Capítulo 20 Los cazadores

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Desempacaron todo y acomodaron a la nueva integrante en la caballeriza correspondiente, los perros regresaron temprano con las cabras y Kara tuvo la brillante idea de adecuar alguna habitación para cuando él bebe naciera, la habitación más grande era la de su madre, lo que no esperaba ver Lena era a su rubia derrumbarse sobre sus rodillas llorando por el recuerdo de su mama, aún no había noticias de Johnn, de Eliza o de Alex.

–mi vida no llores, vamos a recuperar a tu familia lo prometo–

–ellos no han regresado Lena, no sé si jamás los volveré a ver, ellos no te conocerán y no conocerán a nuestro bebe– Lena se tiró junto a ella para abrazarla

–Cariño, vamos a ir en su búsqueda, no nos podemos quedar solo aquí para esperar a que tu hermana vuelva con ellos, debemos de encontrarlos–

–No Lena no te expondría a tales peligros, no podemos solo ir en su búsqueda, yo confió en mi hermana–

–pero Kara, no soporto verte así.... Tal vez si regreso a Irlanda y le pido dinero a mi madre.... Podemos contratar a alguien que vaya en su búsqueda cariño–

–No puedo arriesgarme a que te vayas y no regreses Lena–

–Bueno entonces piénsalo bien Kara, nos quedamos y buscamos a tu familia o regreso a Irlanda para contratar a un cazador–

Salieron de la habitación enojadas y con muchas decisiones sobre su futuro juntas, Lena tenía razón no se podía quedar con los brazos cruzados. Cuando llegaron a su lecho Kara acerco su cabeza hasta el pecho de Lena –lo siento–

Lena beso su frente– no hay nada que sentir amor, los extrañas y yo tengo que hacer algo al respecto–

–Lena.... Mañana tengo que ir con el tendero a llevar huevo y leche, tengo que traer harina y manteca, además voy a pasar con Winn para agradecerle que cuidara a Abay–

– ¿no tardaras mucho? – aun le costaba trabajo estar a solas

–no, lo único que quiero es estar contigo–

–Sabía que no tardarías en embarrarme con tu miel–

–Solo tú haces que derrame esa miel– eso tenía doble sentido

A la mañana siguiente Kara ensillo a beans y llevo los artículos con el tendero y pagar por lo que debía, se acordó que tenía que ir con Winn pero en la comisaria no lo encontró así que se fue al único lugar que podía estar.... el saloon, lo hayo en la entrada sentado junto a Cisco que estaba completamente borracho tanto que apenas sostenía su cabeza.

–dios ¿Por qué demonios esta así? – pregunto Kara

–Creo que hizo una apuesta con un amigo– dijo winn

–al parecer no salió tan bien, pero qué bueno que te vi, necesito darte un recado de Lena– de hecho quería darle las gracias de parte de ambas por cuidar su casa y a su amigo Abay

–oh, gracias a dios que hiciste que me acordara... hace unos días unos tipos que parecían hablar con acento irlandés llegaron al saloon en busca de Lena, golpearon a Brainy y Cisco los vio regresar a la montaña.... Creo que son parientes de Lena–

– ¿Cómo eran? –

–uno de ellos castaño con barba muy corpulento con un parche en el ojo y otro pelirrojo atlético y de semblante muy frio.... ¿Puedes creer que Brainy les dio batalla? – dijo Winn sorprendido

–Ayer estuvieron aquí– dijo cisco siseando de tanta borrachera – Abay... Abay... hip... les dijo que Lena vivía en tu casa, Brainy les tradujo, creo que ahora son muy amigos–

–no pude ser Abay se fue ayer por la mañana–

–no, no, no Abay esta.... Hip...hip... aquí– dios estaba ahogado en alcohol

–creo que estas demasiado borracho y estas alucinando– le contesto Kara al moreno

–no, Abay es ese que está ahí sentado– dijo Cisco señalando adentro del saloon a un indio Shawnee prácticamente desmayado sobre una silla con una botella en la mano – se fueron hace como una hora–

Kara tuvo miedo y solo podía pensar que en su casa había dejado a su esposa sola 

–OH NO LENA– grito para subirse a su caballo rápido para llegar lo más pronto posible a casa –ARRE, ARRE– gritaba al caballo para que no bajara su velocidad, beans era un increíble potro, el más veloz que haya tenido jamás, prácticamente no le dio respiro al pobre animal, de un viaje que usualmente ocupaba una hora y media del día, había logrado llegar a casa en menos de 40 minutos.

Lena estaba a punto de preparar la mesa con el almuerzo para Kara, había preparado pan con miel, café y una tarta de manzana, sabía que la rubia llegaría con hambre atroz, sin dudarlo intuyo que acabaría con toda la comida disponible. Su hermosa ojiazul tenía un gran apetito.

Los perros se habían ido hacia los matorrales con las cabras, prácticamente estaba sola con las gallinas y la yegua.

Escucho cascos de caballos y no se preocupó por asomarse a ver quién era, no había nada que hacer en casa, ya había terminado con sus tareas hogareñas, esperaba disfrutar de la tarde con su amada rubia.

Pero dos cazadores no iban a dejar que cumpliera con sus planes.

Supercorp del viejo oeste "Esmeralda salvaje"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora