Lena luthor hija de terratenientes irlandeses, destinada a vivir confinada en una jaula de oro, prometida en matrimonio a sus 18 años de edad, escapa a america con su tutor y buen amigo James Olsen para conocer lugares de los cuales estuvo negada d...
Un caballo se acercaba a todo galope a la casa Danvers, Lena se extrañó de ver dos hombres de pieles tostadas y pantalones claramente de cuero hechos a mano y sin nada que les cubriera el torso solo la pintura colorada que cubría la cara, Lena había leído con James historias de los salvajes que habitaban en estados unidos y sabía que no eran precisamente amigables, Kara no estaba fue a vender y Lena cocinaba en el fogón de afuera así que sabía que no podía esconderse, uno de ellos bajo brincando del caballo cuando este todavía estaba andando y sorprendió mucho a Lena la agilidad de aquel hombre que cabalgaba sin montura. Levanto la mano y se acercó a ella para posarla sobre su hombro, Lena estaba realmente asustada e hizo un gesto de terror en cuanto vio al hombre acercarse y hablar una lengua desconocida para ella que casi se orina de miedo viendo el hombre que desprendía de su boca lo que parecía un discurso al momento que continuaba tocándole el hombro y solo entendió una palabra dentro del conjunto de oraciones - ¿Kara? -
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Lena alejo el miedo de sus rodillas y boca para indicarle al sujeto que no se encuentran –Kara no está - el sujeto sin más decir entro a la casa y tomo una hogaza de pan y algo de agua y la compartió con el otro sujeto, Lena solo se quedó ahí mirándolos entre saber cómo desprenderse de su miedo y como pedirles que no se burlaran de su hospitalidad como para que tomaran lo que era de la casa, ya se estaba sentado en la silla del pórtico de los Danvers, la pelinegra sabia que no se irían hasta hablar con la rubia
Kara llego unas horas después, Lena ya había hecho la comida y sabía que Kara podría regresar tan hambrienta como siempre, si no fuera porque creía que se estaba moderando enfrente de Lena creería que ella sola terminaba con la comida de una semana en tan solo un día. Acababa de terminar de cortar la leña con el hacha para tomar un baño muy merecido –Kara que bueno que estas aquí - dijo en cuanto se puso al lado de ella –hay dos personas que te esperan enfrente de la casa–
- ¿Quiénes son? - ya para entonces Lena conocía muy bien a Cisco, brainy a Winn y al reverendo
–No lo sé, no les entendí solos se sentaron ahí y tomaron del pan y lo comieron todo - Kara hizo un gesto de extrañeza - no usan ropa común, vienen con el torso desnudo -
–Oh eso quiere decir que tengo que salir debe de haber alguien demasiado enfermo en la aldea–
- ¿te vas a ir? ¿A donde? Voy contigo no quiero quedarme sola -
- No Lena, te necesito aquí para que cuides a los animales -
–Kara nunca te he pedido nada y la única cosa que te he pedido es que no me dejes sola, aun no me siento en condiciones de estar sola -
–Solo es un día con su noche .... - atravesaron la casa platicando y no se dieron cuenta que ya han llegado al pórtico de la casa - ¿En dónde dices que están? -
–Los deje aquí .... Pero no entiendo - Lena volteo a todos lados esperando ver una señal de los hombres, su caballo seguían ahí pastando pero de ellos nada –sígueme - Kara la siguió hasta la cocina y los encontró comiendo lo que le había preparado a Kara, Lena estaba echando humo por los oídos - ¿Qué hacen aquí? - espetó
