Al otro día Sam acompaño a Lena para lavar las ropas de sus mujeres, Sam había estado conociendo mejor a la familia, Lena le había contado todas las peripecias que había pasado junto a su mujer, Nía jugaba con Rubí en lo que ambas tallaban la ropas con una barra de jabón, reían y contaban cosas vergonzosas de sus mujeres para seguir parloteando sin parar.
– ¿oíste eso? – Pregunto Sam a Lena deteniendo su actividad para agudizar más su oído– rubí toma a Nía– ordenó a la morenita y ella obedeció
– ¿Qué crees que sea Sam? – pregunto la ojiverde
–No lo sé, pero se está acercando– Lena tomo un palo y Sam saco la derringer de su bota – ponte detrás mío–
–Amor– grito Kara saliendo detrás de un árbol para asustar a Lena –dios Sam baja esa arma– dijo levantando ambas manos, llevaba una tela de algodón sobre su hombro, una jícara de madera y ropa limpia
–Perdón Kara, estaba un poco nerviosa, pensé que había alguien más en el bosque– dijo ocultando el arma
–no eres la única, Oliver y Barry ayer me contaron que sentían que los miraban
–Abay me dijo algo sobre el espíritu del bosque– comento Lena – ¿viniste a buscarnos cariño? –
–Tú me prometiste que hoy te bañarías conmigo– Samantha se sonrojo y miro de reojo a Lena que también estaba roja – ¿hoy toca baño? – dijo aun esperanzada
–Bueno esa es la llamada para irme, las dejaremos solas– guiño un ojo a Lena – yo cuidare de Nia, no se preocupen tómense su tiempo–
Samantha tomo sus cosas las puso sobre una canasta de mimbre, cargo a Nia en lo que Rubí ayudaba a juntar la ropa limpia que se secaba sobre las rocas.
–bien querida esposa, vine a cumplir con mi tarea de tallarte todo lo que quieras–
–Cristo Kara no digas más– Lena se echó a los brazos de su rubia que termino empapando a ambas con un fuerte chapuzón en el rio
Dos horas después....
Lena aún estaba aferrada a los hombros de Kara en lo que las olas del tercer orgasmo agitaban sus vientres, poco a poco fue recuperando la respiración, besando a su esposa más calmadamente en lo que la rubia terminaba con la tarea de tallar a su mujer.
–Ya teníamos veintitrés días de no hacer el amor– dijo Kara frotando un zacate en la espalda de la ojiverde
–porque eso si lo cuentas y no sabes si quiera cuando tu hija cumple meses– reprocho Lena
–Nia tiene diez meses veinte días y aproximadamente.... – miro al cielo para ver la posición del sol– cuatro horas– se le había olvidado la obsesión que tenia su esposa de medir el tiempo
–mmmmm– Lena levanto las cejas incrédula – por eso digo que calladita me veo más bonita– se fundió de nuevo en un beso con su esposa
– ¿amor los relojes son costosos? – Pregunto de repente Kara rompiendo su beso – quisiera un reloj–
– ¿Por qué? hay alguna fecha importante– sabía que se avecinaba el cumpleaños de Kara, la familia Danvers la había encontrado un 22 d septiembre, nunca supieron la fecha real de su nacimiento, sabían que Kara tenía seis años cuando la encontraron porque ella misma les dijo con sus deditos cuantos años tenía, por eso todos los años el 22 de septiembre se celebra el cumpleaños de Kara
–mmmm, no lo sé, tu dime–
–no se déjame ver, tal vez sea el cumpleaños de mi heroína, de mi alma gemela, del amor de mi vida, ¿será eso tal vez? –
–mmmm no sabes cuánto te adoro– beso a Lena pero un ruido sobre la hojarasca la saco del trance – ¿Qué es eso? – Pregunto volteando hacia los arbustos – vístete cariño – ordeno para seguir atenta a los ruidos del bosque
–de seguro es Alex queriéndonos asustar o enviaron a alguien por nosotras, ya llevamos un rato aquí y la piel se me está haciendo de viejito – Lena se acercó a la orilla del rio para tomar sus prendas
–No lo sé, tal vez si sea el espíritu del bosque –
–Bueno por si son peras o son manzanas vámonos, Nía ya debe de tener hambre–
Kara ayudo a Lena con la ropa limpia y la canasta con los enseres, fueron hasta la cabaña y en la cena todos compartieron sus experiencias con el espíritu del bosque, Rubí levanto más de una vez a Alex para que la acompañara a hacer sus necesidades, porque le habían dado miedo todas las historias relatadas.
Al otro día Lena y Sam fueron por los víveres hasta fort Smith y de paso Lena iría por el regalo de su rubia, un hermoso reloj de bolso grabado con "eres mi heroína, mi salvadora y mi vida entera, te amo Kara. L.K.L.D."
–Le va a encantar– dijo Sam genuinamente observando el hermoso detalle del grabado– ¿sabes cuándo es el cumpleaños de Alex? –
–según Kara es en diciembre, pero no sé del día exactamente–
–Falta un poco de todos modos–
–entonces ¿Quién se lo propuso a quién? –pregunto la azabache
–Yo fui, Alex quiere casarse primero antes de que.... – guardo silencio mirando a la ojiverde que caminaba a su lado –oh, oh, no lo sabes ¿verdad? –
–creo saber de qué se trata pero o me dejes en ascuas–
–Alex es virgen–
–lo sabía– dijo azotando su puño sobre la palma de su mano – lo sospeche cuando Kara me conto que Maggie la dejo en cuanto le propuso matrimonio, tengo poco de conocerla pero sé que sus valores y convicciones son como su biblia–
– ¿Kara no lo sabe? –
–no creo que lo sepa, para Kara Alex es el modelo a seguir y como Alex le enseño a conquistar mujeres cree que de cierta forma es una casanova–
–no sabe que alejada esta de la realidad–
Siguieron riendo por el camino platicando de sus amores las Danvers, caminaron por en medio del bosque disfrutando del paisaje y de estar un momento al lado de una amiga, Lena y Sam fueron compatibles desde el primer momento su temperamento y carácter hicieron fácil la amistad, casi para decir que se conocían de toda la vida.
Beans y fiaín se habían quedado pastando atrás, estaban a 300 metros para llegar pero Sam parecía distraída, Lena noto el extraño comportamiento de su ahora amiga
– ¿tú también estas nerviosa con lo del espíritu del bosque? – pregunto la azabache
–no Lena, esto no es un espíritu– dijo muy segura – quédate quieta– dijo en un susurro
–baam, baam, bam– sonaron tres balazos y ambas cayeron al suelo.
Hasta aquí les dejo.
Gracias por comentar e infinitas gracias por sus votos.
Saludos nos vemos en una semana.
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Supercorp del viejo oeste "Esmeralda salvaje"
ActionLena luthor hija de terratenientes irlandeses, destinada a vivir confinada en una jaula de oro, prometida en matrimonio a sus 18 años de edad, escapa a america con su tutor y buen amigo James Olsen para conocer lugares de los cuales estuvo negada d...