Supercorp del viejo oeste "Esmeralda salvaje"

Capítulo 36 La enigmática Samantha Arias

Les dejo unos capítulos para esta semana, gracias por sus estrellitas y comentarios, por ahí alguien pidió un fic de supercorp con tema indiana jones o lara croft, estoy preparando algo, se los tendré para finales de octubre, saludos.

Abay regreso con ellas hasta la carreta, fueron con el cantinero de la noche anterior para poder conseguir una habitación para los cuatro, Alex hizo un fogón para poder calentar la infusión de las yerbas para la niña

– ¿y que te hizo venir hasta acá si eres de Texas?–

–En realdad muchas cosas, perdí a mi esposo, mi rancho, mi casa y vine en busca de unos parientes para poder llevar a Ruby a un médico decente–

–Entonces esos tipos.... ¿Los conoces?–

–Por desgracia si.... Harris era mi capataz en la granja y los demás sus peones pero al verse afectada mi propiedad decidimos venir hasta acá para que les pagase lo que les debo por sus servicios, me quede sin dinero ya he vendido todo, la única esperanza que me queda es seguir hasta nueva york en busca de uno de mis amigos–

– ¿no tiene padres? – pregunto Alex

–No señorita Danvers, mi única familia era mi esposo pero él se enfermó y perdió la vida, nos dejó con muchas deudas por eso vendí nuestra casa, pero ahora mi hija ha enfermado y...––

–bueno por tu hija no te preocupes hare lo posible porque este bien ¿de acuerdo? Solo iremos a buscar al señor Kal-el y tal vez nos preste dinero para el camino–

–No sabe cuánto se lo agradezco, le pagare hasta el último centavo–

Alex se sonrojo, en verdad era hermosa esa mujer y quería saber más de ella, aunque sentía que algo no le cuadraba

Alex y Samantha caminaron hasta la casa del señor Kal-el y abrió un señor de edad avanzada –buenas tardes señoritas ¿en qué puedo ayudarles? –

–Buscamos al señor Kal-el, ¿se encuentra en casa? tenemos un recado señor de Oliver Queen–

–lamento informarles que no está, pero si es por las razones que me imagino, pueden tener la confianza de que el pronto estará con ustedes para realizar su trabajo– dijo el hombre seriamente– y dejo esto para ustedes– aquel hombre le dio un arco y carcaj

–Con eso me basta– Alex espero a que el hombre agregara algo pero no lo hizo– entonces mmmmmm nos vamos y dele nuestro recado por favor

–Fue un placer señoritas– asintió educadamente

Ya lejos de la casa del señor Kal-el – eso fue incomodo.... –menciono por la forzosa despedida del señor – desgraciado Queen sospecho que solo me envió por su arco y flecha–

–Si no hubiera sido así, no nos hubiéramos conocido– Alex asintió sonrojada

–No entiendo porque demonios vale más esto – dijo señalando el arco – que el señor Kal- el.... Todo esto está muy revuelto y de verdad que no entiendo nada de nada– suspiro y miro fijamente los ojos de la enigmática mujer, se perdió inmediatamente en su ámbar –mmmmm– carraspeo un poco para de nuevo aterrizar sobre sus pies – debemos de ir con tu hija a ver cómo sigue.... Y tratar de conseguir algo de dinero–

–creo que tienes razón.... mmmmm ¿entonces tu estas en busca de tu familia? – Samantha quería saber más de la pelirroja, hace mucho no veía una mujer tan hermosa y más portando un arma tan ostentosa– es una excelente pistola– Alex asintió

–Si, es algo complicado de explicar mis padres fueron secuestrados, tengo que ir armada por si tengo que enfrentarme con sus captores.... todo esto está tornándose muy sospechoso– se fundieron en el silencio absoluto en todo el camino

Llegaron a la posada y Rubí ya tenía algo de color en sus mejillas – mira tu hija está recobrando el color.... Debemos de cazar algo Abay para preparar un estofado– el bronceado asintió y tomo su arco y flechas para salir de ahí en busca de comida

–Puedo tratar de conseguir algo de dinero allá abajo– sugirió Samantha

–No, no te lo pediría, además yo fui la que me ofrecí– por alguna extraña razón Alexandra no quiso ni pensar que Samantha bajaría hasta el saloon para proveer de entretenimiento a algún hombre– solo déjame idear algo –

–eres demasiado buena Alexandra.... Te lo han dicho– el color de sus mejillas era rojo tomate mientras Samantha la observaba con la mirada más bella que jamás haya visto–muchas gracias– depósito un tierno beso en su mejilla y salió de la habitación

No supo cuánto tiempo estuvo ahí parada viendo a la nada tocándose la mejilla, fue hasta que reacciono que quiso ir detrás de ella pero el cuidado de la niña se lo impedía – me estoy volviendo loca– se dijo ella misma

Abay regreso con la comida, ya había pasado algún rato y Samantha no llegaba, fue afuera a poner el fogón con el conejo y las zanahorias y papas. Escucho que rubí tosía de nuevo y de inmediato ingreso a atenderla, los signos vitales de la niña ya estaban mejor, su mirada ya non era perdida, se podía sentir su pulso.

– ¿Cómo estas cariño? – pregunto a la nena

– ¿mi mami....? ¿Dónde está? – pregunto con dificultad

–fue a prepararte algo para que comas ¿tienes hambre? – pregunto y Rubí asintió

–Todavía me duele aquí– señalo su estómago

–No te preocupes cariño, tu madre no tardara en llegar– en eso la puerta se abrió mostrando a una Samantha con una canasta de mimbre con varias hogazas de pan

– ¿Rubí?.... mi vida has despertado– dejo la canasta sobre la mesa en lo que corría hasta su hija – fuiste tú Alex.... Tú salvaste a mi pequeña.... Te debo la vida –

El sonrojo de Alex la delato frente a su amigo que se rio en cuanto vio a la pelirroja como un  tomate –fue por Abay si no hubiese encontrado las hierbas.... –

–Pero qué modesta eres– le coloco sus labios sobre su cachete cerca de la comisura de la boca –eres un amor – Abay ya para entonces se carcajeaba de las caras de su amiga

–yo.... Yo.... – qué demonios le pasaba.... Siempre fue ella quien intimidaba a las damas, ahora estaba frente a esta mujer sin podré articular palabra alguna – va.... Vamos a comer– sugirió mientras salía por el estofado con mucha prisa

–Mujer bella– Abay se dirigió a Samantha – has vuelto loca a ­­­­­Shappa–

Samanta esbozo una pequeña sonrisa, estaba feliz de que su niña estuviera consiente y que ya haya adquirido su color aunque aun le dolía su estómago y tenía mucho sueño – ella es un amor, es la única persona que me ha ayudado– dijo Samantha a Abay con una tierna sonrisa

Alex había sido por el estofado pero se quedó parada mirando de nuevo a la nada, sacudió la cabeza para reaccionar – !dios! ¿Qué me está pasando?–