De lejos Kara observaba a la futura dueña de su corazón bailar con los niños de la aldea con la más hermosa sonrisa en su rostro, no pudo evitar sonreír también.
– ¿estas segura de lo que vas a hacer mañana? – preguntó Salali en su lengua
–no hay ninguna duda jefe–
–Mañana será entonces cuando el sol se haya ocultado– dijo el jefe con cara de orgullo para regresar con el consejo y sentarse alrededor de la fogata
Lena camino hasta Kara que tenía cara de felicidad – ¿no vienes? – Pregunto para que se parara a danzar junto a ella, Ahatum la miraba con cara de enojo pero se mantenía ocupada al lado de su prometido hijo del jefe del clan de los lobos –creo que a tu amiguita no le gusta que baile cerca de ti–
–En realidad no me importa y mañana al atardecer seré toda tuya–
–Aun no lo creo– dijo Lena sonrojada mirando el anillo que le había entregado Kara– espero algún poder darte el tuyo
–Tú sabes que no me importa lo material y lo único que puedes ofrecerme y lo recibiré con el pecho abierto será tu corazón–
–oh ¿porque eres tan ridículamente cariñosa? –
–porque tú tienes que ser la mujer fuerte de la familia y yo la ridícula enamorada– Lena beso suavemente a Kara ya sin escuchar el ritmo de la danza, solo eran ellas dos.
Pasadas las once fueron a acostarse pero no contaban con que Tayen se encontraba justo afuera de la tienda para raptar a la rubia a otra tienda, Lena tenía miedo era la primer noche que dormía sin Kara, los días que estuvo enojada con ella no pudo dormir pero ese noche en particular no quería desprenderse de su rubia, la ojiazul le dijo que vendría por ella en la mañana para ir por la comida.
Lena fue despertada con pequeños besos sobre sus mejillas la azabache sintió cosquillas provocadas por el pelo de la rubia que se mecía sobre ella –despierta bella durmiente– dijo quitándole los cabellos del rostro –necesito ver esos hermosos ojos para saber que no es un sueño–
–Oh dios, sabía que esa voz ridículamente cursi era tuya – dijo colocando un tierno beso sobre sus labios – ¿qué haces tan temprano en mi tienda rubia? –
–Vine a despertar al amor de mi vida para ir por la cena de bodas–
–no hay momento en que no me embarres con toda ti miel ¿cierto? –
–no y voy a ser peor en cuanto nos declaren unidas hasta la eternidad–
–Eso me encantaría– dijo colocando de nuevo un beso tardándose
–Mmmmm– alguien carraspeo en la entrada de la tienda, era Tayen con cara de pocos amigos –halona deja a tu mujer en paz me estoy muriendo de azúcar– ambas se carcajearon– vayámonos ya–
La rubia y la azabache fueron conducidas por tayen hasta donde había un claro de sol alfombrado por pequeñas flores blancas y amarillas, ambas cabalgaban sobre beans, las acompañaban varios hombres en la carreta de Kara que colocaron sobre otros dos caballos pintos.
Dentro de la carreta había una escopeta y varios cuchillos largos.
– ¿qué hacemos realmente aquí cariño? – preguntó una curiosa Lena
– ¿Ya viste lo que hay allá?– preguntó la rubia
– ¿son bisontes? –
–enormes y deliciosos bisontes –
–no los vas a.... no, no, no, Kara es un hermoso animal–
–si pero que otra cosa podemos servir a los invitados de nuestra boda, mi amor no nos va alcanzar con solo frijoles, papas y maíz–
–Halona.... Apuesto tres cajas de bourbon a que no le das desde esta distancia de un solo tiro– dijo tayen
–Voy por tu apuesta querido amigo, pero quiero las botellas para hoy en la noche para festejar en mi boda–
Kara apunto la escopeta wínchester, respiraba profundamente, midió la distancia, eran por lo menos 150 metros el animal estaba alerta pero había unos cientos más alrededor, la rubia detuvo su pulso y su reparación y jalo el gatillo.
Lena cerró los ojos impactada por el estruendoso ruido, los otros hombres corrieron hasta el animal con cuchillo en mano, el pobre quedó agonizando por la bala que aterrizo sobre su cabeza unos momentos antes de que el primer hombre llegara para acabar con su vida.
Cuando Lena había llegado a auxiliar a los hombres, se arrepintió de inmediato al ver como desmembraban el colosal espécimen para poner sus partes cortadas sobre la carreta. No tardo mucho para que las arcadas de vomito hicieran presencia.
– ¿estás bien mi vida? – pregunto la rubia
–no, no lo estoy Kara.... Ese pobre animal.... son unos salvajes–
–ya te dije que no usaras ese término conmigo.... y no, no lo hacemos por salvajismo, este animal nos va a proveer de comida por lo menos en cuatro días.... Al menos los Shawnee no matan por deporte como en el viejo continente–
Lena capto el mensaje claramente – lo siento no los volveré a llamar así.... Es solo que estoy demasiado impactada con tanta sangre y toda esa carne – dijo tosiendo sintiendo que el vómito venia de nuevo
–eso lo dices ahora que no está preparado, espera en la noche, te vas a chupar los dedos–
Todos regresaron a la aldea para hacer los preparativos para la tarde y noche, Kara estaba impaciente por ver a Lena con su atavió de novia y ella se había preparado con su vestimenta formal pintada con su rostro en rojo y un pequeño penacho en blanco y negro.
Cuando el sol se ocultaba perezosamente hacia el oeste, Kara en ese momento llamada Halona por fin dio sentido al nombre que le dieron los Shawnee, no sabía cuan maravillosamente afortunada era en ese momento hasta que la vio salir de la tienda con una falda de cuero pinto en blanco y negro, y pudo ver la belleza de su futura esposa en todo esplendor y también supo porque Salali dio ese nombre a su mujer.
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Supercorp del viejo oeste "Esmeralda salvaje"
AcciónLena luthor hija de terratenientes irlandeses, destinada a vivir confinada en una jaula de oro, prometida en matrimonio a sus 18 años de edad, escapa a america con su tutor y buen amigo James Olsen para conocer lugares de los cuales estuvo negada d...