Capítulo 6 Adiós a la inocencia

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(Contenido fuerte y explícito si eres sensible abstente de leer)

Lena despertó con el frio de la noche y el olor a tabaco ya wiski barato, pero había algo más en el ambiente un enorme hedor a sudor rancio y a maldad - bien, bonita ya es hora de que nos entretengas hasta el amanecer– dijo uno de ellos tirando de su camisa y jalando el cinturón lo más que pudo para después jalar su cremallera y sacarse su oloroso y feo miembro.

Lena sabía lo que estaba por ocurrir, no opuso resistencia para que no la dañasen más de lo debido aun así dos de ellos la sujetaban de brazos y piernas mientras el otro la penetraba primero con sus dedos y después con su flácido y cutre pene, a pesar de que este no logro su cometido puesto que estaba demasiado borracho como para poder terminar con ella, el segundo fue menos delicado, en cuanto Lena sintió su enorme bulto caminar por su entrada comenzó el terror y las lágrimas que ya caían a raudales ahora sumaban gritos de dolor que partían el alma, no tuvo conciencia alguna de cuando termino y comenzó el otro con su terrible martirio, cuando este trato de penetrarla Lena sentía que se partía en dos, sangraba ella lo sabía el olor almizclado con el olor a oxido sangre inundaba las fosas nasales, taparon su boca y la golpearon todo lo que pudieron, uno de ellos mordió su pecho hasta casi arrancarle la carne mientras otro metía sus dedos por su ano desgarrando su recto, no había posibilidad de salir con vida.

Ella quedo inconsciente después de un rato.

Lena tenia bellos recuerdos.... recuerdos de la playa a la que su padre la llevaba a cuestas sobre su espalda, las tardes de clases con su madre y las lecciones del te además de los delicados modales que ella debía aprender, los días en los que Lex y ella pasan las tardes jugando póker y ajedrez para que después los reprendiese su madre haciendo planas de tareas absurdas, la noche en la que despidieron a Lex a la orilla del embarcadero para que el fuera a la guerra, su hermano era su vida, su familia, la mañana en la que murió su padre de un paro cardiaco y también estaba el día del funeral el día más triste de su corta vida, las tardes de picnic junto a su madre que la ponía a leer mientras ella tejía o bordaba alguna prenda, la temporada de hambruna y sequía y la tarde en la que le dijeron que estaba comprometida.

Pero también estaban sus sueños aun no vividos, ella quería salir a conocer la vida y ser libre, viajar a diferentes partes del mundo quería redactar cada uno de esos recuerdos, también se le vino a la mente la familia que pudo haber tenido si se hubiera casado con O'connell, talvez su madre tenía razón, no debió de haber salido jamás de casa y ahora estaba a punto de morir por los golpes y de frio, la madrugada era helada y ella estaba desnuda, sangrando, adolorida y de seguro no aguantaría una hora más.

No se oía nada solo las aves trinar, el fuego de la fogata se había apagado, de seguro los imbéciles que le hicieron daño la habían dado por muerta, no relinchaban los caballos, pero se dio cuenta que ya no estaba dentro de la cueva, estaba sobre el pasto y sentía a los animalejos caminar sobre sus doloridas piernas, oyó hojas y después un ladrido, trato de abrir los ojos para ver quien le robaba la poca luz de sol que le daba calor y del miedo se desmayó.

Kara escucho que su perro ladraba hacia una ladera, era muy insistente su ladrido, se notaba que no hace mucho hubo gente en medio de la cueva ya que salía humo de ella, camino hasta encontrarse con su perro que ladraba hacia algo en específico

Una mujer.

Una pálida joven estaba desnuda con el cuerpo maltrecho y sangrando por doquier, alguien le había hecho daño, pensó que estaba muerta, Kara desenfundo para inspeccionar el lugar y no había nadie hasta que observo un montículo de arbustos y una bota, había un cadáver de un hombre con un balazo en pleno estómago.

Kara regreso rápido hacia la mujer, la oyó respirar dificultosa mente se quitó el abrigo y la envolvió – ná gortaigh mé (no me hagas daño) – dijo la azabache y Kara la abrazo más hacia su pecho meciéndola, pero esta se desmayo

Supercorp del viejo oeste "Esmeralda salvaje"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora