Capítulo 55 El acoso a las hermanas Danvers

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Poco a poco las personas se iban encaminando a sus pueblos, los héroes vieron en la cara de las gentes felicidad y fue la mejor paga recibida. Solo quedaron unos cuantos, los más débiles y los niños que se quedaron sin sus padres. Eliza y Johnn cuidaban de todos ellos pero Alex y Sam colaboraron más con la tarea, a la pelirroja le encantó la idea d que Ruby tuviera más hermanos así que decidieron que en cuanto llagasen a Kentucky los niños vivirían con ellas entonces ya no solo tenían a Ruby y a Jade si no también a Marcus Jeremía de 10 años, Mary Zaphire de 8 y Gema Samantha de 3. El pequeño Jade era alimentado por Lena pero se quedaba con la pareja por las noches, la pelirroja no podría estar más agradecida con la vida.

Pero había una cosa en el ambiente que ponía los pelos de punta a Lena y a Sam, los constantes acosos por parte de Kate y Lucy, que no les importaba en lo absoluto que ambas Danvers tuvieran tatuado en la frente la palabra "ocupado" ambas mujeres revoloteaban alrededor cuales buitres a la carroña.

Ambas habían bajado hasta el pueblo junto a Cat para conseguir algo de dinero como antes lo hacían, regresaron vestidas con poca ropa creyendo que así provocarían algo para con las hermanas, como no tuvo el resultado deseado se paseaban por la casa en corsé y liguero las noches que a Kara y Alex les tocaba la guardia.

–cállate Maggie– exclamo Sam a la morena que reía a carcajadas– esa fulana te quito el trono en mi lista negra– dijo con la cara llena de lodo

–jajajaja ¿Cómo quieres impresionarla si te resbalas enfrente de ella? Ya te dije que solo le tienes que decir que eres Reign y ellas saldrán huyendo de aquí–

–no tengo la culpa que mis zapatos sean resbaladizos, esa desgraciada se merecía más que un bofetón–

–Ten amor– dijo Alex extendiendo ropa a su mujer –vamos al rio para que te enjuagues – sabes que no debes de hacer caso a Kate ella jamás me ha tocado–

–Pero tu si– exclamo Sam – ¿Cómo quieres que defienda algo que ni siquiera yo he tenido?–

–Sam, no vamos a pelear de nuevo–

– ¿Qué hago Alex? –

–yo me encargo, ahora camina–

Sam asintió caminando llevada de la mano por su pelirroja con Maggie detrás de ellas, con ayuda de Alex se quitó lo que más pudo de su ropa Sam se metió con solo su fondos para enjuagarse mientras Alex la miraba embobada

–Shappa debería de ser ilegal como la miras – dijo Abay que colgaba de un árbol con el torso caído cual murciélago – ¿Por qué no vas y te bañas con ella?

–Se te cae la baba Alex, ¿Por qué no te metes con ella?– pregunto Maggie – para tener su edad se conserva muy bien–

–no puedo Maggie es mucha tentación para mí– dijo mirando a su amiga desviando la cabeza de donde se encontraba su prometida

–ella cree que no deseas tocarla Alex, que no es digna de tus caricias, ella cree que las demás si las merecían–

– ¿y cómo me controlo? –

–Solo ve y acompáñala– dijo Maggie empujando a su amiga dentro del rio – dame las botas y el sombrero–

Obediente Alex se quitó lo que más pudo de la ropa –si ven que esto se pone interesante se dan la vuelta y se van– ordeno la pelirroja con una sonrisa

Alex llego nadando hasta donde estaba su amada aun tallándose la piel para quitar el rastro de lodo –Alex– exclamo – ¿pero qué....? –

–ven amor deja que yo te lo quite– dijo cariñosamente. Acerco su mano a las mejillas de Sam que en cuanto sintió la calidez de su palma cerro los ojos añorando ese calor en todo su cuerpo –lo siento Sam, pero debes de entender que ellas jamás ocuparan tu lugar– bajo su mano por el brazo de la morena quitando el lodo, se acercó un poco más para poder sentir su piel y abrazarla – abrázame–

–Alex– Sam se fundió en un beso apasionado con su futura esposa deseando que jamás terminara – quiero sentirte Alex– Sam poso su frente sobre la de su amada

–Lo harás amor– se besaron nuevamente frotándose la una a la otra

Maggie miraba a Alex siendo feliz, aun sentía esos celos propios de una ex pareja pero siempre amo a Alex y solo deseaba que fuera feliz.

–Ay amigo Abay al parecer tú y yo permanecernos solteros toda la vida–

–eso lo dirás tu Opa (nombre que le habían dado los shawnee a Maggie que significa lechuza) yo tengo a alguien que quiere ser la madre de mis hijos– presumió el shawnee

–ja, aguafiestas.... Bien entonces seré la única que podrá divertirse– dijo Maggie dándose la vuelta para retirarse –eso de los compromisos no son para mí, amo mi libertad–

–Aja– se burló Abay –el día que la encuentres no desearas separarte de ella–

Ambos caminaron hasta la cabaña para esperar ahí a la pareja, Abay se metió para comer un poco y ella se quedó un rato hasta que escucho un ruido de pasos sobre la hojarasca, se movió lentamente caminando hasta la esquina de la enorme casa, encontró a Rubí que estaba muy entretenida con algo o alguien.

Maggie se acercó y en cuanto Rubí se dio cuenta de ella Maggie le hizo una seña para que guardara silencio ella también quería escuchar

–no las vamos a dejar en paz, solo tienes que idear como alejar a Samantha y a Lena para continuar con el plan– dijo Kate

–Samantha es pan comido pero Lena jamás se le separa a Kara–

–Creo que no es seguro hablar aquí, mañana seguiremos hablando de nuestra venganza–

Maggie y Rubí se vieron mutuamente, la morena mayor se encogió de hombros, escucharon pasos acercándoseles Maggie cargo a Rubí para llevarla corriendo a un lugar menos visible, vieron como ambas mujeres se metían a la cabaña

–sabes que escuchar a la gente hablando de sus asuntos es de mala educación– dijo Maggie

–Escuche que hablaban de mama, yo iba a hacer pis– dijo la morenita – no era mi intención, Kate dijo que Alex y Kara tendrán su merecido–

–Esas dos siempre me dieron mala espina– Rubí asintió – ¿le vas a contar a tu mama?–

–Claro es mi deber como hija– dijo con obviedad – ¿tú le vas a contar a Kara y a Lena?–

–es mi deber como amiga pero quiero agarrarlas con las manos en la masa esta vez no sé qué traman, así que tú vas a ser mi pequeña espía–

– ¿yo? –

–claro, cualquier cosa que veas rara con estas dos me dices para contárselos a tus madres y a tus tías–

–Está bien – dijo Rubí con un encogimiento de hombros– ahora a lo que venía– Rubí se bajó sus pequeños pololos para hacer sus necesidades

–Cuidado, mis botas– grito Maggie





Bueno el hoy les dejo hasta aquí, ¿Qué les pareció el maratón? a mas tardar el miércoles o jueves vuelvo a actualizar ya que no podre este fin de semana próximo, gracias por sus votos.

Supercorp del viejo oeste "Esmeralda salvaje"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora