Capítulo 58 Un regalo para Kara

447 78 12
                                    


Lena ya llevaba más de una hora viendo a su esposa bañarse sola, la rubia tenía la mirada fija en el agua con el semblante triste y la cabeza gacha, la azabache trago saliva pensando en lo que le iba a decir en cuanto saliera.

–Maldita Kara y su maldito abdomen perfecto y su sonrisa de maldito encanto, cree que voy a caer tan rápido pero !nooo!, mi mama bien me lo dijo no vayas a américa, pero ahí está Lena la necia subiéndose a un barco a probar la vida , maldita vida que me trajo a Kara Danvers y sus perfectas piernas.... -

- ¿Qué tanto murmuras Luthor? - pregunto la morena

Lena se asustó al escuchar la voz de su amiga –estoy vigilando a mi esposa y su maldito cuerpo de ensueño - escupió

- ¿porque no vas con ella? - Pregunto Sam - a ella también le duele Lena -

–Me gustaría no sabes cuánto, pero no va a ser tan fácil–

–Wow - exclamo la morena - porque traes la escopeta ¿la piensas matar o qué? -

–No Sam las balas no son para Kara, es por sin la desgraciada de Lucy se atreve a aparecer–

- ¿y la vas a usar de carnada? No lo pudo creer– dijo Sam con una carcajada

–Es que solo así podré argumentar que fue para proteger a mi esposa, nadie cuestionara mi asesinato–

–Ay Luthor– continuo riendo Sam - deberías de darme esa escopeta e ir con ella, jamás la había visto tan desconcertada y triste– miro a Kara que tenía la mirada perdida en el agua mientras chapoteaba con las manos

Lena miro a su amiga que le extendía la mano para que le entregase el arma - está bien Sam, pero sabes en que va a terminar esto, así que te aconsejo vuelvas a la cabaña, podrías cuidar de mi hija un momento, debo de entregarle su regalo a mi esposa– dijo en tono juguetón

–Ustedes tómense su tiempo, voy en busca de mis pequeños y de Alex.... suerte– guiño el ojo para retirarse

Lena nado silenciosamente hasta encontrarse con la espalda de su amada, el abrazo por detrás y le beso los hombros con amor– ¡Lena! - exclamo la sorprendida rubia

La azabache levanto una ceja no muy contenta - ¿esperabas a Lucy? -

–No amor no quise sonar así, solo que me sorprendió que tu estés de nuevo a mi lado–

–Kara lo que paso con Lucy.... No sé si pueda verla de nuevo sin querer arrancarle los ojos de la cara -

–Amor te amo más que a mi propia vida, tú y Nia son mis dos amores, solo muerta podría dejarte, no necesito de nada Lena.... Pero tu mirada me mata, no soporto ver tus ojos cuando estas enojada conmigo, siento que te decepcione -

–Un poco, si– abrazo a su mujer y depósito un beso sobre sus labios– ¿quieres tu regalo? -

– ¿tienes un regalo para mí? – Pregunto feliz

–Si amor – Kara dio pequeños saltitos en el agua con las manos dando aplausos –eres toda una niña Kara – Lena saco de dentro de su blusón húmedo una bolsita con algo adentro– no lo mojes cariño – le entrego el reloj gravado

–oh Lena es precioso, oh y tiene una inscripción, oh mi amor lo amo....gracias– dijo acercándose para besar a su esposa

–amor ¿quieres tu otro regalo? – pregunto la ojiverde levantando una ceja seductoramente – pero tenemos que salir del agua bebé – mordió la oreja de su esposa haciendo que Kara se estremeciese – me encantaría darte tu otro regalo– Kara trago saliva y asintió llevándose a Lena fuera del agua para recostarla sobre una manta que había llevado para cargar su ropa– no Kara Danvers yo iré arriba ahora, es mi regalo tu solo déjate consentir–

–Si– dijo jadeando, observo como su esposa se quitaba los pololos mojados y el blusón húmedo dejando ver su espectacular cuerpo – Lena.... – Kara trago saliva, la mirada de Lena era fuego puro, todavía no la tocaba y ya sentía su vientre contraerse en olas

–mi amor – dijo dejando besos por sus clavículas– eres preciosa Kara y eres mía, toda mia – tomo un pezón con sus dientes mientras su mano invadía los labios de la rubia – te amo tanto Kara – la rubia se dejó llevar por la fiereza de su esposa, hacia mucho que no se veía a Lena tener el mando, esa noche la azabache quería dejarle en claro a su esposa que era suya y marcaria su terreno cual animal en celo – mi amor te quiero comer entera– con una pierna abrió los muslos de Kara para tener más acceso, sintió que Kara era toda humedad resbaladiza –mi vida, ya estas lista– bajo sus labios más hasta llegar a su vientre que se movía con cada rose de sus labios, mordió su monte de venus sin despegar sus dedos de ella

–Lena aaaahhh– ahogo un grito de placer

–Hoy no te voy a dejar hasta que grites veinticuatro veces mi nombre un grito por cada cumpleaños– Lena dijo seductoramente continuando con su tarea, Kara se estremeció completa y toda su piel se le erizo en el acto.

Lena la tomo fuertemente de sus nalgas para acercarla devorándola como si fuese el más exquisito manjar, mientras Kara gemía, gritaba y se retorcía de placer provocado por la lengua de la ojiverde que movía con perseverancia hasta casi acalambrársele, sus dedos no dejaron respirar a la rubia que venía y bajaba de cada viaje hasta casi desfallecer –esta noche serás mi pastel amor– Lena la movía a merced la ojiazul parecía inconsciente sobre la manta –voltéate Kara– ordeno la azabache y Kara negó rápidamente –¿ah no? – pregunto a la rubia que no podía ni hablar, Lena se mordió el labio inferior, Kara después de cinco orgasmos simplemente era adorable pero Lena aún no estaba cansada – ¿ya no quieres Kara?– pregunto y Kara se quedó pensativa un rato y después volvió a negar, Lena gateo hasta llegar a sus labios – voltéate mi amor – dijo dándole un beso arrebatado, sensual, lujurioso y en ese momento el cerebro de Kara dejó de trabajar, la rubia se volteó para que lena paseara toda su lengua por su oreja, cuello, dejo pequeñas mordidas en su espalda, sus glúteos y sus muslos, abrió un poco las piernas de su esposa para tener más acceso a ese lugar que estaba hecho solo para sus dedos.

Supercorp del viejo oeste "Esmeralda salvaje"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora