Capítulo 90 Fuerte Saint Phillip

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Lilian salió del barco después de cinco días de viaje, tres soldados custodiaban su paso mientras bajaba por la escalinata, acababan de llegar al san Felipe en Luisiana, el capitán Spheer ya la esperaba

–Bienvenida Lilian– la mujer no contesto solo sonrió de medio lado y continuo con su marcha, Jack se dio la media vuelta para seguirla hasta su celda, dos de los soldados se quedaron en la puerta– se que las cosas son un algo difíciles y se qué tal vez ya no soy tu favorito–

–Jamás fuiste mi favorito idiota, deja de ser un estúpido arrogante y llevame a mi celda, no soporto tu voz– dijo la mujer con la mandíbula en alto y las manos atadas enfrente sin detener su paso –o eres tan inútil que ni siquiera puedes hacer eso–

–Lilian yo no tuve la culpa, tu enviaste esas cartas muy pronto–

–¿A dónde llevaron a mi hijo? - por fin la mujer se detuvo para ver como abrían su celda

–Está muy cerca de aquí en el fuerte Jackson– el hombre se rasco la nuca e ingreso junto a ella– soldado nos puede dejar a solas –pidio el capitán, el militar asintió y salió de ahí rápidamente

–No quiero hablar contigo Jack–

–Lo tenemos que hacer ¿recuerdas ?, me habías prometido a Lena– le recordó Jack

–Eso fue antes de que se casara idiota, ahora ya no podemos hacer nada–

–Anulare el matrimonio–

–No lo vas a hacer, Lena jamás se casara contigo así mates a Kara Danvers–

–No lo sé, talvez esto de tenerte aquí funcione para mi propósito–

–Eres un bueno para nada Jack, siempre tuviste más musculo que cerebro, ahora por tu culpa estamos Lex y yo aquí y deja de decir tonterías, amo a mi hija y no le haría nada que le hiciera daño, talvez si tuve la culpa de que ella escapara para América, pero debe de entender que fue por su bien, siempre he pensado en su bienestar–

–Entonces tal vez con Lex coopere–

–Ni lo intentes, si Lex sale de esta te matara y más sabiendo que quieres hacernos daño–

–Pero no lo hará, tú y tu hijo están condenados a muerte, Lena es una bandida prófuga y cuando la meta a la cárcel, Kara no tendrá otra opción que aceptar mi propuesta con tal de salvarles la vida -

–Eres despreciable... .. idiota y despreciable–

–Di lo que quieras Lilian, siempre fui tu mejor candidato–

–No, ahora más que nunca quiero conocer a Kara Danvers y lo que te hará si tratas de ponerle una mano encima a Lena, pagare por mis errores y lo que le hice a mi hija porque talvez después de todo lo merezco, pero jamás tocaras a mi hija mientras Kara viva

Jack resoplo enojado - entonces ¿morirás por tu hija? -

–Cualquier madre lo haría, ahora déjame sola no soporto tu presencia–

Jack salió bufando de la celda - denle de comer un pan y agua solo eso, ¡ES UNA ORDEN! - le dijo al soldado que custodiaba - maldita Lilian... .–susurro

Puerto de nueva Orleans

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Puerto de nueva Orleans

Era la primera vez que Kara se subía a un barco, estaba tan emocionada que la sonrisa de su rostro nunca se borró, las niñas iban tomadas de las manos de su abuela Alura, Lena miraba con cara de enamorada a su rubia qué parecía una niña con juguete nuvo

–Amor no te asomes mucho, te vas a caer–

–Mira Lena son cocodrilos– dijo la rubia señalando a los enormes animales que posaban a la orilla del rio a la espera de que alguien les aventara comida

–Kara cariño haz caso a tu esposa - dijo Alura tiernamente mirando como Kara corría hasta la popa del barco, estaba anocheciendo y les prometido fuegos artificiales para la noche

–Mamaaaá– grito Nia corriendo detrás de Kara

–Kara la niña– salió Lena detrás de sus dos amores mientras Lori hacia correr a la abuela también detrás de ellas

Kara tomo a su hija y la cargó para qué viera mejor desde la popa, Lena la alcanzo y la abrazo por la cintura –porque no solo caminas, me da miedo que te caigas–

–Pero tú siempre estarás para detenerme– Lena se perdió en la mirada de su esposa, le regalo un beso cargado de amor, en tierra la gente se arremolinaba para ver los fuegos artificiales, era la primera vez que Kara disfrutaba de la maravilla de la pólvora y miraba asombrada como niña pequeña los remolinos y figuras que pintaba sobre el cielo de aquella primavera, en el mismo puerto la banda tocaba para que la gente bailara con sus mejores trajes y ropa de fiesta, varias personas llevaban puestas máscaras y disfraces alegóricos a la festividad, payasos y bufones hacían bromas a las personas que pasaban, magos haciendo trucos, con una sonrisa en el rostro miro nuevo a su esposa para robarle un beso apasionado, de esos besos que le provocaban a Lena tener rodillas de gelatina –te amo , gracias mi vida– era un agradecimiento por todo, por conocerla,por dejar que la amara, por su hermosa familia, por hacerla feliz

–Gracias a ti– susurro su esposa sobre sus labios posando suavemente su frente en la de la rubia

Alura había rentado dos habitaciones en el barco, una para ella y las niñas, pensó que era buena idea disfrutar de sus nietas todo lo que pudiera yaque no sabia cuanto timpo estarían Kara y lena con ella. Quiso regalarle a Kara un momento con su esposa ya qué no pudo estar en su boda y le dijo a Lena la tomara como un regalo tardío de bodas y para qué disfrutaran de su viaje juntas.

A la noche le faltaron horas para seguirse amando, Lena siempre despertaba abrazada a su esposa aferrada a ella como si su vida dependiera del calor que le regalaba Kara con su cuerpo, su boca era lo más delicioso que nunca haya probado y ya casi dormida la azabache continuaba besando los labios de su rubia, enredando sus manos en su pelo, disfrutando de su olor de su esencia y para cuando las alcanzo la mañana ambas estaban tan exhaustas que decidieron quedarse en el barco en lo que Alura y las niñas bajaban a la ciudad de nueva Orleans para comprar algo de ropa y regalos para sus madres.

–Buenas tardes señora Zor-el– saludo James quitándose el sombrero de copa, traía a Eve de la mano y la rubia también saludo - espero que este disfrutando su tarde– observo a las niñas que corrían desesperadas alrededor de su abuela

–Oh claro señor Olsen, con estas niñas no me puedo aburrir para nada, me encanta pasar tiempo con ellas, es como recuperar el tiempo que no pase con Kara–

–¿Y Kara? ¿Y Lena? -

–Se quedaron en el barco–

–Que lastima, quería invitarlas a la competencia de póker que se realizara hoy por la noche en el saloon de la ciudad, yo pensaba ir un rato, no soy muy bueno pero sé que daré batalla–

–Puedo darles su recado si gusta–

–Le agradecería demasiado, a Lena le gusta mucho jugar y creo que puede ganar alguno de los primeros lugares–

–Claro, me lo había dicho Kara– las niñas señalaron a la confitería discúlpeme señor Olsen le diré que lo busquen en el saloon–

–Es a las seis, para registrarse en la competencia–

–Por supuesto, nos vemos luego–

Las niñas ya habían ingresado a la tienda de dulces y puesto puesto los ojos en las paletas de colores que la novedad, Alura in chistar compro una docena, quería consentir a sus nietas tanto como a Kara y sabía que la rubia también querría degustar de alguna confitería.

–Ay amores, su madre es todavía una niña– suspiro Alura mirando todas las cosas que han comprado –creo que hemos exagerado un poco con las compras–

Las niñas asintieron con sus enormes paletas en las manos

Supercorp del viejo oeste "Esmeralda salvaje"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora