y emprender una nueva aventura

–Kara cariño, ¿podrías dejar está comida en la cabaña de Alex por favor? – pidió Eliza a su hija menor, Alex tenía dos semanas de no haber llegado a casa, sabía que estaba en la cabaña con su esposa, días antes Johnn había ido a recoger a su caballo y dejo una canasta con comida en la puerta, el día siguiente Kara fue a recoger la canasta ya sin comida para dejar más.

–Si mama– grito la rubia colocando una manta sobre la carreta

–Ya estamos listas Eliza– dijo Lena cargando a su niña – ¿necesita que le demos otro recado a Alex?–

–Si la verdad que me gustaría que las acompañara me sentiría más tranquila, pero como estoy segura de que necesitan su tiempo solo recuérdenle que tienen a cinco niños que las extrañan en casa–

–eso haremos– dijo Lena sonriente

–Ya nos vamos madre– Kara se acercó a abrazar a la mujer –no nos quedaremos por mucho tiempo, regresaremos pronto no ten preocupes por favor–

Eliza estaba un poco intranquila – Kara cariño ¿y si le pides a Abay que las acompañe? –

–No, el está cuidando a su mujer– el bronceado cuidaba el embarazo de la cherokee con la que había decidido juntar sus vidas, la morena de nombre bambi no era muy del agrado de Lena ya que se notaba a leguas que era de cascos ligeros pero su amigo la había elegido como su pareja así que solo lo acepto

–gracias Eliza te contaremos como nos fue y tal vez el próximo año podremos ir todos, solo necesito saber cómo está mi madre–

–Claro hija no te preocupes– pronto se unió Johnn a la conversación

–Cuídense por favor– dijo el moreno abrazando a las dos y a su nieta–

Subieron a la carreta con rumbo a la cabaña de Alex ya era hora de recordarle a su hermana que tenía a sus críos esperando en casa

–Toc, toc, toc – la rubia tocaba la puerta en tanto Lena se asomaba por la ventana –sé que aun siguen vivas, la comida ha desaparecido– ya habían dejado la otra canasta con la comida del día y Kara necesitaba despedirse de su hermana – Alex estoy por partir–

La puerta se abrió apenas dejando ver la cara de una pelirroja con el pelo mojado –Kara deja ya de molestar– Lena se rio del semblante de la hermana mayor y de adentro salían risitas

–¡Iug hermanita!, venía a despedirme pero no quiero ni abrazarte, hueles a sexo–

–no seas tonta nos acabamos de bañar–

–¿no has matado a mi amiga verdad? – Pregunto Lena –tu cara te delata deberían de descansar un poco– dijo risueña–recuerdo que los dedos no vuelven a salir, no se regeneran–

Estallaron en risas –aquí estoy lee– Sam dijo desde adentro – sigo viva–

–Dios Alex deberías dejarla respirar un poco, a su edad ya no es conveniente que se exponga a tales emociones– se volvieron a reír ambas

–las dos son odiosas ¿lo saben? – Ambas asintieron –pero las queremos, por favor no demoren mucho si no iremos por ustedes, cuídense por favor–

–No vas a salir a abrazarme– pregunto la rubia

–Kara no traigo ropa– de nuevo las risitas, era claro que no dejaría ir a su hermana favorita sin haberse despedido de ella

–Ow.... entonces ya nos vamos– dijo la rubia dándose la vuelta para retirarse – adiós Sam– dijo sobre su hombro

Alex salió no estaba desnuda, salió a abrazar a ambas mujeres con Sam detrás de ella para despedirse adecuadamente

–Ya me hacía falta un abrazo tuyo tonta– dijo Lena a su cuñada –cuida mucho a los niños no tardaremos–

Sam abrazaba a Kara – por favor no tarden y tráiganos muchos regalos– se separo para abrazar a su amiga

–Eso haremos– Kara abrazo a su hermana mayor sobándole la espalda – cuida a mama– Alex asintió con los ojos rojos nunca le gusto despedirse de su hermana

–Adiós hermanita, te amo–

–Yo también te amo–

El matrimonio subió a la carrera para emprender su viaje, el verde valle de las montañas del black mountain aminoraban el paisaje, los pájaros trinaban sobre los arboles o arremolinarse en el cielo era primavera y las bellas aves estaban haciendo sus nidos para aparearse, la bebe jugaba en las piernas de Kara mientras Lena conducía, beans y fiaín remolcaban la carreta, hope se había quedado aún era muy pequeño para aguantar el trote de sus padres

Para cuando llegaron al rio Ohio Kara decidió acampar ahí antes de caer la noche, juntaron madera hicieron una fogata cerca del rio, esa noche comieron pescado y se acostaron dentro de la carreta para permanecer seguras, iban bien armadas pero Kara no escatimaba con su seguridad así que decidió no dormir para cuidar a su esposa y a su hija, Lena se dio cuenta de que su mujer no había pegado pestaña entonces se levantó para abrazarla desde atrás haciéndola dormitar un poco, sabia la azabache que a Kara le hacían falta sus caricias antes de entregarse a Morfeo y como si fuera un pequeño gatito la rubia se durmió con los besos y cariños de su mujer

–Duerme bien cariño– depósito más besos sobre su cuello mientras la abrazaba

Continuaron por varios días sobre las orillas del rio la nena las hacia detenerse para observar a los animales cerca, los cervatillos y las liebres eran sus favoritos, pero también habían visto cerca pumas y un oso, Kara sabía que si no lo molestaban no habría peligro. Salali le había enseñado muy bien sobre la protección en medio del bosque a marcar territorio y a sobrevivir prácticamente solo con un cuchillo.

Los paisajes iban cambiando de verde bosque a praderas llenas de cactus y poca maleza, de montañas llenas de pinos, robles y ciprés a pantanos poco profundos de densa vegetación, su viaje era cuidadoso y lleno de suerte la comida rica abundo y nunca pasaron una noche con hambre, las risas de nía y de lena eran melodía a los oídos de Kara y la rubia disfrutaba todos esos momentos al lado de sus hermosas mujeres.

Llegaron a las cordilleras amplias de tennesse veinte días después viajaban lento siendo alertas en todo momento no sabían donde podrían encontrarse con soldados confederados, nativos hostiles o en el peor de los casos bandidos, siguieron por las montañas saltándose un poco el camino del rio buscando algún pueblo cerca para poder adquirir algunos víveres para su camino

Cuando estaban por llegar a Mississippi Kara decidió que era hora de seguir de nuevo el rio grande con tal de llegar pronto a su destino sabia que seria fácil adquirir un poco de agua en algún ojo de agua cercano y bajaron entonces hasta por el camino mas cercano para encontrarse con su cause.

Ya estaban cerca de su destino y estabandisfrutando tanto el viaje que en verdad no querían llegar.